Anthony Erwin Randolph Jr. (Wurzburgo, Alemania, 1989) ya es jugador del Real Madrid para la próxima temporada. Nacido en Alemania pero rápidamente criado en los Estados Unidos, es un jugador de gran calidad, que tras destacar en la Universidad de Louisiana State fue drafteado en el número 14 del Draft de 2008 por los Golden States Warriors.
Allí permaneció dos temporadas, demostrando maneras pero sin tener demasiada continuidad en un equipo que entonces estaba en plena reestructuración. Después itineró por varias franquicias como los New York Knicks, Minessota Timberwolves y Denver Nuggets. En total jugó 250 partidos en la NBA con una media de 7 puntos y 4 rebotes. Finalmente el año 2014 cruza el charco y se viene al Viejo Continente para fichar por el ruso Lokomotiv Kuban.
Resucitando en Europa
Precisamente con los rusos se relanzó y mucho su carrera. Ha promediado esta temporada 14,5 puntos, 6 rebotes y 14,9 de valoración en los 23 partidos disputados en la Euroliga, convirtiéndose en el máximo anotador, máximo reboteador ofensivo y jugador más valorado en los playoff por el título. Lideró a su equipo ante el Barcelona, dejando para el recuerdo un cuarto partido en el Palau impresionante: 28 puntos,10 de ellos en la prórroga, 7 rebotes y 28 de valoración. Lo que le permitió meterse en la Final Four.
En la propia semifinal de la Final Four, ante el CSKA de Moscú estableció el récord de rebotes ofensivos con ocho. Llega al Madrid en plena forma y madurez deportiva, tiene 27 años y después de su estancia en el Lokomotiv parece bien adaptado a las reglas y particularidades del baloncesto europeo.
Un juego interior poderoso
Tras la marcha de Willy Hernangómez, y la más que posible vuelta de Augusto Lima al UCAM Murcía, los merengues rápidamente se movieron para reforzar la zona interior. La renovación de Gustavo Ayón ha sido un elemento clave. Siguen un año más dos veteranos de calidad como Felipe Reyes y Andrés Nocioni, así como el fino estilista Thompkins. Pero hacía falta más frescura y relevo. Por ello Othello Hunter (su fichaje se oficializará en breve) y el propio Randolph lo han completado.
Randolph mide 2.11, es delgado de constitución, pero fibroso y con una enorme envergadura. En sus primeros años se caracterizaba por su enorme intimidación, capacidad para taponar y atesorar rebotes ofensivos. Pero a ello ha ido sumando una mejor definición de media y larga distancia. Ha perfeccionado mucho su mecánica de tiro y gusta salir unos metros para enchufarla con su zurda. Si responde al mismo nivel que con el Lokomotiv será una pieza clave en el engranaje de Laso.