Cuarto asalto de la final, y el que podría ser definitivo si los blancos volvían a derrotar a los culés en un abarrotado Palacio. Jaycee Carroll calentaba junto a sus compañeros y podía jugar pese al esguince del anterior encuentro. Comienzo del duelo con buen intercambio de canastas interiores por parte de ambos bandos. Las marcas ajustadas desde el principio, con los blaugranas intentando jugar en estático e impedir los mortales contraataques de los capitalinos. Los visitantes fueron mecanizando ciertas jugadas como el pick&roll buscando al gigante Tomic. Gracias a ello tomaban la primera ventaja.

Reyes y Doellman marcándose de cerca (ACB.com)
Reyes y Doellman marcándose de cerca (ACB.com)

Problemas de faltas para los merengues, que estaban llegando tarde y metiendo mal la mano. A Thompkins le caía la segunda y marchaba al banquillo, y en conjunto se llegaba al bonus. Los catalanes seguían aprovechando canastas tácticas, bloqueo y continuación, dobles pantallas, todo muy serio. Primeros cambios de Laso buscando alternativas y Rudy a pista. Los culés estaban atacando el rebote ofensivo con agresividad y seguían anotando. La ventaja subía a +6 y Laso pedía tiempo. Pero tampoco fue revulsivo, y tras la bandeja de Pau Ribas el primer parcial culminó 19-26.

Tenso pulso

La diferencia favorable a los culés seguía aumentando, y superaba ya la barrera psicológica de los diez puntos. Pascual ponía en pista a las torres Samuels y Lawal, y a guerreros por fuera como Perperoglou, mucho músculo e intimidación. Además estaban jugando en zona 3-2, que se le atraganta especialmente a los madridistas. Los dos triples consecutivos del afilado Llull le permitía mantenerse en el partido a los locales. A ello se sumaba que el Barcelona llegaba al bonus de manera muy prematura. Más intensidad del Madrid, potenciada por el veterano Nocioni, y todo otra vez en un pañuelo.

Navarro dejando un bomba ante Ayón (ACB.com)
Navarro dejando un bomba ante Ayón (ACB.com)

La remontada capitalina se materializaba tras una jugada brillante de Rudy Fernández, que taponó a Tomic en defensa y luego enchufó un triple en la otra zona. Después de haber perdido de hasta 11 puntos, los madridistas conectaban un parcial mortal de 17-4. El público del Palacio, lleno hasta la bandera, se volvía a calentar animando a los suyos. Pero tras unos momentos se sequía y pájara, los blaugranas retomaban la postura y encontraban los puntos de Navarro y Satoransky. La conclusión, fue una paridad total y el final de la primera mitad con 45-47.

Se adelantan los blancos

La segunda parte comenzaba con dos faltas consecutivas de Carroll contra Satoransky, en una defensa desnivelada teniendo en cuenta los problemas de tobillo del mormón. Tras el triple de Oleson el Barcelona tomaba de nuevo ventaja de +5. Una vez más al rescate el increíble Llull, que las metía de todos los colores. Demasiadas faltas para los capitalinos que se metían en el bonus faltando un mundo. Gran intercambio de canastas entre los dos conjuntos, demostrando la calidad individual de sus estrellas. 

Tremenda lucha por el rebote (ACB.com)
Tremenda lucha por el rebote (ACB.com)

Llull sacaba un 2+1 a tabla, pero respondía desde el perímetro Juan Carlos Navarro. El crack azulgrana se convertía en el máximo anotador de los playoff superando a Jordi Villacampa. La lucha por el rebote se estaba convirtiendo en crucial, tremenda pelea bajo ambos aros. Momento importante del encuentro, con Llull y Ayón practicando un pick&roll mortal y consiguiendo ventaja de +5. Tiempo muerto del Barcelona. Rompía el parcial de 7-0 Álex Abrines con una prolongación al estilo bomba, pero el Madrid estaba defendiendo mucho mejor. Final del tercer cuarto con 72-65. Los blancos rozando el título.

Victoria, Liga y doblete

Últimos diez minutos del duelo, y la intensidad que era inmensa. Posesiones muy trabadas, de manos largas, con bloqueos dobles para impedir que nadie pudiera tirar desahogado. Fallos en los tiros (las muñecas notaban la presión), y los madridistas que mantenían la ligera ventaja. Tras el mate de Satoransky llegando como segunda unidad, los blaugranas cambiaban de nuevo a zona, intentando sorprender y desequilibrar al rival. Clara escasez anotadora del Madrid, que apenas anotaba dos puntos en cinco minutos. 

Los blancos celebrando la victoria
Los blancos celebrando la victoria

Lo aprovechaba el Barcelona con el 2+1 de Doellman, que les pegaba literalmente en el electrónico (parcial de 2-8). Incapaces de atacar la defensa rival desde dentro, los madridistas comenzaron a lanzar misiles desde el perímetro. Sergio Rodríguez acertó con dos consecutivos, el segundo desde las Islas Canarias. De nuevo ventaja de +6 y tiempo muerto de Pascual. Tensión hasta el final, pero Rudy, Llull y Ayón dieron la puntilla en las jugadas clave. Victoria del Real Madrid (91-84), que gana la gran final 3-1 y revalida título de Liga, algo que no hacía desde hace 22 años.