El mejor ataque de los playoffs contra la mejor defensa, campeón de la Copa del Rey contra campeón de la Eurocup, madridistas contra malagueños. Un clásico del baloncesto español que abría el telón de una serie apasionante en un Wizink Center que se fue llenando a lo largo de los primeros minutos. Por los andaluces causaba bajaba el lesionado Waczynski, por los capitalinos el descarte volvía a ser Thompkins. El duelo amanecía con máxima igualdad y marcas bastante ajustadas. Llull entraba en la zona para anotar, pero respondían Jamar Smith y Dani Díez con sendos triples. 

Jonas Maciulis rodeado por hasta cuatro jugadores malagueños (ACB.com)
Jonas Maciulis rodeado por hasta cuatro jugadores malagueños (ACB.com)

Gustavo Ayon estaba absorbiendo mucho  juego interior, y ganaba la posición forzando las faltas rivales. Los malagueños llegaron rápido al bonus de personales. Randolph dejaba una buena canasta a aro pasado, pero se resentía de la cadera (lleva varios partidos con molestias), por lo que Nocioni tenía que sustituirlo. Los blancos se iban imponiendo a base de esfuerzo en los rebotes, aprovechando las segundas oportunidades. Tanto Nocioni como Ayón mostraban maneras en la corta distancia. Con la canasta de Ayón sobre la bocina el primer cuarto culminó 20-16.

Ligera ventaja madridista

Los dos técnicos seguían moviendo sus piezas y haciendo rotaciones. Plaza metía en pista a Nedovic, y Laso le daba la réplica con Jeffery Taylor para neutralizarlo en la marca. En la pintura ahora se tenían que ver las caras Othello Hunter contra Dejan Musli, dos gladiadores sin miedo. Unicaja estaba demasiado errático en los tiros, ciego desde la media y larga distancia, hasta que llegó al rescate Nedovic. Era un intercambio de golpes, pero los madridistas estaban mucho más armados. Tras el triple marca de la casa de Sergio Llull la ventaja blanca alcanzaba la barrera de los diez puntos. Inmediato tiempo de un encolerizado Joan Plaza.

Othello Hunter marcando a Dejan Musli (ACB.com)
Othello Hunter marcando a Dejan Musli (ACB.com)

Los capitalinos estaban mordiendo en las defensa individuales, llegando antes y forzando pérdidas y robos de balón. A ello se sumaba un Andrés Nocioni desatado, el eterno veterano concatenaba nueve puntos casi consecutivos, hasta que pedía descanso. Por los malagueños daba la cara Christian Eyenga, el congoleño recientemente fichado, y que es un toro. Gracias a él y al canterano Alberto Díaz los andaluces reducían las distancias. Final de la primera parte (38-34), tras dar el primer arreón, los madridistas no supieron mantener el ritmo ataque-defensa.

Todo en un pañuelo

Comienzo de la segunda parte con intercambio de canastas. Llull seguía híperactivo entrando en la zona verde de manera eléctrica, pero respondía el canterano Alberto Díaz con tiro en suspensión. Transcurrían los minutos y los blancos se mostraban ciegos en los tiros largos. A los fallos sumaban poco pundonor en la lucha por el rebote, por lo que Unicaja seguía totalmente pegado en el marcador. De hecho, tras la buena canasta a tabla de Jamar Smith ponían parcial de 2-9 y tomaban la ventaja en el partido.

Andrés Nocioni entra a canasta ante Carlos Suárez (ACB.com)
Andrés Nocioni entra a canasta ante Carlos Suárez (ACB.com)

El encuentro iba a rachas y ahora eran los capitalinos los que aceleraban el ritmo en las transiciones. Los hombres interiores Randolph-Ayón se estaban entendiendo bien en el juego de pick&roll y sumaban puntos, aunque con cuentagotas. El duelo también se disputaba en ambos banquillos, con sucesión de tiempos muertos ante el menor desajuste en cancha. Con todo muy parado llegó el triple desde ocho metros de Nedovic, que seguía inoculando veneno. Final del tercer cuarto (52-50) y la lucha en todo lo alto. 

Llull sella la victoria 

Últimos diez minutos del disputado encuentro y Sergio Llull tomaba más protagonismo. El MVP de la Liga y la Euroliga sumaba casi todos los puntos del Madrid. Gracias a ello los locales mantenían mínima ventaja, pero los verdes estaban defendiendo con una tremenda intensidad, cambiando zonas 3-2 con grandes ayudas y bloqueos exteriores. El mejor remedio a una gran defensa es la genialidad sin paliativos de Llull, que conectaba dos misiles consecutivos desde las Baleares. Los blancos volvían a abrir brecha y Joan Plaza pedía tiempo muerto ante la avalancha del Aeroplano de Mahón. 

Sergio Llull se mete en la pintura andaluza (ACB.com)
Sergio Llull se mete en la pintura andaluza (ACB.com)

Máxima tensión y jugadas de mucha adrenalina en pista, como el tremendo pincho de merluza que conectaba Nocioni, al Chapu todavía le queda gasolina para eso. Pero el Unicaja no bajaba los brazos, las canastas de Omic y el triple del persistente Nedovic les mantenían en la pomada. La conexión entre un Llull clarividente y un Othello Hunter trabajador, reboteador y saneado dieron el salto de calidad a los merengues. Pese a ello tras un largo carrusel de tiros libres los andaluces alargaron el partido. Victoria del Real Madrid (71-68), que pone el 1-0 en la serie.