Nacido en Vitoria en 1967, Pablo Laso se ha convertido en uno de los grandes entrenadores de la competición y un referente en el Real Madrid. Su particular estilo de juego y su trabajo detrás de los focos le han llevado a ser uno de los técnicos insignia de la ACB. Además, ese método de trabajo en la cancha ha cambiado el modo de ver y asimilar el baloncesto español, recordando en muchas ocasiones al modo de juego de la NBA. Laso es una de las personas que más conoce este deporte en España, ya que comenzó como jugador en Vitoria, en la cantera del Baskonia (llamado Caja Álava por aquel entonces). Debutó en 1984 y disputó 11 temporadas con el equipo, donde logró una Copa del Rey en 1995 en la que fue nombrado MVP de la final. Seguidamente, dio el salto al Real Madrid, donde estuvo tres años para más tarde fichar por el Cáceres. Tiempo después, se marchó a Italia a probar fortuna en otra liga, pero no tardó ni medio año en regresar a España de la mano de Unicaja. Finalmente, Laso dio sus últimos bandazos como jugador en Girona, Lleida y Valladolid.

Laso como jugó en el Real Madrid. Foto: elcorreo.com
Laso como jugador en el Real Madrid. Foto: elcorreo.com
 

Más relevante incluso es su carrera en los banquillos. Empezó sus andanzas como entrenador en el Castellón, equipo perteneciente a la LEB 2 en la temporada 2003/2004. Ni un año tardó en dar el gran salto a la ACB para dirigir al Pamesa Valencia (actual Valencia Basket). Años después logra un ascenso con el Guipuzkoa Basket, además de entrenar previamente al Cantabria Baloncesto, con el que se mantiene durante cuatro temporadas. Es ya en 2011 cuando su trayectoria como técnico da un gran vuelco y es llamado por el Real Madrid. Su veteranía tanto como jugador como entrenador hacen que el equipo blanco logre 12 títulos en 5 años y vuelva a ser el club temido que era. La entidad madrileña llevaba 19 años sin conseguir el título de Copa del Rey, pero con Laso fueron campeones en 2012, 2014, 2015, 2016 y 2017, todo un éxito y un record. También de records fue la cosa en Euroliga, ya que el Real Madrid llevaba 20 años sin ganarla, y tuvo que ser Pablo Laso el que desatascase la situación. Con una gran plantilla, el Madrid se plantó hasta en tres finales consecutivas de Euroliga. Las dos primeras resultaron en fracaso al caer ante Olympiacos y  Maccabi de Tel Aviv. A la tercera fue la vencida y el Madrid se vengó de Olympiacos. En ACB, el equipo logra el campeonato en los años 2013, 2015 y 2016, siendo frenado únicamente por Barcelona y Valencia. También llegaron tres Supercopas consecutivas en 2012, 2013 y 2014, además de una Copa Intercontinental en 2015. Todos estos títulos resumen la carrera como entrenador de Pablo Laso, y lo que podría venir.

Americanizar el baloncesto español

El estilo de juego de Laso recuerda en ciertos momentos al de la NBA. Un juego alegre, eléctrico y espectacular. Combina a la perfección el poderío en el poste de los jugadores más corpulentos con la habilidad en el juego exterior de jugadores como Llull o Carroll. Aunque las referencias al baloncesto americano siempre están ahí, Pablo Laso ha creado un estilo propio que se rige por un patrón de actuación bien marcado y la polivalencia de sus jugadores. La importancia de la colaboración de todos es una de las claves del juego.  Un estilo que anima los partidos, moviendo el balón con rapidez y buscando el contrataque en muchas posesiones. Un ejemplo de ello es Sergio Llull, que intenta en repetidas ocasiones la ya conocida jugada en la que busca la bandeja con velocidad y un aclarado de un compañero si es necesario.

Pablo Laso ha creado escuela. Foto: Tony Cuadrado (VAVEL)
Pablo Laso ha creado escuela. Foto: Tony Cuadrado (VAVEL)

Tanto el baloncesto americano como el europeo han ido mutando en la última década hacia un estilo más arriesgado, de espectáculo y rápido. Son más los equipos que apuestan por posesiones cortas y probar el tiro de tres que los que buscan agotar la posesión y aplicar varias tácticas en una misma jugada. La tendencia a lanzar triples ha ido creciendo exponencialmente, sobre todo en equipos con una idea de juego como la que pone Laso sobre la mesa. Muchos pívots y jugadores de gran envergadura han tenido que transformar su juego y su tiro hacia otro aplicable en el juego exterior, como es el caso de Felipe Reyes. Aunque Pablo apuesta por la polivalencia de sus jugadores, suelen ser los bases o escoltas los que aplican el juego exterior. El estilo del técnico vitoriano ha marcado tendencia y se ha posicionado como una de las mayores garantías de éxito, solo frenado en contadas ocasiones por los mejores equipos europeos.