Mañana de baloncesto en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. El motivo no fue otro que un Real Madrid de Baloncesto contra Rio Natura Monbus Obradoiro. Con muchos aficionados con un ojo en el baloncesto y otro en el Mundial de Clubs de fútbol (que se estaba disputando al mismo tiempo) dio comienzo el espectáculo.

Pablo Laso ya lo dijo en sala de prensa antes del comienzo del encuentro: “tenemos que encontrar de nuevo la felicidad”. Y fue con ese propósito con el que decidieron saltar al parqué. En esta ocasión si podían contar con un experto en dar felicidad al público madridista y es que Sergio Llull reapareció con la camiseta blanca tres partidos después de sus problemas de rodilla. El balance de su equipo sin él fue de dos victorias y una apática derrota. Así pues, los merengues se pusieron manos a la obra para encontrar la ansiada felicidad ante un Obradoiro que no le iba a poner las cosas nada fácil.

El Obradoiro aguanta el tipo

Salir al Palacio de los Deportes cuando te enfrentas al Real Madrid y aguantarles el tirón inicial no es una tarea para nada sencilla. El equipo de Laso, acostumbrado a siempre a unos promedios anotadores altos, impone un ritmo de juego que pocos equipos pueden aguantar. Pese a eso, el Obradoiro comenzó muy acertado en la línea de tres puntos y especialmente Rosco Allen que terminó el primer cuarto con un tres de cuatro en tiros de tres. Pero no fue este aspecto principalmente el que le llevó a liderar el primer tiempo, fue la defensa. El nuevo susto de la jornada fue de Maciulis, que se retiró a los pocos minutos por un golpe en su rodilla.

Fue en el segundo cuarto en el que el Real Madrid volvió a tomar el testigo en el marcador. Los blancos mejoraron defensa y ofensivamente en el encuentro. El Madrid no sólo recortó la diferencia visitante, sino que consiguió poner la máxima en el luminoso (diez puntos). El banquillo fue clave en la remontada con 27 puntos y aventajando en once al del Rio Natura Monbus Obradoiro. Sergio Llull, que había comenzado un tanto frío, iba cogiendo temperatura poco a poco y se marchó al descanso con nueve puntos, una asistencia y con un 12 de valoración. 

El Chapu hace sonreír al WiZink Center

El papel de Nocioni este año está siendo muy conservador. Pablo Laso le quiere al 100% en los momentos decisivos de la temporada, es por eso que le está reservando y limitando sus minutos. Sin embargo, como dijo él: “el Chapu juega con la misma intensidad dos minutos que 32”. Y así fue. Nocioni salió en el segundo cuarto y tuvo unos minutos de absoluta inspiración en ataque. La exhibición en esta ocasión fue desde la línea de tres puntos y es que anotó cuatro triples consecutivos en poco más de dos minutos. 

Jaycee Carroll | Foto: RMb
Jaycee Carroll | Foto: RMb

En los siete primeros minutos que estuvo en pista anotó 12 puntos, capturó dos rebotes y se fue hasta el 80% en tiros de campo con cinco lanzados. Siendo así el máximo anotador del partido hasta que lo decidió Llull. Fue en el tercer cuarto cuando el ‘23’ decidió que esto no podía ser y tenía que disparar sus números anotadores. Sergio no entiende de partidos relajados y su tercer cuarto fue sublime. Volvió a demostrar que es una máquina anotado marchándose hasta los 18 puntos con un cuarto por disputar.  

La hora de cerrar

Hunter y Maciulis tuvieron problemas físicos

Si en los dos primeros cuartos el Obradoiro había conseguido aguantar el festival anotador del Madrid, fue después del descanso cuando las diferencias se dispararon. Los locales dieron un estirón al final del tercer cuarto. Con el tercer bocinazo el Madrid se quedó con 81 puntos y ya sólo quedaba por ver si conseguirían llegar a la mágica cifra de los 100 puntos. Con un Llul que ya no volvería a saltar a pista y con el trabajo ya cumplido, le tocó el turno a Jaycee Carroll. El estadounidense se enchufó en el último cuarto y un triple suyo rompió el muro de los cien. Pero no fue este el único que anoto y es que el ’20’ se fue hasta los 23 puntos y con un 23 de valoración. Desde la línea de tres puntos rozó la perfección con un seis de siete.

Partido sin complicaciones en el que la distancia llegó a ser hasta de 50 puntos. A grito de campeones terminó este encuentro de domingo y es que el speaker del Real Madrid avisó por megafonía que el Real Madrid ya era Campeón del Mundo de fútbol. Tan sólo la duda de cómo será el parte médico, porque Hunter y Maciulis se fueron del encuentro con molestias físicas.