Andorra vuelve a soñar con el baloncesto. Otrora algo desatendido, el deporte de la canasta vuelve a ilusionar en el Principado gracias a la espectacular temporada que está firmando el conjunto entrenado por Joan Peñarroya, que está firmando uno de sus mejores registros desde que milita en la máxima división del baloncesto español. Movidos por este ilusionante proyecto, los andorranos volvieron a poblar las gradas de un Poliesportiu d'Andorra que se ha convertido en un feudo inexpugnable y que, tras ser el escenario de las derrotas de dos grandes de la competición como Herbalife Gran Canaria y FC Barcelona Lassa, recibía a otro de los 'gallitos', Unicaja Málaga, que además precedía al equipo local en la clasificación y compartía objetivo copero con MoraBanc Andorra.

Color verde

Los locales hicieron gala de su fortaleza en casa y comenzaron el partido muy acertados, pero se encontraron con un Unicaja con una alta efectividad en el lanzamiento. Así, el encuentro se mantuvo muy igualado en los primeros compases, con Nedovic como arma ejecutora de los malagueños y una actuación coral en el plano ofensivo por parte de los andorranos. Los guarismos bajos que presentaban ambos equipos se rompieron con un parcial de 0-10 favorable a los hombres de Joan Plaza, que estableció el marcador en el 13-23 con el que se llegó al final del primer cuarto.

Jamar Smith, con 19 puntos, fue el máximo anotador de Unicaja

El cuadro cajista se había mostrado acertado en ataque y sólido en defensa, pero el MoraBanc Andorra comenzó a encontrar vías de acceso al aro andaluz, especialmente gracias a un inspirado Schreiner. Sin embargo, los visitantes no sólo resistían las acometidas del conjunto del Principado, sino que mantuvo su acierto desde el triple y llegó aumentar su máxima ventaja, que se fue hasta las 14 puntos en el ecuador del segundo cuarto (23-37). Albicy y Walker asumieron la resposabilidad ofensiva de su equipo e intentaron por todos los medios recortar la ventaja visitante, pero los malagueños se mostraron muy sólidos en ambos lados de la cancha, lo que les permitió llegar al descanso con un marcador favorable de 36-47 y, sobre todo, con muy buenas sensaciones tras los primeros 20 minutos.

'Apagón' malagueño

Shermadini acabó el encuentro con 16 puntos y 10 rebotes

Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, el guión del partido cambió radicalmente. La reacción de los locales era previsible, pero llegó a sorprender a Unicaja Málaga, que vio cómo en apenas cinco minutos, un parcial de 13-3 situaba al cuadro del Principado a un sólo punto en el electrónico (49-50). A partir de ese momento, el encuentro se igualó y el empate llegó a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto con el 54-54. Los dos equipos entraron en una fase de intercambio de canastas hasta que dos tiros libres de Fogg estableció el 58-60 a falta de diez minutos para el final. 

La tendencia era claramente ascendente para el equipo entrenador por Joan Peñarroya, que confirmó su crecimiento y logró situarse por delante en el marcador nada más iniciarse el último periodo. En ese momento llegó el turno de poner a prueba la supervivencia de los andaluces, que se mantuvieron en el marcador gracias al acierto de Jamar Smith y Dejan Musli. Las alternancias en el marcador se sucedieron pero fue Morabanc Andorra quien siempre llevó la iniciativa en el marcador, lo que terminó dándole sus frutos en el partido. Al final, a base de tiros libres, los andorranos acabaron imponiéndose por 92-87, lo que les permite mantenerse invictos en casa y dar un paso de gigante hacia la Copa del Rey.