La Navidad ya ha llegado a la capital madrileña. Esta época es una de las más preciosas que tiene el año y si te encuentras en Madrid, todavía más. Las principales avenidas madrileñas tiñen sus calles con las luces de colores creando así un ambiente único y especial. Las tiendas se visten con sus mejores galas e intentan por todos sus medios atraer a los miles de clientes que pasan por delante de ellas. Sin embargo, la capital ofrecía en esta ocasión un plan alternativo a las compras navideñas y este no podía ser otro que un maravilloso partido de Euroliga. 

El Palacio de los Deportes se vistió con sus mejores galas para acoger el que sería el último partido del año. Los Berserkers tiñeron de morado las gradas y las animadoras madridistas lucieron sus trajes de Mamá Noel. El menú que servían en esta apacible jornada de martes no era otro que un Real Madrid contra Brose Bamberg. O lo que es lo mismo, el segundo de la competición en la tabla contra el doceavo. Dos conjuntos que destacan por su capacidad ofensiva y con un partido que podía ser más que engañoso. Debido a su estilo ofensivo que tienen y su constante para llegar a los partidos con un marcado apretado.

Inicio arrollador merengue

Una vez finalizado el respetuoso minuto de silencio en honor a las víctimas del atentado en Berlín y una vez escuchado el himno de la Euroliga, el espectáculo comenzó. Los blancos comenzaron como terminaron el anterior encuentro de Liga Endesa, arrasando. La tarjeta de presentación fueron 24 puntos en el primer cuarto y dejando al rival en tan sólo nueve. Pese a la dura defensa que impusieron los alemanes, al límite de la legalidad, los de Laso supieron anotar sus tiros y destacó el de siempre, Sergio Llull.

Real Madrid | Foto: AS.COM
Real Madrid | Foto: AS.COM

El segundo cuarto comenzó con el Bamberg intentando romper la brecha inicial que estableció el equipo blanco al inicio del partido. Su estrategia no fue otra que bombardear el aro local a base de triples. Dicha estrategia no fue del todo efectiva y es que pese a anotar cinco desde la línea del 7,25; el porcentaje se quedó en un pobre 27%. El más acertado fue Lucca con dos dianas. Pese a eso, los blancos siguieron con la misma dinámica y todos los jugadores aportaron su granito de arena. La verdadera pelea estaría en ver quién sería más anotador, Sergio Llull o Luka Doncic.

Un backcourt de ensueño

El Real Madrid puede presumir de tener uno de los mejores backcourt de toda Europa y es que un equipo con una pareja como la de Luka Doncic y Sergio Llull promete muchas alegrías. La mezcla de juventud, talento y experiencia forman una combinación perfecta y en la noche del martes se volvió a ver. Fueron los dos máximos anotadores del partido y se alternaron en todo momento los lanzamientos. 

Luka Doncic fue el mejor del partido

Los blancos bajaron el ritmo en el tercer cuarto y se limitaron a controlar la valiosa distancia que crearon en los dos primeros cuartos. El Madrid estuvo mejor que el rival en casi todos los apartados del juego y volvieron a mostrar un aspecto sólido tanto ofensivo, como defensivo. Pese a la lógica relajación fruto de la cómoda ventaja, Sergio Llull cerró el cuarto como mejor sabe… con un triple sobre la bocina. Sus números ya se habían disparado hasta los 14 puntos y tan sólo quedaba por ver si Laso le utilizaría en el último y definitivo cuarto (cosa que no ocurrió). 

Luka Doncic | Foto: Getty
Luka Doncic | Foto: Getty

Como era de esperar debido a la gran ventaja local, en el último gajo de tiempo no hubo sorpresas. Victoria sencilla, cómoda y sin complicaciones del Real Madrid. Algo más que necesario teniendo en cuenta el exigente calendario que tienen los blancos. Partido más que positivo debido a las rotaciones, la positiva aparición de Thompkins y el descanso más que merecido de Nocioni. No hay mejor manera de despedir el 2016 en el Palacio de los Deportes, ganando y con autoridad. El próximo invitado no es otro que el CSKA.