La Copa del Rey es una competición que deja lugar a sorpresas, solo hay que fijarse en quién acompañó al Real Madrid en la última final. Sin embargo todos apuestan a que el favorito para hacerse con el título saldrá de este partido.

Rivalidad creciente

Durante los últimos años la rivalidad entre Madrid y Baskonia ha aumentado. Las semi-finales de la pasada edición de la Copa, partido durísimo que se llevaron los de Laso por un ajustado 86-80, sirve de precedente.

Pero también están los partidos de Euroliga, con canastas sobre la bocina para ganar incluidas, y los de Liga. Dos equipos que se conocen y que, por resultados recientes, son los dos mejores conjuntos del país.

La fuerza del campeón contra la del Buesa Arena

Sería simplificar demasiado decir que el Baskonia cuenta "solo" con la ventaja de jugar en casa. Pero este año jugar en casa implica, más que nunca, que las miles de gargantas que se encuentren en el pabellón arremetan contra los jugadores blancos.

¿El motivo? La ya famosa jugada de Anthony Randolph para mandar el partido a la prórrogra contra el Andora, con el campo atrás anterior de Sergio Llull.

El Buesa Arena se desvivirá para apoyar a los suyos. El Baskonia quiere romper la maldición del anfitrión y ganar la séptima copa. Los de Sito Alonso no levantan el título copero desde 2002, precisamente la última vez que un anfitrión ganó la Copa del Rey.

Ya es la cuarta vez en la temporada que se enfrentan Madrid y Baskonia. Dos equipos que se conocen y que saben como funcionan. El balance esta campaña es de 2-1 favorable a los vitorianos, pero esto no garantiza nada.

En su último enfrentamiento, hace apenas dos semanas, fueron los de la capital quienes se llevaron la victoria.

 

Talento renovado

La pasada temporada fueron Ioannis Bourousis y Sergio Rodríguez quienes lideraron a sus equipos en las semis, hoy bien podrían ser Shane Larkin y Luka Doncic.

Ambos equipos han sufrido cambios y el talento se acumula en las plantillas. El base americano completó un partidazo en cuartos, mientras que Randolph fue el salvador blanco y Doncic dejó otra sólida actuación - un día más en la oficina -.

Además de Larkin, otros dos ex-NBA como Andrea Bargnani y Rodrigue Beaubois pueden hacer las delicias del espectador en cualquier momento. Chase Budinger, también llegado de la liga americana, se ha convertido en una figura clave para Sito Alonso.

El duelo de talento está garantizado. Enormes dosis de calidad se reunirán sobre el parquet del Buesa Arena la tarde del sábado. Pero lo que le da un toque especial al partido es todo el contexto: la rivalidad reciente de los equipos, la polémica contra el Andorra y piques anteriores.

El partidazo de la Copa está servido.