Tras un partido ajustado y que acabó en derrota ante uno de los grandes equipos de la Eurocup, Unicaja Málaga retoma la competición liguera con la firme intención de continuar con su buena racha de juego y resultados que le han permitido situarse en la quinta posición en la clasificación, con la posibilidad de empatar con Valencia Basket en el cuarto puesto. Para ello, los andaluces deberán superar a un ICL Manresa que ocupa la última posición, y que sólo ha sumado una victoria hasta la fecha, una estadística que no refleja el buen trabajo de Ibon Navarro al frente del banquillo manresano. Con ganas de derrotar a uno de los grandes de la competición, el cuadro catalán recibe a Unicaja en un duelo que siempre depara emoción y muchos puntos.
Olvidar Baviera
El conjunto entrenado por Joan Plaza llega a tierras manresanas tras haber probado las dos caras de la moneda en apenas tres días. Los malagueños vivieron el éxtasis de imponerse al FC Barcelona Lassa (95-89), uno de los mejores equipos de Europa, tras empatar a falta de una décima para en la prórroga ser mejores y sumar la sexta victoria de la temporada en la Liga Endesa y encaramarse hacia la parte alta de la clasificación, mostrando además una línea creciente de juego y con las piezas nuevas cada vez aportando en mayores aspectos del juego.
Los malagueños tiene un balance de 6-1 en los últimos siete partidos en Liga Endesa
La cruz la vivió el pasado miércoles en competición europea. Tras un partido notable, Unicaja Malaga perdió ante Bayern Munich en los últimos segundos, con decisión polémica de los árbitros contra el equipo malagueño incluida. Aún así, el cuadro cajista ofreció ua buena imagen y, pese a perder cualquier opción de pasar como primero de grupo al Top-16, el hecho de estar ya clasificado le da cierto margen de tranquilidad en las dos próximas semanas.
Necesidad
Totalmente opuesta a la de su rival está siendo la temporada de ICL Manresa. El equipo entrenado por Ibon Navarro no termina de dar con la tecla correcta y los resultados están siendo negativos, situándose ya en una situación de urgencia cuando sólo se han disputado diez jornadas de competición. Y es que el conjunto manresano acumula siete partidos consecutivos sin conocer la derrota, un bagaje que pasa factura en una competición tan exigente como la Liga Endesa, que además suele presentar cada temporada una tremenda igualdad entre los equipos más modestos.
La campaña comenzó bien para el cuadro catalán, pues tras plantarle cara al Barça en el Nou Congost, el primer partido a domicilio terminó significando la primera y hasta el momento única victoria de los hombres de Ibon Navarro, que derrotaron al Real Betis Energía Plus por 75-80. A partir de ahí, los manresanos se han ido desinflando hasta el punto de situarse ya a dos triunfos de la permanencia, una situación que una vez superado el primer tercio de la competición no invita al optimismo, si bien el equipo refleja mejores sensaciones sobre la pista que en la tabla clasificatoria.
Un trío y un reencuentro
La temporada de Unicaja Málaga tiene hasta el momento tres nombres propios: Kyle Fogg, Carlos Suárez y Alberto Díaz. El base californiano llegó a la Costa del Sol como el máximo anotador de la BBL y tras un comienzo complicado, está aprovechando la ausencia de Nedovic para crecer en cada partido, y está siendo especialmente protagonista en los últimos cuatro encuentros de Liga endesa, donde promedia 19'5 puntos y 21'2 de valoración.
También está siendo especialmente destacada la temporada del alero madrileño. Suárez es actualmente el undécimo jugador más valorado de la competición (15'8) y su impacto en el juego de Unicaja se refleja en cada partido, aportando en todas las facetas del juego y mostrándose infalible desde el tiro libre, donde acumula 27 aciertos en otros tantos lanzamientos. Por último, el canterano del club de Los Guindos no acumula grandes estadísticas, pero su crecimiento es evidente en cada partido hasta el punto de convertirse en uno de los jugadores más en forma del equipo, con una excelente defensa y un mayor acierto en el lanzamiento.
Al margen de estadísticas, el encuentro será especial para Dejan Musli. El pívot serbio fue el jugador más valorado de la fase regular de la Liga Endesa la temporada pasada en las filas del ICL Manresa, lo que le sirvió para recalar el pasado verano en Unicaja Málaga. El jugador balcánico promedió 13.8 puntos, 7.4 rebotes y 19.6 de valoración. Esta temporada, Musli llega a la que fue su casa como el 15º en valoración (15'2) y el tercero en rebotes (6'78).