"Perder en Euroliga en casa te obliga a ganar fuera de ella y eso siempre es un problema. Estamos obligados a ello". Estas eran las palabras textuales de Pablo Laso tras cosechar la dolorosa derrota contra el Baskonia. Además, el entrenador merengue apuntaba a que el problema principal fue que el equipo vasco comenzó con mucha fuerza y ellos hicieron una puesta en escena horrible. Pues dicho y hecho, analizados los problemas y los objetivos, sólo quedaba hacer lo necesario para que estos se alcanzasen. 

El Real Madrid viajó a Milán pocos días después de caer ante el Baskonia y con ganas de resarcirse de la anterior derrota. El rival no era otro que una de las grandes potencias europeas, el Armani Milán. Los de Laso salieron con ganas desde el principio y demostraron tener un gran acierto en el tiro exterior. El principal culpable fue Carroll, que tuvo momentos de inspiración que alejaban progresivamente al equipo italiano. La receta del merengue fue la siguiente: velocidad, acierto en el triple y manos rápidas en defensa. Todo esto hizo que al descanso superasen ampliamente los 50 puntos al descanso.

Sin embargo, pese a hacer un gran primer tiempo, los blancos seguían con el equipo milanés pegado a la espalda y metido en el encuentro. Aunque Pablo Laso en una entrevista en el descanso dijo que si seguían con concentración y reducían los fallo tontos, las cosas irían bien. El EA7 Milán que veía con su afición se iba apagando poco a poco se veía obligado a reaccionar.

Susto final

Randolph metió 20 puntos y 14 rebotes

Desaprovechar las ventajas fuera de casa es un pecado que debería estar penado con la cárcel. Los de camiseta blanca salieron con mucha intensidad del descanso. Empujados por un gran Draper y Randolph, los visitantes poco a poco se iban escapando en el inicio del tercer cuarto, pero cuando faltaban cuatro minutos todo cambió. Los del equipo de Milán comenzaron a recortar distancias empujados por el público y un gran Hickman. A base de dos más uno y triples se marchaban al último cuarto con un marcador apretado, en total menos de diez puntos. En definitiva, pese a que el Real Madrid estaba liderando todo el encuentro los locales estaban ahí y se disputaría todo en el baile final.

Foto: Euroliga.com
Foto: Euroliga.com

Con un Emporio Armano Milán en volandas y con ganas de no perder la ventaja de casa se fue directo hacia la victoria. Consiguieron recortar y rompieron la mínima distancia del partido. En el peor momento del encuentro, los jugadores rivales se pusieron a menos de dos puntos y el miedo llegó a la capital. Sin embargo, este maduro Real Madrid no se achantó con la situación y gracias a Rudy Fernández y a Randolph, el encuentro no acabó en drama. Los últimos cinco minutos del equipo blanco fueron un poema de cómo parar a un equipo lanzado en casa. Finalmente terminó con victoria blanca y con un punto más en el casillero de victorias en Euroliga. 

Anthony Randolph, un bombero en Milán

El equipo italiano empeñado en ganar y no arrodillarse ante los blancos sacó su mejor versión. Los italianos pudieron claramente ganar, pero se toparon con un muro llamado Anthony Randolph. El pívot merengue se quiso resarcir de la derrota en Madrid y puso todo su empeño hasta ver a su equipo llevándose el partido. Sus números fueron escándalosos: 20 puntos, 14 rebotes y un triple. Además, fue elegido hombre del partido y se llevó buenas sensaciones una noche más.

Euroliga.com
Euroliga.com

El objetivo de Milán se ha cumplido. El Real Madrid ya ha ganado fuera de casa como dijo Pablo Laso. La obligación de hacer que el Madrid gane fuera ya está conseguida, ahora sólo falta intentar que no fallen en ella. Pero esto no para y es que el domingo vuelven a Madrid para luchar contra el Zaragoza.