Segundo duelo de las semifinales. Los blancos consiguieron pasar por encima de los taronja en el último parcial del primer partido, pero los valencianos dieron mucha guerra durante tres cuartos y se reservaron para esta batalla. Comienzo con mucha intensidad en las zonas, canastas interiores de Ayón y respuesta de Sato. Los blancos dominaban el tempo del juego y Taylor forzaba un 2+1 tirando de físico. Los taronja se mostraban excesivamente blandos, perdiendo la lucha en los rebotes directos y erráticos en los tiros. Los capitalinos tomaban ventaja de +7.
Teniendo en cuenta como se disputaba el encuentro, los dos conjuntos fueron reajustando mejor sus marcas. Pese a ello, Thompkins anotada en suspensión y Pedro Martínez tenía que pedir un obligado tiempo muerto. Cambios por los dos conjuntos y San Emeterio en pista, intentando dar más carácter a los suyos. También pisaba el parqué Rudy Fenández que va recuperando sensaciones. Con la canasta de Llull from coast to coast la ventaja local superaba la barrera de los diez puntos. Final del primer cuarto 19-10.
Igualada pugna
Amanecía el siguiente parcial con la lesión en la mano de Rafa Martínez, el capitán de los naranjas. Encolerizados por la situación, los del Turia concatenaron cinco puntos consecutivos y limaban las diferencias. Pero los merengues se mostraban sobrios, apretando bien en las marcas y buscando tiros lógicos. Los visitantes parecían demasiado acelerados, como un Diot que entraba en la zona de manera frenética, pero no seleccionaba bien los pases. Mucha precipitación intentando igualar las fuerzas, y canastas entre errores, como el triple de Stefansson.
Se iban igualando las fuerzas en los siguientes compases. El eterno Felipe Reyes patentaba su copyright de 2+1 con rebote ofensivo, pero Lucic ponía músculo y San Emeterio acierto exterior para empatar el encuentro. Tiempo muerto de Laso, los merengues estaban electrocutados en ataque. En las siguientes transiciones los dos equipos se partieron la cara a base de canastas. Bomba de Carroll respondida por el misil de Diot. Muchas faltas y el duelo que se transformaba en una espesa lucha de guerrillas. Con el excelso triple del adolescente Doncic sobre la bocina, la primera mitad culminada 41-39.
Todo abierto
Reanudación del partido, e intercambio de golpes entre los interiores de ambos conjuntos. Tanto Dulbjevic como Maciulis veían aro desde la corta distancia. Con el triple de John Shurna los del Turia volvían a tomar ligera ventaja. Muchas pérdidas de balón en los madridistas, que no veían con claridad las líneas de pase. Momentos de dominio del Valencia, muy serios en las marcas defensivas y acertados en las selecciones de tiro (0-7 de parcial). Rompía el aciago momento Sergio Llull con un triple marca de la casa desde Mahón.
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Dubljevic estaba on fire, practicando una dura defensa ante Ayón. El triple de Justin Hamilton daba de nuevo ventaja a los taronja. Partido realmente parejo con intercambio de golpes entre estos dos pesos pesados que se conocen a la perfección. El duelo se calentaba sobremanera tras la falta en ataque de Romain Sato sobre Rudy. Una vez más el genio mallorquín entraba en juego para leer el partido a la perfección. Tras el 2+1 de Ayón respondía Lucic desde los tiros libres. Era una batalla sin descanso, con los dos conjuntos en un puño. Final del ajustado tercer cuarto con 62-63.
Victoria madridista
El último parcial amanecía con las mismas marcas igualadas por ambos bandos. Mucha cera en las dos pinturas, pero el Madrid tiene dinamita oculta en los bajos del Palacio. Tremenda reacción con el 2+1 de Llull y el triple excelso del cañonero Carroll. Ventaja de +6 y tiempo muerto de los valencianos. Los capitalinos pusieron un ritmo extra en el partido, con el triple de Rudy tras rebote ofensivo de un especialmente intenso Carroll. Pero también llegaban al bonus de personales, su defensa de manos largas pasaba factura ante tanta efusividad.
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Antoine Diot castigaba desde el perímetro y ponía a los suyos en la pomada. Tiempo muerto de Laso, que intentaba a toda costa mentener la compostura. Más cambios en pista, y ahora era Chapu Nocioni el que encontraba aro, más intenso que nunca. En las últimas posesiones los blancos pusieron mayor energía, ganas y confianza para llevarse el duelo, y pese a que los valencianos mostraron resistencia, sumaron un segundo triunfo (97-88) que les permite encarar la eliminatoria con suficiencia.