Unicaja Málaga tenía ante sí uno de los partidos más importantes de la temporada, pues se jugaba nada más y nada menos que seguir vivo en la competición europea ante todo un FC Bayern Munich y soñar con llegar a las semifinales de la Eurocup. Se esperaba un ambiente infernal en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, con las entradas prácticamente agotadas horas antes del comienzo, y la afición cajista no defraudó y ofreció una de sus mejores versiones. Similar al de las grandes citas de la temporada, la hinchada malagueña se erigió en protagonista desde minutos antes del salto inicial, llevando en volandas a un equipo que necesitaba la victoria.

Primero igualado, después roto

Ante tal apoyo, el equipo entrenado por Joan Plaza quiso devolver el cariño y comenzó acertado el encuentro, logrando un parcial de 7-0 casi de salida que llevó la primera alegría a las gradas malagueñas. Pero si por algo se caracteriza este FC Bayern Munich, además de por su notable plantilla, es por el carácter impuesto por Sasha Djordjevic desde el banquillo, y que volvió a demostrarse con el buen hacer de los alemanes. El cuadro germano devolvió el parcial y, superado el ecuador del primer cuarto, el marcador reflejaba un 10-10 y la sensación de que los visitantes estaban muy mentalizados para poner el punto y final a la eliminatoria en tierras malagueñas.

El cuarto se mantuvo igualado en los últimos minutos, y cada canasta de Unicaja encontraba respuesta por parte del conjunto bávaro. La mejoría del Bayern iba reflejándose con el paso de los segundos y antes de que acabaran los primeros diez minutos, los teutones se adelantaron en el marcador primero con una canasta de King y después con una de Dedovic que estableció el 17-19 al final del primer periodo.

Los malagueños rompieron el partido en el segundo cuarto

La afición había rebajado su euforia ante la buena puesta en escena de los alemanes, pero en el segundo cuarto iban a recuperar la sonrisa gracias al buen hacer de los andaluces. Tras unos primeros minutos igualados, con intercambios de canastas que favorecían a los alemanes, todo cambió a falta de seis minutos para el descanso. Un triple de Kleber colocó la máxima ventaja para los hombres de Djordjevic (23-28), lo que obligó a Plaza a solicitar tiempo muerto. 

En la reanudación, los locales encadenaron un parcial de 11-0 liderado por Dejan Musli que situó a Unicaja Málaga con su máxima diferencia en el partido. Los bávaros cortaron el parcial con un triple de Redding, pero volvieron a encajar un parcial, esta vez de 7-0, que estableció el marcador en 41-31 al descanso. 

Cabeza fría

Tras el paso por los vestuarios, la reacción germana parecía inevitable, pero los malagueños se encargaron de abortar cualquier intento de remontada. La ventaja se mantenía siempre por encima de los 'psicológicos' diez puntos, y cualquier canasta visitante que situara a los alemanes por debajo de esa cifra, era contestada de forma inmediata por Unicaja. Alberto Díaz asumió mayor protagonismo en ambos lados de la cancha y los locales consiguieron que casi todos los jugadores sumaran en el apartado anotador, con canastas de Waczynski, Brooks o Nedovic.

Dejan Musli, con 15 puntos y 16 de valoración, fue el mejor del encuentro

La ventaja cajista creció hasta los 15 puntos con el 57-42 en el ecuador del tercer cuarto, pero el equipo de Baviera tampoco permitió que los locales sentenciaran el encuentro y contestaban con acierto a estos intentos malagueños, si bien los siete puntos parecieron convertirse en un muro indestructible para el cuadro entrenado por Djordjevic. Dos tiros libres de Taylor colocaron el 60-54 en el electrónico, pero de nuevo los locales respondieron y consiguieron llegar al final del cuarto con una ventaja de 13 puntos (69-56) que hacía soñar a una afición malagueña entregada a su equipo.

Los locales fueron capaces de mantener la ventaja en la segunda parte | Foto: Eurocup.
Los locales fueron capaces de mantener la ventaja en la segunda parte | Foto: Eurocup.

En los últimos diez minutos se repitió el guión del tercer cuarto. Intentos constantes de los alemanes de enjugar la diferencia y llegar con vida a los últimos minutos y reacciones instantáneas de Unicaja, que era consciente de la peligrosidad del FC Bayern Munich y no quería darle la más mínima oportunidad de remontar. La ventaja malagueña se movió durante todo el cuarto entre los siete y los 15 puntos, una diferencia que resultó ser la que reflejó el marcador al final de los 40 minutos (87-62). Con esta victoria, Unicaja Málaga fuerza el tercer partido, que se disputará el próximo miércoles en Munich, derrota por primera vez esta temporada a los alemanes y, sobre todo, vuelve a confiar en la posibilidad de estar en las semifinales de la Eurocup.