Cuarto derbi de la temporada, con la Euroliga como telón de fondo (el Madrid ya fuera, el Barcelona jugándosela el martes). Precisamente por ello Xavi Pascual se guardaba a Juan Carlos Navarro y le daba descanso. Ambiente de lujo en el Palau para un duelo que amaneció con transiciones rápidas y mucho acierto en los tiros de ambos conjuntos. El Madrid volcaba canastas interiores para Ayón y Maciulis. Los blaugranas respondían desde el perímetro con los misiles de Abrines y Doellman. Especialmente caliente el propio Abrines, que enchufaba su tercer triple sin fallo.

Doellman marcando a Reyes (rtve.es)
Doellman marcando a Reyes (rtve.es)

Primeros cambios y entraba por los blancos Trey Thompkins, desaparecido en combate estos últimos meses, pero al que Laso quiere ir recuperando de cara a los playoffs. El Barcelona comenzaba a dominar el duelo, apretando más las tuercas en defensa y dominando el rebote en las dos pinturas. Caraja blanca en la anotación y muchos fallos en pases verticales. Ventaja +10 de los culés y tiempo muerto de Laso. Tras el rapapolvo los merengues jugaron bien al pick&roll, y además Carroll enchufó triple. Pero los barceloneses seguían entrando en la zona rival como Pedro por su casa. Tras el poderoso mate de Samardo Samuels el primer parcial culminó 26-17.

Ventaja culé

Más rotaciones en pista. Laso regeneraba la batuta de mando y ponía juntos a Sergio Rodríguez, Luka Doncic y Jaycee Carroll, jugando claramente al smallball. Con ello buscaba velocidad. El Palau celebraba la vuelta a las canchas de Shane Lawal, que se ha perdido varios meses por una lesión en la rodilla. Reyes era de los pocos activos en el juego, el resto de compañeros estaban dormidos en las marcas defensivas. Los culés tiraban muy liberados desde el perímetro, y gente como Oleson no perdona. +16 para los locales y otro tiempo de Laso, porque la sangría era ya importante. Con esa llamativa diferencia transcurrieron los siguientes minutos.

Arroyo asistiendo ante Lima (ACB.com)
Arroyo asistiendo ante Lima (ACB.com)

Sabiamente, Xavi Pascual movía toda su plantilla, intentando que ninguno se cansara en exceso. El partido se estaba calentando como una olla a presión. Doellman se encaraba primero al Chacho y luego a Rudy. Toques y empujones con el Palau subiendo el fuego. Rescataba la puntuación merengue Trey Thompkins con dos triples consecutivos que bajaban la barrera de los diez puntos. Más acertado el Madrid en los tiros, pero muy indolente en los rebotes. Tampoco estaban consiguiendo secar el grifo anotador de los catalanes, con un Arroyo muy activo. Tras el triple de Rudy, final de la primera mitad 52-43.

Tira y afloja

Comienzo de la segunda parte con los dos conjuntos friéndose a triples. Rudy y Doellman encaraban su particular duelo en el OK Corrall. Cada vez que los merengues minoraban la diferencia aparecía algún tirador liberado de los blaugranas para estirar el chicle. Los rebotes ofensivos estaban marcando la diferencia, jugadores como Tomic daban segundas oportunidades de tiro a sus compañeros, que no perdonaban dos veces. Las defensas de manos largas propiciaban muchas faltas, a Oleson le caía la tercera personal y visitaba el banquillo. 

Carroll lanzando frente a Lawal (ACB.com)
Carroll lanzando frente a Lawal (ACB.com)

Con mucho esfuerzo iba remando la diferencia el Madrid, y se ponía a sólo seis. Pero a Abrines se le caían los puntos de las manos, y se mostraba imparable en los tiros de media y larga distancia. En un pestañeo los culés se ponían otra vez diez arriba y nuevo tiempo de Laso, dándole vueltas a como parar el ataque rival. Los catalanes eran los primeros en alcanzar el bonus, y el Madrid forzaba tiros desde la línea, pero el Síndrome Gepeto (muñeca de madera) les está atacando esta primavera cual alergia. Final del disputado tercer parcial 71-63, y todo abierto aún.

Imperial remontada blanca

Inicio frenético de los merengues en el último cuarto (parcial de 2-10). Comenzaron a mover más rápido el balón y a correr la pista para entrar a la canasta blaugrana con ímpetu. Ello, sumado a los misiles de un Trey Thompkins iluminado desde el perímetro (máximo anotador del encuentro), resituaba la diferencia a tan sólo un punto. Eléctrica carga capitalina y todo por decidir. El triple de Carroll desde la esquina materializaba la remontada, los blancos habían borrado los 16 puntos de desventaja. Y lo aprovechaban los de Laso, que habían olido la sangre. Canasta a tabla de Thompkins y +6 para el Madrid.

Thompkins celebrando la victoria con Nocioni (Noelia Déniz-VAVEL)
Thompkins celebrando la victoria con Nocioni (Noelia Déniz-VAVEL)

Tiempo muerto de un desesperado Xavi Pascual que gritaba a sus pupilos: "Hemos perdido el control...pensad". Los culés se estaban electrocutando y cometían una cantidad ingente de pérdidas de balón. Últimos minutos locos, en los que Thompkins siguió masacrando el aro rival con tiros lejanos y entradas a canasta. La magia del Chacho le surtía de balones. Los culés estuvieron muy fallones en los tiros, quizá ya con la cabeza en Euroliga, y los madridistas asaltaron el Palau tras una tremenda remontada (86-91). La Liga se calienta aún más. 

Protagonistas

El mejor del duelo fue un excelso Trey Thompkins (25 puntos, siete rebotes, 6/8 en tiros de dos, 4/6 en triples, 26 de valoración), que fue una auténtica torreta humana desde todas las posiciones. Si se mentaliza, al ala-pívot le sobra calidad. Le secundó un Sergio Rodríguez heroico (15 puntos, seis rebotes, seis asistencias, ocho faltas recibidas, 8/8 en libres, 30 de valoración), auténtico festival del genio canario. Buen trabajo también del polivalente Jonas Maciulis (12 puntos, cuatro rebotes, seis asistencias, tres robos), intendencia 24 horas.

Chacho celebrando una canasta (Noelia Déniz-VAVEL)
Chacho celebrando una canasta (Noelia Déniz-VAVEL)

Por un Barcelona desdibujado al final destacar el encuentro del gigante croata Ante Tomic (19 puntos, 12 rebotes, 7/8 en tiros de dos, 5/6 en libres). Como casi siempre saneado y cerebral el center, que apenas falló nada. Tuvo buenos momentos de juego Justin Doellman (16 puntos, tres rebotes, 4/6 en triples), un killer de enorme talento, pero que se fue diluyendo en el duelo.