Cuando se elogia a la plantilla del Real Madrid, algo muy recurrente, pocas veces se hace mención  a Jeffery Taylor, jugador que llegó al club blanco de jugar tres años en la NBA, de 2012 a 2015 en los Hornets de Charlotte y la segunda mitad de la temporada 14-15 en los Austin Spurs de la D-League, siendo un jugador poco destacado salvo por algún mate espectacular. En agosto de 2015 el Real Madrid le firmó un contrato anual que fue prorrogado el pasado verano por otra temporada y la misma historia este verano.

El jugador de origen sueco parecía uno de los indicados para salir del equipo blanco este verano tras las derrotas en la Final Four de Euroliga y la Final de la ACB, a pesar de dar un buen nivel no alcanzaba las cifras que se esperaban de él. Jugador titular durante gran parte de la pasada campaña y que contó con la confianza de su técnico en todo momento, jugador que al llegar ese último mes de auténtica competición fue capaz de dar un paso adelante y trató de ayudar en todo lo posible. El entrenador Pablo Laso abogó por él, y con el apoyo del técnico y el buen rendimiento en los últimos meses como avales se le decidió renovar por dos temporadas más.

Aún a pesar de todo lo que aporta al equipo suele ser uno de los señalados, no será el que más se luce, ni el que más anota, pero a día de hoy es uno de los pilares del Real Madrid.  

Su labor en defensa es indudable,  gracias a su capacidad física se le suele encargar presionar a toda la cancha al base rival o en otras ocasiones anular al mejor anotador exterior del otro equipo. Muchos recordarán la defensa a Shane Larkin la pasada campaña ante Baskonia, o a Tyrese Rice ante el Barcelona. Es un ejemplo del espíritu blanco, ese esfuerzo hasta desfallecer, esa garra que impulsa a sus jugadores a luchar y no ceder hasta el último segundo,  espíritu del cual podríamos decir que Sergio Llull es el adalid.

Numéricamente hablando, Taylor no es el más destacado, en Euroliga promedia 7'1 puntos( con un 63% en tiros) , 1'6 rebotes y 1'6 asistencias en apenas 20 minutos de juego. En la liga Endesa promedia 5'1 puntos ( destacando un 58% desde la línea de tres puntos), 1'6 rebotes y 1 asistencia en menos de 16 minutos de juego. Son números que de por sí no llevan al optimismo, pero deja mucho más en la pista, porque este jugador aporta mucho más allá que meros números.


El jugador de origen sueco ha tenido un gran inicio de campaña, se decía que le faltaba confianza en sí mismo, pues ha demostrado que la está comenzando a coger. La pasada campaña no se le veía apenas atacar el aro y mucho menos lanzar desde el arco, pues resulta que se han convertido en sus principales armas, es evidente que tiene físico para penetrar y está comenzando a hacerlo, generando muchas ventajas y espacios, así es capaz de sacar muchas faltas. En cuanto al tiro es algo que ha mejorado desde su llegada a Madrid, antes no realizaba un sólo lanzamiento desde larga distancia y ahora lanza con confianza, sobre todo desde las esquinas, y con porcentajes de un especialista tirador( 58% en ACB y cerca del 40% en Euroliga).

Otros puntos a favor son una mayor intensidad cargando el rebote, que ya ha demostrado el gran potencial que tiene para ganarle la posición al suyo, llevarse el rebote en ataque y subirla, anotando o sacando la falta, y una mayor calma en las acciones de ataque, adaptándose al sistema y no tratando de destacar en el caos.

El mejor especialista defensivo, acostumbrado a no destacar y dedicarse totalmente a la defensa y cerrar el rebote al suyo. Si se le añade el paso adelante que está dando de cara al aro y sus buenos porcentajes, se consigue un grandísimo jugador de rotación para Laso. No se le puede pedir nada más, quizá un poco de regularidad y algo más de agresividad y confianza para atacar el aro, pero el jugador que cuenta ahora mismo el Real Madrid es la mejor versión de sí mismo.

En cuanto cuenten con la plantilla completa, y con jugadores con el compromiso y la intensidad que demuestra Taylor en cada partido el Real Madrid aspira a absolutamente todo otro año más.