A cada jornada que pasa, el Real Madrid está más cerca de cumplir el objetivo de clasificarse entre los cuatro primeros de la clasificación de esta Euroliga, las plazas que además conceden el preciado ‘factor cancha’. El equipo de Pablo Laso encadena cuatro victorias seguidas en la competición continental, que sumadas a las dos victorias en ACB, hacen que cada vez el equipo transmite mejores sensaciones sobre el parqué. Esta línea de progreso constante se debería prolongar con una victoria frente al Brose Bamberg.
Aprovechar su mal momento
El campeón alemán es uno de los equipos más débiles de la actual Euroliga. Son muy irregulares y sus esperanzas en poder clasificarse para la siguiente fase de la competición son muy escasas. Han perdido sus últimos dos partidos contra el Unics Kazan por 63-58 y contra el CSKA de Moscú por un contundente 85 a 64, por lo que su récord actual es de siete victorias y 11 derrotas.
Antes de estas dos derrotas, los alemanes habían dado muestra de tener potencial para quizás, poder alcanzar la octava plaza que da acceso a la siguiente fase, ya que vencieron a Olympiakos, Galatasaray y Barcerlona, pero ahora, llevan varios partidos de un nivel paupérrimo y el calendario ha sido caprichoso, poniéndoles enfrente al Real Madrid. Será muy difícil levantar el vuelo justo contra uno de los equipos más en forma de todo el viejo continente. Lo lógico es que encajen una nueva derrota que casi les sentencie.
Favorito a todas luces
Mientras no exista una relajación excesiva, el Real Madrid es claro favorito para llevarse el encuentro. Todos los precedentes entre ambos equipos apuntando a la victoria de los madridistas. Las últimas siete veces que se han visto las caras los dos conjuntos, el Real Madrid ha ganado, incluido la última vez que se vieron. En diciembre del año pasado, en el Palacio de los Deportes, el Madrid le endosó al Brose Bamberg 95 puntos por 72 de los alemanes, en una espectacular actuación de Luka Doncic que consiguió 16 puntos, seis rebotes y cinco asistencias.
Ese partido fue en diciembre, pero las circunstancias de ambos equipos son relativamente parecidas, o incluso más favorables para el equipo que mañana será visitante y vestirá de color lila. En el Real Madrid cuentan con un Sergio Llull que sigue desplegando un nivel impresionante y promediando 17,3 puntos y 5,9 asistencias, y estará acompañado por sus escuderos habituales, como Anthony Randolph (9,6 puntos), el adolescente esloveno Luka Doncic o el pívot mejicano Gustavo Ayón. Además, en los últimos partidos se ha unido a la fiesta el mejor Rudy Fernández, que ha recuperado su faceta anotadora, a lo que suma su gran labor defensiva y la gran visión y lectura de juego.
Poco repertorio ofensivo del Brose
Todas estas estrellas se antojan una papeleta muy dura de superar para el equipo alemán. Sus mejores jugadores no están cerca del nivel de los hombres de Pablo Laso. Entre los más destacables, se encuentra el pívot Nicolo Melli, que con 12,7 puntos y 8,2 rebotes por partido, es el líder de la Euroliga en el rebote. A pesar de su capacidad reboteadora, el Madrid cuenta con muchas armas para frenarlo, como Felipe Reyes o el anteriormente mencionado Anthony Randolph. En la zona exterior, su mejor anotador es el alero Darius Miller, un tirador con pasado NBA que promedía 12,9 puntos. Será obligación de Jeffery Taylor, Luka Doncic o Rudy Fernández frenar a este gran alero. Otra amenaza es el escolta Janis Strelnieks, que tiene un gran lanzamiento desde el triple.
Si el Madrid es capaz de frenar a estos hombres, el Brose Bamberg tendrá serios problemas para ganar, por que verá bloqueadas sus principales armas. El Madrid tiene mucha más variedad y repertorio. Cualquier jugador puede ser el protagonista en un momento o partido puntual, como Carroll, Nocioni, Reyes, Rudy Fernández u otro.