Lugar y momento perfectos. En contadas ocasiones la historia brinda tales escenarios para brillar. Escenarios hechos para hacer de la victoria historia, y de la historia, leyenda.

La venganza se sirve fría

El Fenerbahce conoce bien la venganza y sabe que fría es cuando mejor se sirve. Los de Obradovic van paso a paso y este año quieren consumar su venganza.

En 2015 alcanzaron la Final Four por primera vez en su historia, después de construir una poderosa plantilla a golpe de talonario. En aquella ocasión se enfrentaron al Real Madrid, al igual que en la presente edición. Pero en aquella ocasión, los de Laso se impusieron y terminaron ganando el título en Madrid.

Al año siguiente el Fenerbahce volvería a la Final Four tras vengarse de los blancos de forma contundente en cuartos de final. En esta ocasión superaron el primer encuentro de la F4, aunque en el partido decisivo no pudieron superar al CSKA de Moscú en la prórroga.

De continuar la progresión, este año los de Obradovic deberían hacerse con el título. Todo ello teniendo en cuenta que, como el Real Madrid hace dos años después de perder dos finales, juegan en casa. Y el Fenerbahce en casa es de lo más peligroso del Viejo Continente.

De menos a más

Las lesiones han sido el mayor inconveniente del Ulker en la presente temporada. Luigi Datome y Bogdan Bogdanovic, las referencias ofensivas del equipo, han estado largo tiempo de baja. Mientras que otros jugadores del núcleo también han estado fuera.

Clasificados como quintos, no muchos veían al Fener capaz de superar al Panathinaikos. Pero los de Obradovic, con la plantilla sana, destrozaron a los griegos con un tres a cero. Dos victorias incluidas en el imponente OAKA.

La progresión del equipo a lo largo de la temporada es más que reseñable. Un equipo muy sólido, con grandes jugadores, un estilo destructor y uno de los mayores genios del baloncesto en el banquillo.

Las estadísticas no muestran la realidad de este equipo, son mucho más. Con un estilo defensivo muy marcado y agresivo, el Fenerbahce envuelve a sus rivales como si de una tela de araña se tratase.

Bogdanovic podría estar ante su última oportunidad de ganar la Euroliga | Foto: Euroliga
Bogdanovic podría estar ante su última oportunidad de ganar la Euroliga | Foto: Euroliga

Las referencias del Fenerbahce

La defensa de este equipo marca diferencias, pero el potencial ofensivo del equipo es extremadamente alto. Una plantilla marcada por el talento y el carácter.

Luigi Datome y Bogdan Bogdanovic se aparecen como las referencias ofensivas del equipo. El primero, más veterano, viene de sufrir lesiones, pero nadie duda de su talento. Bogdanovic, por su parte, viene en un estado de forma espectacular. La verdadera extensión de Obradovic en la pista.

Junto a ellos dos, Bobby Dixon, Kostas Sloukas, Pero Antic y James Nunnally son perfectos acompañamientos en el ataque. Diferentes perfiles que, si tienen el día, te destrozan. De hecho, Nunnally se marchó hasta los 40 puntos en la última jornada de liga.

Pero la plantilla no termina ahí. La pareja interior formada por Jan Vesely y Ekpe Udoh es la más atlética de Europa. Un dúo que permite cambios defensivos, cubrir toda la pista y no descuidar el rebote. Además de una capacidad de transición espectacular.

Junto a estos dos hay otra figura espectacularmente versátil como Nikola Kalinic. El serbio ha progresado muchísimo con el paso de los años hasta ser, sino el mejor, uno de los mejores defensores del continente.

Obradovic, una verdadera leyenda del baloncesto | Foto: Euroliga
Obradovic, una verdadera leyenda del baloncesto | Foto: Euroliga

Una ocasión para la historia

La progresión del Fenerbahce, no solo durante la temporada, sino del proyecto, lleva a pensar que este es el momento ideal. Ya no solo por todo esto, que también, sino por el lugar.

Turquía permitirá al Ulker presentar un gran número de seguidores. Todos conocemos bien lo que significan los seguidores turcos. Un ambiente enfermizo que es lo más cercano al infierno en una pista de baloncesto.

Ganar una Euroliga es realmente complicado. Meterse en la Final Four, paso que no es precisamente sencillo, es solo el inicio. Llegar como el favorito entre los cuatro mejores de Europa vale bien poco. A duelos únicos puede pasar de todo. Una auténtica locura.

El mismísimo Obradovic es el entrenador con más Euroligas, ocho títulos, y ha participado en la Final Four en trece ocasiones. Gran rating para él. Algo que no pueden decir todos los técnicos.

Carácter, talento, tiempo, lugar y progresión. Los cinco puntos claves del Fenerbahce están claros. Pero todos ellos refrendados bajo el principal objetivo del equipo turco: consumar su venganza.