El Real Madrid de Baloncesto se enfrenta este viernes en el Wizink Center al Estrella Roja en un encuentro que corresponde a la décima jornada de la fase regular de la Euroliga. Hace dos jornadas, en el último partido en su feudo, el equipo de Pablo Laso demostró una gran capacidad defensiva que les permitió vencer al Unicaja. Un esfuerzo coral que sirvió para convencer a cualquiera que podía haber dudado de ellos.

Sin embargo, contra el Panathinaikos en la jornada nueve se volvió a ver las dos caras del equipo madridista. Por un lado, está la versión matadora que se sostiene gracias a la versión más pura del baloncesto que el técnico vitoriano inculca a sus equipos. Por el otro, hubo tramos del partido donde la defensa brilló por su ausencia. Eso, sumado al ataque poco fluido ahogado por la defensa griega ,se tradujo en la remontada del conjunto de Xavi Pascual. Pese a la derrota, la sensación no pasó de ser agridulce, pues dadas las bajas, conseguir tal renta en un partido tan complicado es motivo de orgullo.

Según Rudy Fernandez, “el partido se decidió por detalles”. Uno de estos fue la aportación inestimable del exmadridista K.C. Rivers que se mantuvo en racha durante todo el encuentro. Su porcentaje desde la línea de tres no fue especialmente brillante pero la capacidad de encestar en los momentos más complicados inclinó la balanza a favor del conjunto dirigido por el catalán. La integración de Walter Tavares a los sistemas de ataque ya debería estar bastante avanzada. El funcionamiento del equipo en la pista va a ir mejorando partido a partido gracias a la inclusión de un elemento tan diferenciador como puede ser un pívot de más de dos metros veinte de estatura. La intimidación bajo el aro ya la dejó patente en sus primeros partidos, ahora se le va a ir exigiendo más.

Rudy Fernández también está mejorando sus números con respecto a años anteriores. Las críticas dirigidas hacia él desde la grada van disminuyendo, aunque la afición sigue sin aceptar que la edad hace mella en todo jugador por muy bueno que sea y más después de todas las lesiones que el balear ha sufrido durante su larga y exitosa carrera.

Por su parte, el conjunto serbio viaja a Madrid después de perder en la última jornada contra Baskonia. Pese al apoyo incondicional como siempre de su hinchada, el equipo de Dejan Radonjic no fue capaz de remontar un encuentro que se decidió en los últimos instantes gracias a una canasta de Tornike Shengelia. Mathias Lessort fue el jugador más destacado de los serbios y será una amenaza constante para el conjunto de Pablo Laso por su poca presencia interior por culpa de las lesiones de Ayón, Kuzmic y Randolph. El jugador francés se verá emparejado durante muchos minutos del partido tanto con Felipe Reyes como con Jonas Maciulis. La defensa del primero ya no es tan buena como lo era por el paso del tiempo, mientras que el lituano es el comodín más usado por el técnico vitoriano para paliar la ausencia de interiores. Thompkins, el único cuatro disponible junto al capitán, tampoco se caracteriza por su espectacular defensa por lo que será un verdadero desafío.

Taylor Rochestie y Milko Bjelica intentarán también contribuir lo más posible a una victoria que elevaría la moral del roster y los aficionados del equipo de Belgrado por lo inesperada que sería. Ahora mismo, Estrella Roja se sitúa al fondo de la clasificación con dos victorias y siete derrotas, mismo balance que Anadolu Efes. El equipo serbio fue uno de los pocos equipos de Euroliga que liberaron a sus jugadores nacionales para que jugaran el segundo partido de la Fase Clasificatoria para el Mundial de China de 2019 con su selección que se encuentra en la segunda posición de su grupo tras Alemania.