Sin tiempo para digerir la dura derrota ante Laboral Kutxa Baskonia del martes, el Real Madrid está en Milán para hacer frente al campéon de la Lega, el EA7.
El cansancio
El pasado jueves, partido intenso de Euroliga en Tel Aviv; el domingo, derbi ante Estudiantes; Baskonia, en casa, el martes; y ahora toca jugar frente al Milan. El calendario empieza a aportar recorrido.
Desde luego todos los equipos grandes de Europa están en la misma posición, pero no todos tienen la dificultad que atañe jugar la Liga Endesa. Los blancos vienen reflejando peores porcentajes colectivos en los últimos encuentros, a pesar de perder solo el del martes.
Sergio Llull, como ejemplo, acumula 17 fallos consecutivos desde el triple, cifra que se contrapone a su excelso inicio de curso. La rotación de Laso es profunda y debe comenzar a usarla así si no quiere que se repita lo del curso pasado.
El campéon reforzado
El Milan, campeón de la Lega, el mejor conjunto de Italia, se ha reforzado en verano con complementos de primer nivel. A los nombres de Alessandro Gentile, Krunoslav Simon o Milos Macvan se unieron en verano Ricky Hickman, Zoran Dragic o Miroslav Radulijca.
Se trata de una plantilla de primerísimo nivel que apuesta por un juego ofensivo y entretenido, con una fuerte presencia interior gracias a su pareja serbia y con mucho uso del tiro exterior.
El conjunto de Pablo Laso se va a ver frente a frente con un equipo que, sin tener los jugadores de los merengues, alberga mucho talento y una conciencia de juego muy buena.
Los primeros cuartos
Si el Real Madrid destaca por unos terceros cuartos soberbios, en los que acribillan a su rival a puntos y destrozan desde la defensa y el rebote, los primeros cuartos son su némesis.
Ya sucedió contra Estudiantes y el martes contra el Baskonia, igual. Los de la capital no salieron enchufados y tuviero que remar todo el partido. Contra los colegiales la diferencia de calidad se impuso, sin embargo frente a los de Sito Alonso no sirvió.
La defensa del Madrid debe salir más concentrada y con un Laso que proponga equilibrio en los quintetos. También debería buscar más desventajas interiores antes de aventurarse con tanto tiro exterior.
Claves
El ritmo del partido será, sin lugar a dudas, muy elevado, por lo que en la batalla de los rebotes se decidirá quién domina gran parte del encuentro. Los blancos dominan en esta faceta, pero deben preocuparse del rebote defensivo, donde conceden demasiadas oportnidades.
El lanzamiento exterior gozará de mucha importancia en ambos equipos, ya no solo quien anote más de ellos, sino quien consiga situaciones más liberadas sobrecargando desde el interior para crear espacios.
Por supuesto el duelo desde el timonel, con Llull, Hickman, Doncic o Dragic, apunta a ser muy entretenido. Otro duelo a observar será el que mantengan Rudy y Gentile.