Vigésimo séptima jornada de la Euroliga y duelo clave en la competición continental para llevarse una victoria muy importante para conseguir lo que tanto tiempo se lleva hablando en la parroquia blanca, conseguir la cuarta plaza en la clasificación para poder tener la ventaja de campo en los playoffs y jugar los primeros partidos ante la afición local.

Para ello, el calendario le favorece al Real Madrid debido a la facilidad de sus compromisos. A parte de esta partido de hoy, le quedan dos encuentros ante el Estrella Roja en Belgrado y frente al Brose Bamberg en Madrid; mientras que el equipo de Jasikevicius tiene que medirse al CSKA Moscú en Kaunas y al Olympiakos en El Pireo.

El Real Madrid llegaba a esta jornada sabiendo que con su derrota en Valencia el martes tenía que aprovechar y derrotar a un rival directo en su feudo con el apoyo de su afición. Además, el equipo de Pablo Laso sabía de la importancia del encuentro debido a que cuatro equipos estaban empatados a 16 victorias y una derrota podía significar perder la ventaja de campo. 

El Zalgiris Kaunas quería seguir con su magnífica temporada dando la campanada en los tres últimos partidos de la temporada regular y conseguir la victoria ante tres equipos que llegaron a la Final Four el año pasado. Una lastra que le ha acompañado durante todo la temporada ha sido la plantilla corta del Zalgiris, sin embargo, el equipo lituano no viajaba hasta España de paso y cada jugador era peligroso para el equipo de Pablo Laso.

Partido intermitente

El equipo de Jasikevicius comenzó más acertado con un parcial de 0 - 8 que le permitió coger las primeras diferencias en el marcador, fundamentado en la gran defensa que el equipo lituano ejerció sobre el Real Madrid. Sin embargo, el equipo de Pablo Laso, y tras un primer tiempo muerto, reaccionó y le devolvió el parcial al Zalgiris.

Mientras que Jankunas con su característico acierto desde el tiro de media distancia, mantenía a los visitantes en distancias cortas sin permitir que el equipo de Pablo Laso se fuera en el marcador. Tavares se mostró muy activo en el apartado reboetador con siete capturas en los primeros diez minutos

Acierto en el triple visitante

El Real Madrid siguió con la buena inercia del primer cuarto y comenzó yéndose en el marcador con un 13 - 6 de inicio gracias al acierto en los tiros y a la buena defensa sobre el conjunto lituano.

Sin embargo, cuando el Zalgiris Kaunas se vio peor en el partido es cuando reaccionó. Se paso del 32 - 24 a favor del Real Madrid al 41 - 44 a favor del equipo de Jasikevicius con el que se llegó al descanso.

El 6/6 en triples en la primera mitad de los visitantes fue clave para remontar en el segundo cuarto. Además, cuando mejor jugaron los visitantes es cuando apretaron en defensa y montaron el ataque a partir de cerrar el aro.

Arranca la maquinaria blanca

El Zalgiris salió con la buena inercia del segundo cuarto y empezó el tercer periodo llegando a ponerse con la máxima ventaja hasta el momento, con un +7 que obligaba a Pablo Laso a pedir tiempo muerto. A partir de ahí, el equipo local fue un rodillo y consiguió revertir esa desventaja y poner el +5 en el marcador gracias al buen trabajo en defensa.

Fabien Causeur con un 2/2 en triples en el cuarto y varias canastas de dos empujó al equipo en ataque y estiró la ventaja en el marcador para hacer que el Real Madrid entrara con un +3 a los últimos diez minutos.

Asegurar la victoria

En un partido que se podía complicar más de lo deseado fue Felipe Reyes el que tiró de capitanía y de experiencia para incrementar la ventaja blanca en el marcador, aunque, era Kevin Pangos el que con ocho puntos en este cuarto no se daba por vencido y hacía que el equipo lituano siguiera a distancias cortas del Real Madrid

La combinación de un par de buenos ataques que acabaron en canasta y buenas defensas en las que el el equipo de Jasikevicius perdió el balón hizo que los locales aseguraran una más que necesitada victoria.