Bajo un ambiente espectacular, propio de las grandes canchas alemanas, Unicaja Málaga comenzó su andadura en los cuartos de final de la Eurocup ante un FC Bayern Munich al que ya se había enfrentado en dos ocasiones en la primera fase y que se habían saldado con el mismo resultado: victoria para los teutones. El apoyo de la afición local era aún mayor que en los duelos anteriores, conscientes de lo que se jugaba su equipo, y llevaron en volandas a los hombres dirigidos por Sasha Djordjevic, que demostraron una vez más que son uno de los grandes candidatos al título.

Igualdad interrumpida

Y eso que el encuentro comenzó muy igualado. Si bien los alemanes siempre llevaron la iniciativa en el marcador, la realidad es que el cuadro cajista respondió a cada canasta del equipo bávaro en estos primeros compases del choque. Así, el conjunto germano intentaba abrir la primera brecha importante en el marcador pero se encontraba con la respuesta malagueña, que sabía que sólo en un final apretado podía aprovechar la presión del rival para sacar provecho y apuntarse el primer punto de la eliminatoria. 

Pese a cometer algunas pérdidas de balón, Unicaja consiguió llegar empatado a 13 puntos a falta de tres minutos para el final. Ese tiempo en un deporte como el baloncesto es mucho, y los locales continuaron con un gran acierto de cara al aro, especialmente desde la línea de tres puntos. Dos triples consecutivos elevaron la ventaja alemana hasta los seis puntos, pero un triple de Jamar Smith al final del primer cuarto dejó el marcador en 21-18 tras los primeros diez minutos de encuentro.

Unicaja consiguió llegar con vida a la segunda mitad pese al acierto local

El segundo periodo continuó por los mismos derroteros que el tramo final del primer cuarto, y la ventaja bávara se mantuvo entre los dos y los cinco puntos, ofreciendo ambos equipos un intercambio de canastas que benefició al FC Bayern Munich. Sin embargo, una vez pasado el ecuador de estos segundos diez minutos, los hombres de Sasha Djordjevic dieron un paso más en los dos lados de la cancha, desnivelando el encuentro y poniendo en muchas dificultades a los malagueños pese a tratarse aún de la primera mitad.

Una canasta de Maik Zirbes, fichado tras ser cortado por Maccabi Tel Aviv, y un 2+1 de Maxi Kleber disparó la ventaja teutona hasta los once puntos (38-27), una ventaja que, a base de coraje, entrega y una fase de acierto ofensiva, fue reducida por Unicaja Málaga hasta los seis puntos (42-36), dejando un resultado más plácido para afrontar los dos últimos cuartos del primer partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Eurocup.

Demasiada diferencia

Tras el paso por los vestuarios, los germanos continuaron haciendo mucho daño a los andaluces desde el 6,75, hasta el punto de conseguir su máxima ventaja del partido (50-38). Los malagueños siguieron luchando porque aún quedaban muchos minutos por delante, si bien a duras penas lograban situar la diferencia favorable a los alemanes por debajo de los diez puntos y, cuando lo lograban, se encontraban inmediatamente con una nueva canasta del FC Bayern Munich, que estaba disputando sus mejores minutos del partido. Aún así, los hombres de Joan Plaza resistieron con vida y finalizaron el tercer cuarto a diez puntos de sus rivales (66-56).

Los lanzamientos de tres puntos desequilibraron el partido

La clave para la remontada malagueña pasaba irremediablemente por comenzar bien el cuarto periodo, pero ocurrió justamente lo contrario. Un parcial de 7-2 favorable a los bávaros situó la ventaja en 15 puntos, una diferencia prácticamente insalvable a falta de sólo nueve minutos para el final. El carácter de Unicaja Málaga impidió dar el partido por ganado a los locales, si bien la ventaja se redujo únicamente hasta los nueve puntos cuando restaban menos de cuatro minutos para el final del encuentro. 

Pero los malagueños no se dieron por vencidos, y Jamar Smith apareció para enjugar la diferencia hasta los cinco puntos en dos ocasiones, dando esperanzas a los visitantes. El partido llegó igualado hasta los últimos 40 segundos, pero cinco tiros libres prácticamente consecutivos certificaro la victoria del FC Bayern Munich sobre Unicaja Málaga por 91-82, consiguiendo el primer punto de la eliminatoria y trasladando toda la presión al cuadro cajista, que está obligado a ganar el próximo viernes si quiere mantenerse, al menos un partido más, en la presente edición de la Eurocup.