Un partido perfecto en baloncesto es imposible. No fallar un solo tiro durante todo el encuentro es cosa de extraterrestres. Sin embargo, dentro de la normalidad, un 72% en tiros de dos puntos es algo extraordinario. Además, si a ello se le suma un 36% desde la línea de tres puntos, se convierte en 'casi' perfecto. El Iberostar Tenerife, con esas estadísticas superó sin contemplaciones al Rio Natura Monbus, que vivió una pesadilla en cuanto a la anotación. Las valoraciones de ambos conjuntos —52 por los locales y 109 los visitantes— dan constancia de lo vivido en Santiago en donde tan solo Cárdenas dio algo de vida al Obradoiro durante el tercer cuarto, antes de que Richotti y Blanco dejasen el intento de remontada gallega en el olvido.

El Tenerife mandó desde el primer minuto

Desde los primeros minutos quedó demostrado que Iberostar Tenerife no había viajado a Santiago para admirar el 'Miudiño'. Un parcial de 0-8 puso una distancia en el marcador que el Obradoiro fue incapaz de reducir en los 40 minutos de partido. Saúl Blanco y Lampropoulos, con 4 y 6 puntos cada uno, hacían daño a la defensa gallega y Moncho Fernández se vio obligado a pedir un tiempo muerto para intentar revertir la situación (5-14). La reacción no llegó, en parte por los continuos fallos de la larga distancia de Corbacho y Nankivil.

Tantos errores en el lanzamiento, unidos al acierto del equipo de Alejandro Martínez —8/10 en tiros de dos— acabó con una renta de siete puntos para el Tenerife al finalizar el primer cuarto (15-22). Los insulares desarmaron el ataque obradoirista, que no contaba con Maxi Kleber, su mejor hombre, y lo notó sufriendo para crear tiros sin oposición.

La defensa canaria desarbola la pizarra de Moncho

El público llegado a Sar no se creía lo que estaba pasando. El club visitante veía el aro como una piscina y anotaban con facilididad, como demostró Sekulic con un gancho a cuatro metros que rebotó de forma contundente en el tablero antes de atravesar el aro. Mientras, el Río Natura Monbus, pese a conseguir hacerse con varios rebotes ofensivos ni siquiera era capaz de sumar. Richotti, mejor hombre del partido, dejó claro que hoy era el día del Iberostar con dos triples casi seguidos (18-36).

El especialista desde más allá del 6'75, Alberto Corbacho, seguía sin sumar un triple a su casillero. Cinco intentos previos salieron rebotados, hasta que al sexto llegó su momento. 51 partidos consecutivos suma el escolta balear anotando un triple al menos. Aún así no ayudó a su equipo ya que siguió con una racha negativa —finalizón con 1 de 9 de tres puntos— a la par que Tenerife encestaba sin parar. Tan solo Fran Cárdenas alegró el descanso a los aficionados con un lanzamiento sobre la bocina para maquillar el marcador (28-46).

Fran Cárdenas no fue suficiente

El tercer base del conjunto gallego apareció para intentar salvar al Rio Natura. Cárdenas, quien ya había dejado un pedazo de su calidad al cerrar el segundo cuarto, se echó el equipo a sus espaldas y comandó un intento de remontada que parecía imposible. Además, el acierto de Iberostar Tenerife bajó considerablemente y en seis minutos tan solo Saúl Blanco logró perforar el aro con un tiro exterior. El menudo base, con dos triples colocó la diferencia en una distancia mínima para lo que había sido (41-49).

Pero de nuevo Richotti, con un partido perfecto hasta el comienzo del último cuarto, situó al Tenerife en la diferencia habitual. El argentino había anotado 4 tiros de dos, 2 triples y un tiro libre. Nadie podía controlar a Nico y eso mantuvo la distancia por encima de los diez puntos (49-61).

Saúl Blanco se vistió de Corbacho

La entrada al cuarto definitivo fue un cúmulo de nervios por parte de los dos equipos. Unos querían aproximarse para intentar la remontada épica y los otros buscaban cerrar el partido cuanto antes. Dos minutos y medio después llegó la primera canasta, obra de Pumprla. Nankivil redujo la diferencia hasta los siete puntos (56-63) pero se quedó ahí el intento. Saúl Blanco, que pareció el Corbacho de sus mejores días en Sar, volvió a aparecer con un triple y, de paso, minó la moral gallega por completo.

Ya con el Río Natura con los brazos bajados, el partido se puso de cara para que Blanco, Richotti y Sekulic sumasen estadísticas en forma de canastas. El alero español anotó dos tiros de tres más en el último periodo y Richotti, que finalizó con 22 de valoración, perdió su inmaculada estadística tras fallar dos lanzamientos.

El 63-82 final reflejó las dos caras del partido. La de un Obradoiro bloqueado en ataque, en gran medida por la ausencia de su mejor jugador, y la de un Tenerife sin presión que, con una gran defensa y el acierto en el campo contrario, suma su tercera victoria de la temporada e iguala al Rio Natura Monbus en la clasificación con tres victorias y dos derrotas.