Son muchos los que pintaban este partido como un encuentro sencillo. Sin embargo, cuando se habla de Euroliga esta palabra no aparece por ninguna parte en el diccionario. En este formato de competición en el que el nivel es tan alto e influyen tanto factores como el cansancio físico todo puede pasar. Es por eso que el Real Madrid de Baloncesto no se podía permitir confiarse y debía de marcar el ritmo del partido desde el salto inicial. Además, la derrota contra el Baskonia en casa le obliga a no poder fallar.

Pese a que Pablo Laso les avisó, los blancos no mostraron un nivel arrollador desde el comienzo y el Galatasaray tomó el mando del partido. Cuando la bola salió al aire se vio lo que iba a ser un partido convertido en una auténtica exhibición de tiro. Tanto los españoles, como los turcos, tienen algunas similitudes. Los dos son equipos que acostumbran a transiciones rápidas, pocas visitas a la línea personal y mucha importancia al tiro de tres puntos.

Precisamente fue desde ahí donde se decidió el primer tiempo del encuentro entre los dos equipos europeos. El Galatasaray, muy acertado desde el triple, marcaron el tempo del encuentro y pusieron a la defensa blanca en un gran aprieto. Probablemente la dicha defensa fue una de las principales culpables de que el equipo blanco se fuese al descanso por debajo. Los tiradores del equipo turco estuvieron realmente finos y aprovecharon los errores de los locales. La clave: el rebote ofensivo, el acierto en triple y un gran Vladimir. Micov Vladimir se fue al túnel de vestuarios con un 100% en tiros de tres puntos (cuatro de cuatro) y hacía daño.

Llull comienza la reacción tras el descanso

Sergio Llull anotó 23 puntos y fue el mejor del partido

Con este ambiente comenzaba el tercer cuarto. Pablo Laso lo dijo en el descanso en los micrófonos de Canal +: “tenemos que ganar los duelos individuales". Dicho y hecho, Felipe Reyes a cancha e intensidad recuperada. Llull con 20 puntos dejaba al Real Madrid por delante antes de irse al banquillo y con muy buenas sensaciones en el triple. El Real Madrid ya había puesto un ritmo increíble que costaba pensar que el equipo turco fuese a conseguir seguir durante los 20 minutos que quedaban. 

Real Madrid de baloncesto I Foto: Defensa Central
Real Madrid de baloncesto I Foto: Defensa Central

Pese a todo, el Galatasaray estaba ahí y en el último cuarto podía pasar absolutamente de todo. Doncic, experto en encontrar la mano más caliente, suministró de balones a un acertado Rudy Fernández. Anthony Randolph por su parte fue dueño y señor en defensa haciendo pequeño a todo lo que pasaba por la pintura local. Gustavo Ayon volvió a quedarse fuera por faltas y dejaría a su equipo a falta de dos minutos. Aunque a grandes males, grandes remedios y con la salida de Felipe Reyes el Madrid recuperó su mejor cara. Un rebote ofensivo fundamental y dos canastas para pegar un tirón más. 

En definitiva, victoria para los blancos y otro triunfo más que se queda en el Palacio de los Deportes. Esta es la cuarta victoria en Euroliga y se mantienen a rebufo del CSK de Moscú. Sufrida, pero al final conseguida y merecida victoria. Con la unificiación de los grupos, los hombres de Pablo Laso están en la segunda plaza empatados con el Fenerbache, y sacando más distancia a sus rivales para intentar acabar lo mejor posible entre los ocho clasificados. A pesar del traspiés contra el Baskonia, la ventaja que tiene a día de hoy contra el club vasco es de dos partidos, por lo que si siguen haciendo bien las cosas los blancos no tendrían mayores problemas para pasar.