Visita de unos madridistas en racha (siete victorias europeas consecutivas), a la siempre complicada cancha del Unics. Por los blancos causaban baja Rudy y Thompkins. Comienzo frenético del encuentro, con los rusos desatados en ataque e imponiendo un parcial de 12-4. Rápidamente el cañonero Keith Langford aportaba puntos y Laso tenía que pedir el primer tiempo muerto. Tras la reprimenda metía un buen mate Jeffery Taylor, pero los de Kazán tenían patente de corso en la pintura blanca, y seguían sumando.

Maciulis dobla un balón ante Coty Clarke (Euroleague.net)
Maciulis dobla un balón ante Coty Clarke (Euroleague.net)

Los capitalinos comenzaron a elaborar mejor las jugadas, como las combinaciones interiores del binomio Reyes-Ayón. Le caía la segunda personal a Sergio LLull, por lo que de inmediato visitaba el banquillo y tomaba el relevo Draper. Gracias a las mejores selecciones de tiro, ahora eran los blancos los que firmaban parcial de 0-8 y empataban el encuentro. Ya con paridad en el electrónico se vivió un intenso intercambio de canastas, como el triple de Maciulis respondido por un Langford on fire. Final del disputado primer cuarto con 18-17.

Ligera ventaja blanca

Rotaciones en los dos conjuntos, y Laso que refrescaba la pintura metiendo a Randolph y Hunter. Este segundo demostraba que es un gladiador cazando rebote ofensivo y metiendo a tabla. También primeros minutos para la sensación Luka Doncic, cada vez más ojos están pendientes de su genial progresión. Los rusos permanecían serios en las marcas, y aprovechaban los pases exteriores para enchufar desde la larga distancia. Papel relevante el del base español Quino Colom, que por algo fue el máximo asistente de la ACB antes de emigrar en busca de petrodólares. Muy inteligente el playmaker, jugando a la perfección el pick&roll.

Felipe Reyes recibe de espaldas ante Colom (Euroleague.net)
Felipe Reyes recibe de espaldas ante Colom (Euroleague.net)

Los dos conjuntos estaban bailando un chotis en el marcador, con total alternancia a cada posesión. El mate espectacular de Randolph era respondido por las canastas a media distancia del tirador Andusic. Doncic iba calentando motores, y además de participar proactivamente en la defensa, conectaba preciosas asistencias. El Madrid entraba en modo apisonadora, Randolph ponía un tapón estratosférico que servía para lanzar la eléctrica contra culminada por el mate de Taylor. Los merengues volaban sobre la pista al ritmo del iluminado Doncic. Sin embargo, el Kazan se aferraba al encuentro aprovechando el bonus rival y metiendo libres. A vestuarios con 36-43.

Los rusos presionan

Comienzo de la segunda mitad con los quintetos iniciales de ambos conjuntos de nuevo en pista. Los capitalinos sufrieron una pequeña sequía, hasta que Maciulis vio aro desde el 6.75. Colom seguía repartiendo todo el juego de los rusos, entrando en la pintura y jugando el pick&pop con hombres altos de buena muñeca como Marco Banic. Y precisamente de muñeca es de lo que ha mejorado con los años exponencialmente el capitán Reyes, que enchufaba desde el perímetro. Los madridistas dominaban, pero no terminaban de romper el duelo, de hecho cometían demasiados errores en los pases verticales. Cada fallo era castigado por un atento Langford.

Langford la sube ante la marca de Llull (Euroleague.net)
Langford la sube ante la marca de Llull (Euroleague.net)

El ritmo era muy fluido, apenas se cometían faltas, y lo poco que lo interrumpía eran los tiempos muertos de los entrenadores. Con los minutos iban ganando en intensidad física los rusos, especialmente gente como Clarke, que entraba intenso en la pintura. Tras el triple de Colom los de Kazan volvían a empatar el encuentro, demostrando que venderían muy cara su derrota. Laso reactivaba a Doncic, buscando un ritmo extra en las transiciones. Pero Kazan le daba la vuelta a la tortilla tras parcial de 9-0. Al rescate de la zozobra blanca llegó Randolph conectando un triple. Final del tercer cuarto 59-57. Todo por decidir.

Victoria por calidad

Comienzo del último parcial con los madridistas apretando más las tuercas en defensa. Marcas duras para forzar malos tiros del rival, y fiereza para atacar los rebotes. Ello, sumado a los aciertos cara al aro de Hunter y Carroll, daban nueva ventaja a los visitantes. Pashutin pedía inmediato tiempo muerto. El andorrano Quino Colom seguía manteniendo a los suyos en la pomada, inoculando veneno desde la larga distancia y asistiendo con soltura. Momentos de la verdad y auténtico duelo de asistencias entre Colom y Doncic. El genio adolescente volvía a sumar en múltiples facetas del juego, subrayando su polivalencia. 

Gustavo Ayón haciendo volar a un defensa ruso (Euroleague.net)
Gustavo Ayón haciendo volar a un defensa ruso (Euroleague.net)

La batalla era intensa, y Hunter estaba haciendo un trabajo realmente impecable en la zona (7/7 en tiros de dos), pero le daba el relevo Gustavo Ayón. Era el momento de los cracks y las individualidades. Tanto Randolph (acertado dentro y fuera), como Doncic (total exhibición en los pases), le daban un plus de calidad al Madrid que los rocosos rusos no podían contrarrestar. Pese al maravilloso partido de Colom, el Madrid tiene mucha más plantilla y se llevó el duelo (77-81). Gracias a ello ratifica su liderato en solitario de la Euroliga con marca de 17-5.