Tras el fracaso de la Final Four, el Real Madrid no se puede permitir descansos. Los playoffs de la Liga Endesa ya están aquí y el equipo de Pablo Laso no podía haber comenzado mejor.

Cambiar el chip y "vengarse"

Aunque el Andorra no es el Fenerbahçe, verdugo de los blancos en las dos últimas ediciones de Europa, ni los playoffs de la competición doméstica son la Euroliga, esto es mejor que nada. El Madrid tenía que comenzar hoy con buen pie para cambiar el chip. Hace tres años, después de perder la final de la Euroliga, los blancos se hundieron y no se hicieron con un título de liga para el que eran los claros favoritos.

Así en el primer cuarto ante el equipo de Peñarroya, el Madrid se mostró sólido y sin miedo, aunque algo fallón. Parcial de 25-19, con Ayón y Taylor combinándose para 12 puntos.

Shermadini fue el mejor y único jugador que dio la cara durante los primeros diez minutos. Con nueve puntos y tres rebotes cerraba su primer y mejor cuarto del encuentro. Después de eso, el georgiano pasó más desapercibido y no pudo canalizar el juego de su equipo como durante toda la temporada. Sin duda, clave su desaparición durante buena parte del encuentro.

La brecha se abre en el segundo cuarto

Desde la defensa y el dominio del rebote, dos de los factores clave para la derrota del Madrid en Estambul, los blancos dominaron el segundo cuarto.

Un parcial de 27-19 abrió un poco más la brecha en el electrónico para que los blancos se fuesen cómodos al vestuario. Jaycee Carroll, desde el exterior, y Felipe Reyes, desde el interior, se hicieron señores del partido. Sumaron un total de 16 puntos en el cuarto.

El Andorra supo apretar en los últimos minutos de primera parte para frenar brevemente el Real Madrid. Sin embargo, sería solo un espejismo y los de Peñarroya se vieron fuera del encuentro en el tercer periodo.

Tercer cuarto y a pensar en el próximo

Ya en el tercer cuarto los de Laso quisieron matar el partido y dejar un final tranquilo. Aquí Anthony Randolph dio un clínic ofensivo en el que los jugadores del Andorra no entendían desde dónde llegaban los puntos. Randolph se marchó a los 14 puntos en el tercero.

Otro gran parcial de 29-18 dejaba el encuentro visto para sentencia. El Morabanc trató de reaccionar, pero les fue imposible. El Madrid dominó el encuentro de cabo a rabo. Desde el rebote, a los porcentajes y las asistencias. La diferencia fue muy evidente en las asistencias, (28 a 19) en rebote, (41 a 29) unos mejores porcentajes aunque no excelentes para los blancos (33 en triples frente a 25; 66 en tiros de dos frente a 83), y por último, las pérdidas (10 a 12).

Stevic añadió algo de magia por parte de los visitantes con su anotación, pero no fue suficiente para frenar el vendaval ofensivo del Madrid. Los de Laso anotaron 55 puntos en la segunda parte. Incontestable. Cabe destacar, además de a Reyes, Randolph y Carroll, el partidazo de Sergio Llull. Récord de asistencias para el base, con quince, que no se vio inspirado en el tiro y repartió juego como nunca para ser el segundo jugador con más valoración del Real Madrid.

El próximo encuentro será este viernes a las 20:00 horas. El Real Madrid quiere cerrar la serie y pensar lo antes posible en alcanzar la final de la Liga Endesa. Tras el fracaso de Europa, los blancos pueden cerrar la temporada haciendo doblete (Liga y Copa) y con participación en Final Four incluida. Desde luego, una temporada nada desdeñable.

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Sobre el autor
Nacho Losilla
Periodismo en la URJC de Fuenlabrada (Madrid). Enamorado del baloncesto y de la escritura. Formándome poco a poco en lo que más me gusta.