No fue el partido del Madrid en el Palau. Desde el primer cuarto se vieron claramente superados en el balance ataque-defensa. Los culés salieron con mucha más intensidad y mordiente en las marcas. Rápidamente tomaron una ventaja que mantuvieron durante todo el duelo. Laso intentó cambiar el partido con numerosos tiempos muertos, y moviendo su amplio banquillo, pero la diferencia de concentración e intensidad entre los dos equipos era evidente.

Un inicio nefasto

Los capitalinos salieron dormidos a la cancha, y eso se paga ante un rival tan competitivo y que les tiene tantas ganas. Malas marcas defensivas, mucha indolencia en los rebotes y lamentables porcetajes de tiro fueron una condena para los madridistas. Laso lo lamentaba: "El Barcelona ha sido claramente superior en la primera parte y han conseguido una ventaja en el marcador de 16 puntos que creo que ha sido definitiva. Hemos mejorado algunos aspectos en el segundo tiempo pero en el primero ha habido mucha diferencia en el marcador y en la valoración. La sensación ha sido de mucha superioridad del Barça".

Aprender y mejorar

Pese a la siempre dolorosa derrota en la cancha del máximo rival, el técnico vitoriano quiso ver el lado positivo. Es cierto que sus pupilos no leyeron bien el partido, pero todo ello puede ser positivo de cara a los futuros y numerosos retos: "Esto es un aprendizaje. Creo que nuestro partido ha sido muy malo y obviamente debemos aceptarlo y ser capaces de darle la vuelta a la situación de un partido en el que hoy ellos han sido superiores. Me voy cabreado y disgustado porque no hemos hecho nuestro mejor partido y para ganar a grandes equipos hay que jugar mucho mejor".

La exigente temporada de los capitalinos prosigue, y tendrán que enfrentarse a un coco como el CSKA de Moscú en Euroliga y al actual co-líder de la Liga el Iberostar Tenerife. Por todo ello, solo queda aprender de los errores, intentar descansar y darlo todo.