Partido espectacular en la capital turca, con un ambiente de lujo. Laso metía novedad en el quinteto inicial, confiando de entrada en Luka Doncic en la pareja exterior junto a Llull. Causaba baja Thompkins con problemas de espalda. Con estas premisas amanecía un duelo de transiciones rápidas y mucha alternancia en el marcador. Ambos conjuntos volcaban juego a sus torres interiores, y tanto Randolph como Zizic demostraban que tienen muñeca además de estatura. Se veían canastas vistosas, como el tremendo mate de Randolph a dos manos.

Sergio Llull intenta robar el balón a Wilbekin (Euroleague.net)
Sergio Llull intenta robar el balón a Wilbekin (Euroleague.net)

Continuaba la paridad, tanto en el electrónico como en las estrategias defensivas, con sendas zonas 3-2 y frecuentes dobles bloqueos a los hombres que se movían por el arco. Gracias a dos triples consecutivos de Doncic y el cañonero Llull, los blancos abrían primera venta. Inmediato tiempo muerto del estratega David Blatt. De repente los merengues entraron en erupción, lanzaron contras y llegaron a tener una ventaja de 14 puntos. Pese a ello, tirando de oficio y aprovechando errores madridistas en las marcas los verdes limaron la diferencia. Los capitalinos se llevaron el cuarto con solvencia (17-26).

El Madrid golpea primero

Comienzo del segundo cuarto y rotaciones por dos los conjuntos. Por los madridistas entraban Rudy, Draper y Reyes como segunda unidad. Blatt activaba a James Anderson y el tirador Bertans. Darussafaka no dudaba en surtir de pases al gigante Zizic, que los transformaba en asistencias gracias a su dominio de la pintura. El Madrid se cargó demasiado rápido de personales, llegando al bonus cuando aún faltaba un mundo para el descanso. Los turcos apretaban más las tuercas en defensa, pero al mínimo desajuste les castigaban cañoneros como Carroll. La ventaja visitante seguía rondando los diez puntos. 

Anthony Randolph lanza en suspensión ante Clyburn (Euroleague.net)
Anthony Randolph lanza en suspensión ante Clyburn (Euroleague.net)

Tras varias posesiones igualadas, con cruenta lucha por los rebotes y mucho control en las marcas, los blancos volvieron a dar un nuevo arreón, guiados por la seriedad interior de la roca Othello Hunter y la reactivación ofensiva de Llull. El genio de Mahón enchufó un triple marca de la casa para volver a poner la máxima diferencia del duelo. Buena gestión de la ventaja por parte de los pupilos de Laso, que obligaban a los turcos a acumular personales y alargaban las posesiones buscando el pase extra. Al descanso (33-46), una jugosa ventaja para los merengues.

Carroll y Ayón hacen sangre

Reanudación del encuentro con los quintetos iniciales de nuevo en pista. Gustavo Ayón mantenía la ventaja blanca fajándose en la zona, demostrando su magnífico juego de pies. Los blancos estaban atacando con fiereza el rebote ofensivo, y ello sumado al triple liberado de Randolph ampliaba la diferencia a 18 puntos. Inmediato tiempo de un contrariado David Blatt. Por los turcos respondía Wilbekin, que estaba tirando del carro él solo con siete puntos consecutivos. Los árbitros comenzaron a tomar protagonismo, pitando el más mínimo contacto, como la más que dudosa falta en ataque de Ayón.

Ayón captura el rebote en pugna con Batuk (Euroleague.net)
Ayón captura el rebote en pugna con Batuk (Euroleague.net)

Ello dio alas a los otomanos, que tras el triple de Moerman imponían parcial de 8-0. Ahora era Laso el que tenía que pedir tiempo. Tras la reprimenda del técnico vitoriano, sus pupilos parecieron reactivarse. Randolph percutiendo en la pintura y un iluminado Carroll (su cuarto triple sin fallo), volvían a ampliar la diferencia. El ímpetu defensivo de los madridistas les cargaba de personales, de nuevo los primeros en llegar al bonus. Ayón seguía insolente por dentro y Carroll mortal por fuera (su quinto triple). Pese a ello, dos triples consecutivos de un Wilbekin on fire acercaba algo a los otomanos (58-70).

Sufriendo, pero ganando 

Cada jugada contaba ya en los últimos diez minutos. Los blancos se volvían a cargar demasiado rápido de personales, un auténtico castigo durante todo el duelo. Lo aprovechaba Darussafaka para ser aún más duro en las marcas. El parcial llegó a un contundente 20-7 tras el 3+1 que enchufó Bertans. La ventaja se reducía a los tres puntos y el pabellón otomano se calentaba como una olla a presión. Concierto de silbidos cada vez que subía la bola el Madrid, y tremenda empanada de los blancos en ataque. El encuentro comenzaba de cero a falta de cuatro minutos.

Wilbekin intenta taponar el tiro de Llull (Euroleague.net)
Wilbekin intenta taponar el tiro de Llull (Euroleague.net)

Momentos de la verdad, y allí llegan los killers. Llull volvía a pista para inocular su veneno con canastas de fuera de serie, entre ellas una bomba espectacular remontando la línea de fondo. Darussafaka luchó hasta con los dientes, y los puntos de Wanamaker, Zizic y Wilbekin les dieron aire, pero los blancos tiraron de galones y supieron cerrar el partido. Aguantaron las faltas y movieron el balón. Relevante victoria del Madrid (81-88) a domicilio en Estambul, poniendo el 2-1 en la serie y recuperando la ventaja de campo.

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.