Pablo Laso Biurrún (Vitoria, Álava, 1960). Proyecto 6.0 de este técnico que está creando escuela en la casa blanca. Llegó como tercera o cuarta opción tras la marcha de Messina, y de ser casi un interino se ha transformado en un elemento fundamental para los madridistas. Más de un lustro de títulos le contemplan, ha levantado doce trofeos y recuperado el cetro europeo más de 20 años después.

Pero esto es una maquinaria implacable y solo importa el presente y seguir ganando. Esta temporada toca volver a ser los mejores de Europa y seguir en lo más alto del panorama nacional. Recordar que la pasada campaña terminó con el asalto a la Liga ganando la ventaja de campo contra los culés y remontando la gran final, pero el Barcelona también se ha reforzado mucho y seguirá dando la cara. De hecho acaba de ganar a los blancos en las semifinales de la Supercopa de España, y aunque sólo es el proncipio del curso, siempre escuece.

Encajando las nuevas caras

Este año el Madrid ha tenido que remodelar la plantilla obligatoriamente. Laso ha querido mantener al máximo el grupo, y ha hecho muchas renovaciones (Carroll, Taylor, Nocioni, TYhmpkins, Ayón), pero se le marcharon a la NBA Sergio Rodríguez y Herrnangómez. El afán de Laso ha sido traer a gente que se pueda integrar muy rápido. Por ello era evidente que Draper encajaría en el engranaje.

Laso echará de menos al Chacho (ACB.com)
Laso echará de menos al Chacho (ACB.com)

Otra obsesión del vitoriano es hacer a un Madrid cada vez más fuerte por dentro. El juego interior es clave, y recordar que el año que estuvieron las torres Bourusis y Mejri se ganó todo en la "perfect season". Y lo ha vuelto a reforzar mucho, pero esta vez con otra idea de fondo. Son jugadores ante todo valoces, móviles y que tienen buena muñeca en la media distancia la mayoría. Es el caso de Anthony Randolph, que como Thompkins puede tirar de tres perfectamente. El contrapunto es un Otello Hunter muy fuerte y rocoso, que desahogará trabajo al eterno Felipe Reyes.

Volver a defender

El Madrid tuvo un bajón de juego la pasada temporada durante algunos meses. Llegó fundido a los cuartos de Euroliga frente al Fenerbahçe y perdió muchos partidos en la primera vuelta de Liga y los dos grupos europeos. Además del cansancio acumulado de su plantilla, se debía a un bajón en la intensidad defensiva. Y si Laso tienen algo claro, es que para poder ganar títulos no basta con meter puntos. Y es una de sus máximas, para poder tener un ataque liberado y dar protagonismo a gente de calidad, primero hay que tener una defensa fuerte que permita eso.

El vitoriano quiere esfuerzo en defensa (ACB.com)
El vitoriano quiere esfuerzo en defensa (ACB.com)

La pasada campaña evolucionó mucho como especialista defensivo Jeffery Taylor, y hombres como Ayón y Rudy también son excelentes defensores. Pero Laso ha querido que dos de sus nuevos fichajes también destaquen en esa faceta. Dontaye Draper marca como un chicle y es de los mejores recuperadores de Europa. Othello Hunter es un gladiador de la pintura que siempre está presto para el rebote y la intimidación. Esos dos elementos que ha pedido desde antes del verano demuestran que Laso quiere un año de defensa correosa.

Mismo equipo técnico

Laso ha tenido varios colaboradores en su etapa madridistas. Al principio junto a Jota Cuspinera (que dio el salto y ahora es primer entrenador del Fuenlabrada), luego junto a Zan Tabak (otro que promocionó y se fue a entrenar al Maccabi de Tel-Aviv). Pero esta campaña vuelve a repetir el tridente que le dio grandes resultados el pasado año. Por un laso un Chus Mateo veterano, racional, gran estratega y especialista en cambio defensivos. Es su mejor hombre de confianza y se nota que preparan los partidos de manera conjunta.

Mateo, Laso y Redondo (Noelia Déniz - VAVEL)
Mateo, Laso y Redondo (Noelia Déniz - VAVEL)

Por otro lado un Paco Redondo que viene desde abajo. Ha sido el entrenador de la cantera y los filiales blancos, haciendo un excelente trabajo con los chavales. Y esa es su gran virtud, que conecta a la perfección con la sangre joven. Es el encargado de dar confianza y transmitir sensaciones a Luka Doncic, y pronto tendrá que hacerlo con más jóvenes que vienen llamando a la puerta. Y es que la cantera es un elemento clave que los madridistas no pueden despreciar. Laso sabe que la obligación de títulos exige fichajes contratados, pero siempre cuida a los jóvenes de casa.