Los Playoffs de la Euroliga han comenzado por todo lo alto, con partidazos muy igualados que demuestran el gran nivel baloncestístico que se puede alcanzar en el viejo continente. Uno de esos partidazos fue el ‘Game 1’ en el que el Real Madrid se impuso al Darussafaka por un apretado 83-75, un partido muy duro en el que los hombres de Pablo Laso tuvieron que sudar para sacar adelante el primer punto de la eliminatoria.

Es posible que más de uno hiciera el simplista ejercicio de suponer que el Real Madrid iba a ganar fácil todos los partidos de esta eliminatoria por enfrentarse al octavo clasificado de la liga regular. Craso error. El primer partido fue durísimo y sirvió para que la gente se diera cuenta del buen equipo que es el Darussafaka.

Sergio Llull, decisivo otra vez

El miércoles, el Madrid tuvo que contar con las mejores versiones de algunos de sus jugadores importantes, cuando en otras ocasiones, solo se necesita la aparición estelar de un hombre y la actuación correcta de los demás. Sergio Llull tuvo que mostrar su mejor versión y es posible que el Madrid hubiera perdido si no hubiera anotado 23 puntos. Gustavo Ayón realizó un gran partido con 14 puntos y Anthony Randolph hizo notar su presencia en ambos lados de la cancha con nueve puntos, siete rebotes y tres tapones. Estos tres hombres fueron los que marcaron la diferencia en el primer partido y la discreta actuación del resto de jugadores provocó que el partido se pusiera tan cuesta arriba.

Para el segundo cruce, el Madrid necesita que vuelva la mejor versión de Luka Doncic. Con tan solo 18 años, el joven base es uno de los jugadores más determinantes del Madrid y cuando no está fino, se nota y mucho. Tal vez sea injusto que con su juventud, se le exija un nivel tan alto, pero a estas alturas de la temporada, pocos fallos se pueden permitir y el esloveno debe responder, porque se le desborda la calidad. Una vez superado el nerviosismo del primer partido, y con la primera victoria en el bolsillo, es posible que Doncic juegue más relajado, y que eso se traduzca en menos pérdidas y más puntos, asistencias y rebotes en el segundo partido.

Se necesita una mayor aportación de jugadores como Rudy
Se necesita más aportación de jugadores como Rudy. | Foto: euroleague.net

Otra clave para ganar con más soltura el siguiente duelo es la aportación del banquillo. Se echó en falta una mayor aportación de hombres como Jonas Maciulis o Jaycee Carroll. Otros jugadores como Felipe Reyes y Andrés Nocioni no jugaron y quizás podrían tener un papel relevante. Uno de los que mejor respondieron desde el banquillo, sino el mejor, fue Dontaye Draper. El croata no destacó en las estadísticas pero sí en aquellos “intangibles” que solo se valoran si ves el juego.

Anular a Wanamaker es clave

Se suele decir que el ataque gana partidos, pero que la defensa gana campeonatos, y en esta ocasión, se puede aplicar a la perfección. Se antoja más determinante el acierto en defensa, ya que el Darussafaka, en ataque, tiene mucha dependencia de su jugador estrella, Brad Wanamaker. Este base es uno de los candidatos al MVP de la Euroliga por su brillantes actuaciones individuales, y por ello, el Madrid debe mejorar la defensa sobre este jugador. Si consigue anular a este hombre, la victoria será mucho más accesible.

Partido clave para el rumbo de esta eliminatoria. Si el Real Madrid no consigue ganar, se complicará muchísimo la clasificación porque ir empatados a uno a Turquía es extremadamente peligroso. El Madrid debe evitar eso a toda costa y vencer a un equipo que es netamente inferior, pero que puede poner en aprietos a cualquier equipo europeo.