El Unicaja Málaga es uno de los equipos más laureados y con más historia del baloncesto español, si bien su creación es relativamente reciente. Su origen se produce en 1977, cuando la Caja de Ahorros de Ronda creó el Club Baloncesto Caja de Ronda. Desde la temporada 1981/82 militó en la máxima categoría del baloncesto español, abandonándola sólo en las temporadas 1985/86 y 1986/87. En 1991, la Caja de Ronda pasó a formar parte de Unicaja, por lo que el equipo cambió su denominación a Unicaja Ronda. Paralelamente, incluso anterior en el tiempo, se produjo la creación del Ademar Basket Club, que en 1972 cambió su denominación a Club Baloncesto Maristas, logrando el ascenso a la ACB en 1988. Pero fue en 1992 cuando la fusión de ambos equipos dio origen al CB Málaga, teniendo como patrocinador a Unicaja desde el primer momento. 

Sólo hubo que esperar tres temporadas para que el equipo malagueño se situara entre los mejores del país. Con Javier Imbroda en el banquillo, y con jugadores como Nacho Rodríguez, Sergei Babkov, Mike Ansley o Kenny Miller, el equipo acabó subcampeón de la liga ACB frente al FC Barcelona. El salto definitivo a la élite se produjo en 1999, con la llegada de Bozidar Maljkovic al banquillo cajista: subcampeón de la Copa Korac en 2000, campeón en 2001 y subcampeón de la Liga ACB en 2002. Tres años después, en esta ocasión con Sergio Scariolo en el banquillo, el equipo se proclamó campeón de la Copa del Rey, consiguiendo meses después el título liguero en los dos mejores años de la historia del Unicaja Málaga.

Los éxitos no se terminarían ahí, pues en la temporada siguiente, el Unicaja firmó otra página dorada de su historia al clasificarse por primera vez en su historia para la Final Four de la Euroliga, y acabando la temporada como el tercer mejor equipo de Europa tras perder en semifinales contra el CSKA Moscú y derrotar en el partido por el tercer puesto al TAU Vitoria. Antes de iniciar la siguiente temporada, el club malagueño se convirtió en el segundo equipo español en ganar a un equipo NBA después de derrotar a Memphis Grizzlies por 102-99.

Desde 1981, Unicaja disputó sus partidos en el Pabellón de Ciudad Jardín, donde logró una comunión con la afición inolvidable para todos los seguidores del cuadro cajista. Después de alzarse con el subcampeonato de liga en 1995, la demanda de ventas para ver sus partidos se disparó, hasta el punto que todo el aforo del pabellón estaba vendido para los socios y existía una amplia lista de espera. Por ello, el Ayuntamiento de Málaga aprobó la construcción de un palacio de deportes con 8.511 localidades. En septiembre de 1999 fue inaugurado, pero las 8.511 plazas resultaban nuevamente insuficientes para absorber la demanda. 

El nuevo Palacio de Deportes Ciudad de Málaga se quedó pequeño el mismo día de su inauguración. Tras detectarse defectos de construcción, la nueva instalación permaneció cerrada el resto de la temporada, y el Unicaja tuvo que volver a Ciudad Jardín. En la temporada 2000/01 el equipo regresó al nuevo palacio de deportes, donde ha jugado desde entonces. La instalación fue reabierta bajo el nombre Palacio de Deportes José María Martín Carpena, en honor y recuerdo del concejal malagueño asesinado por ETA el día antes de la reapertura.

En su 17ª temporada en el Pabellón José María Martín Carpena, el Unicaja tiene el objetivo de volver a estar entre las grandes potencias nacionales y europeas. La llegada de Joan Plaza devolvió la ilusión a la afición, pero tras dos años sobresalientes, el conjunto andaluz sufrió la pasada temporada un retroceso en su progresión. Con el técnico catalán considerado entre los mejores del continente, el Unicaja Málaga tiene una tarea complicada por delante, pues a los inalcanzables Real Madrid y FC Barcelona se han sumado equipos que se han reforzado muy bien y que optan a estar en la parte más alta de la clasificación, como es el caso de Valencia Basket, Baskonia o Herbalife Gran Canaria.

Sin embargo, la historia y la trayectoria de Unicaja obliga a pensar en grandes objetivos, y con una plantilla equilibrada y profunda, el equipo malagueño debe luchar por terminar entre los cuatro primeros clasificados de la temporada regular y entre los ocho clasificados para la Copa del Rey como objetivos principales, teniendo siempre la posibilidad de soñar con cotas mayores una vez alcanzado sus primeros objetivos. Unicaja y Málaga quieren volver a soñar.