Shayne Whittington (2.11 m.; 25 años) fue al última incorporación a la plantilla de este Rio Natura Monbus 2016-17. Este pívot estadounidense alternó la pasada temporada la NBA (Indiana Pacers, 1,6 puntos y 1,7 rebotes) con la D-League (Fort Wayne Mad Ants, 12,1 puntos y 7., rebotes). Anteriormente, completó su ciclo universitario en su estado natal, en la Universidad de Western Michigan, periplo tras el que firmaría un contrato de dos temporadas con la franquicia de Indianápolis, con la que también ha disputado dos ligas de verano, ambas en Orlando: 12 puntos y 6,5 rebotes en 2015 y 7,2 puntos y 4 rebotes en 2016.

Un NBA que ha decidido relanzar su carrera en el club gallego. Será una amenaza constante en el tiro exterior y el juego e espaldas a canasta y una de las principales armas ofensivas del equipo. Su punto más débil quizá sea su capacidad defensiva que tendrá que trabajar en los entrenamientos con Obradoiro. "Shayne es un jugador polivalente, pues a los registros en el poste que solía prodigar en su etapa universitaria ha sumado en estos dos años de profesionalismo un lanzamiento exterior interesante. Trataremos entre todos de reducir al máximo su período de adaptación para que nos ayude a ser mejores”, afirmaba José Luis Mateo, director general del club, tras su fichaje.

Durante su presentación oficial el entrenador del Rio Natura Monbus Obradoiro, Moncho Fernández, destacó del jugador “su compromiso, humildad e, incluso, su magnífico carácter. Es una persona muy extrovertida, muy trabajador y que ha querido estar en este club. Estamos convencidos de que con su carácter y las características técnicas nos va a ayudar mucho”. El jugador considera que con su carácter extrovertido y forma de ser ayudará “a que seamos más que un grupo de jugadores que practican baloncesto”. Ha explicado que vivió “en grupos que tenían un talento baloncestístico enorme que luego fracasaban porque no había unidad entre los jugadores. Este equipo me recuerda a los tiempos de universidad, donde más allá de ser compañeros de profesión somos hermanos, peleando juntos por algo y siendo una familia”.

Una familia en la que durante la pretempora él, junto a su compañero, Rosco Allen han destacado especialmente. Su capacidad anotadora y de rebote durante los distintos torneos de la preparación han quedado más que demostradas. El estadounidense parece estar adaptándose bien al a filosofía y forma de juego del Alquimista de Pontepedriña. Habrá que ver si es competitivo y mantiene sus número durante una temporada que arranca en casa ante una afición que ya está entregada con las nuevas incorporaciones.

El pívot vestirá el número 21, dorsal que llevaba la estrella del equipo Adam Waczynski, ahora en el Unicaja. “Llevé el 21 en la universidad y es uno de mis números favoritos desde que era pequeño. Siempre me gustó”, apunta Whittington.