El Real Madrid le ha ganado por 95 a 85 al RETAbet Bilbao Basket en un partido que Jaycee Carroll se cargó a falta de un minuto del descanso. Un parcial blanco de trece puntos sin respuesta acabó por decidir el choque. Todorovic y Mumbrú fueron los máximos anotadores por parte de los visitantes con 17 puntos cada uno, mientras que Carroll lo fue para el Madrid con 16 tantos. Tavares y Campazzo fueron los dos más destacados en el apartado defensivo, el partido de Yusta también fue muy apreciado por los aficionados. Laso dio descanso a Rudy y a Maciulis que jugaron pocos minutos.

El día comenzó en el Wizink Center con el homenaje al árbitro Martín Beltrán, quién con este, ha arbritrado mil partidos en la Liga ACB. Hierrezuelo, presidente de la Asociación de Árbitros, le entregó una camiseta conmemorativa. La mayoría de la afición aplaudió, aunque otro sector sí pitó, lo cual no tiene lugar al ser un reconocimiento a un gran profesional.

Los dos equipos entraron lentamente en el partido. Bilbao se despertó del letargo de dos minutos algo más rápido y consiguió la primera ventaja de más de una posesión con un marcador de 4-8. Poco a poco el Madrid se metió en el partido y empató a diez. El ataque de los de Laso era poco fluido y los jugadores, sobre todo Causeur, estaban erráticos en el tiro. A partir de ahí los blancos fueron cogiendo pequeñas ventajas que se disipaban fácilmente con grandes acciones de Mumbrú. La leyenda del Bilbao fue recibido con aplausos como siempre que visita el feudo blanco. Por parte del Madrid, Santi Yusta destacaba por sus grandes acciones en defensa, igual que Campazzo, y algunas jugadas destacadas en ataque. El canterano hizo un mate más adicional ante tres rivales. Cuando quedaba poco más de un minuto para el periodo entre cuartos entraron a la pista Rudy, Doncic y Randolph, que recibió una gran bienvenida por el público que coreó su nombre. El marcador al final del tercer cuarto era de 19-21.

En el segundo cuarto, el Bilbao siguió con su gran acierto desde lejos. Mumbrú era la pieza principal del ataque vasco y los madridistas solo podían igualar a los visitantes en el marcador. Rudy Fernández sigue tocado por la varita tanto en ataque como en defensa y lo demostró todo el segundo cuarto. Cuando habían pasado cinco minutos, Tavares provocó un error de bulto en el ataque bilbaíno por su mera presencia en la pintura, el caboverdiano a veces se pierde en ataque, pero es capaz de jugar por encima del aro. Doncic se equivocó en varias decisiones a la hora de buscar la asistencia, cosa que es rara en el esloveno. En los últimos instantes de la primera mitad, Jaycee Carroll dinamitó el partido con tres triples seguidos. Dejan Todorovic acabó siendo el máximo anotador del Bilbao Basket tras los primeros veinte minutos con doce puntos. Al descanso el marcador reflejaba un 48-34, siendo el parcial del segundo cuarto 29-13.

El ritmo anotador al principio del tercer tiempo era muy parecido al del comienzo de partido. Yusta falló dos bandejas parecidas, mientras que el Bilbao tampoco consiguió anotar. En tres minutos, los vascos habían metido dos puntos y el Madrid. Una acción de Thompkins y otra de Tavares ampliaron la diferencia a favor de los madridistas a los diecinueve. Devin Thomas no conseguía parar al pívot del Madrid que no solo hacía un mate cuando quería, sino que también recogió varios rebotes en ataque (tres al final del tercer cuarto). El Madrid ha encontrado otro ‘center’ perfecto para su estilo de juego. Campazzo, activo como siempre en defensa, robó dos balones al principio de la posesión rival casi de forma consecutiva. Cuando faltaban cinco minutos para el final del tercer cuarto, hubo un pequeño problema con el reloj. En los minutos restantes, Randolph buscó tener más presencia en ataque. Cada acción que llevaba a cabo era vitoreada por la grada, que tenía muchas ganas de verle sobre el parqué. Sin embargo, parecía fuera de ritmos en algunas situaciones. Al final del tercero, el marcador era de 73-47.

Radoncic entró para el último cuarto, y se estrenó en el encuentro con una buena penetración. Acto seguido, Redivo le hizo una falta antideportiva a Yusta en otra acción directa hacia canasta. La intensidad en el último cuarto fue baja. La afición aprovechó para demostrarle cariño a Mumbrú, que correspondió a la grada blanca.

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