Perdida ya toda esperanza, Guillem Vives obró el milagro y hay cuarto partido. Nadie de la grada valenciana esperaba tal resultado, pero la serie sigue y de qué manera.

La magia taronja

Sin Van Rossom, Sikma ni Rafa. Así llegaba el Valencia Basket a la Fonteta para un encuentro vital. O seguir luchando o poner fin a su temporada histórica en Liga Endesa e irse con las manos vacías una vez más.

El partido no pudo arrancar con peor noticia. John Shurna cayó al suelo tras chocar con Jonas Maciulis en el aire y se rompió el brazo. Así el americano tuvo que ser intervenid y, obviamente, no jugará lo que resta de campaña. Una nueva baja para los de Pedro Martínez.

Sin embargo apareció la magia taronja, ese espíritu que tanto necesitaban. San Emeterio y Lucic se vistieron de héores y la afición se convirtió en el jugador que le faltaba a la rotación del Valencia. Para terminar el encuentro forzando la prórroga y, cuando el tiempo se esfumaba entre sus manos, Vives sentenciaba con un tiro imposible.

Calma, Real Madrid

Los blancos llegaban con la serie dominada. Un 2-0 que transmite tranquilidad, más aún con el factor cancha y sabiendo que, en el caso de haber quinto partido, lo sería en su fortín, el Barclaycard. Sin embargo cerrar la serie por la vía rápida era lo mejor para los de Pablo Laso.

Tras una de las mejores primeras partes que ha dejado la Liga Endesa esta temporada, el Madrid salió a la segunda mitad alterado. Parecían ser los merengues los que iban por debajo en la serie y se dejaron llevar por el hostil ambiente de la Fonteta.

Pérdidas de balón constantes y malas decisiones en el tiro. Los peores minutos de los blancos se dieron en el tercer cuarto con el dúo de Sergios como bases. No parecían ser ellos los que iban por delante. Calma, Real Madrid.

Factores decisivos

Sin duda el Valencia supo frenar de cierta manera el gran acierto merengue en tiros de dos. Gustavo Ayón no fue tan relevante y el peso del ataque en la pintura no fue tan grande. El Madrid buscó mucho el tiro de tres puntos y, a pesar de tener jugadores enchufados como Rudy Fernandez, Laso se mostró descontento en rueda de prensa.

El Madrid dominó el rebote, al igual que el Valencia en el segundo. Está claro que ambos partidos se decidieron en los minutos finales, sobre todo el último, pero el rebote no está siendo un factor diferencial. En cambio las pérdidas y el desplazar la fuerza del ataque a la pintura sí lo están siendo en una serie entre dos equipos a los que les encanta correr y lanzar dese el exterior.

Jugadores a seguir

Sin duda el Valencia tiene que recomponer filas con todas las bajas que tiene, ya que a todas las mencionadas anteriormente hay que sumar la probable baja de Antoine Diot al cuarto partido. Es por eso que jugadores con Fernando San Emeterio tienen que echarse el equipo a sus espaldas. Guillem Vives, tras ser el asesino del tercer encuentro, tiene que dar un paso al frente en la dirección de su equipo sin Diot ni Martínez. Pero sin duda al que más necesita el Valencia sigue siendo un Justin Hamilton desaparecido en Playoffs, no parece quedar rastro del jugador que lleva maravillando una temporada completa en Liga Endesa.

Por parte del Madrid, Pablo Laso debería replantearse quizás algún cambio en la rotación, sobre todo en el puesto de pívot para no recargar tanto a Gustavo Ayón. Sergio Lllull, la bestia de Valencia, no pudo terminar el último partido ya que fue expulsado y en él residen una buena parte de las esperanzas para que la serie no vuelva a la capital. Otro jugador que se salió en el tercer partido a pesar de no contar ni con demasiados minutos ni balón fue Trey Thompkins. El americano supo usar su superioridad y terminó con 14 puntos y 4 rebotes en apenas 18 minutos.

Fotos del texto: ACB