El Valencia Basket sumó la quinta victoria consecutiva en la Liga Endesa y lo hizo a lo grande. Asaltó el Fontes do Sar aplastando al Río Natura Monbus, venciendo por 32 puntos de diferencia en un partido en que los de Perasovic rozaron la perfección. Las bajas de Dubljevic, Triguero, Lucic y Aguilar no se notaron, y es que la escuadra taronja castigó una y otra vez desde más allá del 6,75 al combinado gallego, acabando el partido con 15 triples anotados en 27 intentos, más del 50% de efectividad. Romain Sato, con 21 puntos, fue el máximo anotador, sin embargo fue Van Rossom el hombre del partido. El base belga, añadió a sus 17 puntos 6 asistencias y 5 rebotes, para 30 de valoración.

Comienzo igualado...

Tras el "Miudiño" se guardó un minuto de silencio por las víctimas de Filipinas. Tras esto, el salto inicial y primera pelota para el Río Natura Monbus. Arrancaron bien los locales con la dupla americana: Nick Minnerath y Mike Muscala se repartieron, a partes iguales, los primeros 8 puntos obradoiristas. Aguantó el Valencia Basket, a remolque en estos primeros compases, contestando a cada canasta santiaguesa con un golpe similar. El Obra no se dio cuenta de la trampa que le estaba tendiendo Velimir Perasovic. Es bien sabido que los gallegos sufren a tanteos elevados, y la tónica se mantuvo hasta que el Río Natura Monbus comenzó a fallar.

...y vendaval valencianista

Moncho Fernández abusó de la presión a toda cancha, que lejos de resultar efectiva fue un regalo para las flechas taronjas. En dos o tres pases llegaban a campo de ataque librados de marca y cargando fusiles para ajusticiar a su rival. Xanthopoulos pagó los platos rotos y fue relegado al banquillo. En su lugar entró Rafa Luz, que no sólo no mejoró las prestaciones del base griego, si no que irrumpió en pista nervioso y dubitativo y contagió a todo el equipo. Los valencianistas estudiaron durante la semana los problemas del paulista para poner el balón en juego, y explotaron el defecto una y otra vez. Rafa firmó una actuación muy negra, con seis pérdias de balón en su casillero. Mientras tanto, de triple en triple, el Valencia Basket se fue 11 arriba al término del primer cuarto (24-35).

Dígitos totalmente nuevos en el Fontes do Sar, para tratarse del final del primer cuarto. El equipo local, acostumbrado a permitir poco más de 70 puntos por partido, se veía abocado a un envite que indicaba que se superarían los 100. En el segundo cuarto poco cambió la situación. Quizás la única novedad fueron los verdugos de los locales. Volvió tras su lesión Pau Ribas (8 puntos, 2 de 4 en triples), debutó con nota Pecherov y se sumó a la fiesta Oliver Lafayette. En el cuadro santiagués se diluía progresivamente la efervescencia de Nick Minnerath, mientras que Iñaki Sanz cambió ligeramente la cara de  los locales, tomando las riendas del equipo. Sin embargo los visitantes dominaron el cuarto a placer (13-23), y llegaron al descanso 37-58, una ventaja practicamente insalvable dadas las sensaciones que estaba mostrando el Río Natura Monbus.

El tiempo intermedio sirvió para que la afición congregada en el Fontes do Sar compartiese su malestar y preocupación por la desconocida versión de su equipo en el arranque del presente curso. Los más optimistas soñaban con una remontada que nunca llegó a tener lugar. Tras unos primeros ataques fallidos por ambos conjuntos, el tercer cuarto sirvió para que el Valencia Basket, con sólo apretar las tuercas en defensa, cerrase el partido. El parcial fue de un triste 13-16, que dejaba por delante 10 minutos en los que la única duda era si los taronjas superarían el centenar de puntos. Los últimos coletazos de Pumprla y Muscala no surtieron efecto en la noche en la que el Obra no tuvo timón y se dejó llevar hasta acabar claudicando por una diferencia sonrojante.

En el último período los valencianos volvieron a abrir fuego desde la distancia y perforaron el aro local con una jugada repetida numerosas veces, ante la falta de respuesta del banquillo gallego para frenar tamaña sangría. Doellman tras la exhibición de la pasada jornada anotó 18 puntos, sumó 7 capturas, para acabar con 27 de valoración.

La "mejor afición de la Liga Endesa"

Tras triple de Romain Sato, los marcadores del Fontes do Sar marcaban 70-100. La brutal paliza que estaba sufriendo el equipo no fue óbice, sin embargo, para que el público local, en un arranque de orgullo, comenzase a cantar al unísono, durante minuto y medio, para dar ánimos a los suyos de cara a la próxima jornada. Un gesto que emocionó a los jugadores. Ben Dewar, uno de los capitanes del equipo, una vez concluído el partido, se dirigió a los suyos en el círculo central, diciendo "Mirad, miradles a ellos (señalando a la afición), esto acaba de empezar, nos debemos a esta gente. Cabeza alta". Por su parte, Pavel Pumprla comentó que "si soy socio de este equipo tiro la tarjeta a la basura, pero la afición del Obra es muy grande". Rafa Luz entonó el mea culpa, y calificó los pitos como merecidos, mientras que Iñaki Sanz y Oriol Junyent admitieron sentirse "avergonzados", y muy agradecidos a la afición.

Tras este partido, y a la espera de lo que pase mañana, el Valencia Basket podría acabar en segunda o tercera posición con un bagaje de 5-1. Los gallegos, exactamente al contrario. Con un 1-5 en su casillero, flirtearán, una semana más, con la zona caliente de la tabla.