Los primeros cinco minutos de partido presagiaban un encuentro igualado, el Valencia Basket se adelantaba 2-6 en los primeros instantes del partido, y el combinado turco igualaba rápidamente la pequeña renta valenciana. Ribas y Harangody anotaban los dos primeros triples que lanzaba el equipo, y se confirmaba la intención de Perasovic de abrir el juego, utilizando a Aguilar y a Harangody como pívots tirulares

El Galatasaray ponía la directa

A partir de este momento, los turcos empezaban un parcial que les iba a dar una renta de hasta 28 puntos. El Galatasaray endurecía la defensa y aprovechaba el deshacierto taronja para cerrar espacios y flotar al atacante. Ante esta defensa, los de Perasovic no hacían otra cosa más que ofuscarse y acrecentar la estadística de triples errados.

Desde el primer cuarto, emergió la figura de Carlos Arroyo, que lideró a los suyos desde el primer momento, tomando en todo momento la mejor decisión en cada situación del juego. Aparte de la actuación de Arroyo, el Galatasaray aprovechó a la perfección el recurso del bloqueo y continuación en esta primera fase de partido. Perasovic ya había hablado de esta situación de juego en declaraciones previas al partido, pero, pese a ello, el equipo no lo supo contrarrestar en la primera parte.

El encuentro llegaba al final del primer cuarto con 13 puntos de diferencia para los locale, y con un 17-2 de parcial que mostraba la desigualdad que se veía en la segunda parte del primer cuarto.

El segundo cuarto empezaba como acabó el primero, el parcial aumentaba y el Galatasaray obtenía una diferencia que parecía suficiente como para dar el partido por finiquitado. Valencia Basket continuaba sin ver ninguna luz en ataque y abusando de los triples, los valencianos fallaron nueve triples consecutivos en el parcial y el resultado era de 45-17 a pocos minutos para el descanso. La valoración al descanso era de 62-15, estadística que resume la superioridad total del Galatasaray en los primeros 20 minutos de encuentro.

Inesperada reacción taronja

Parecía que el partido había acabado en el descanso. Sin embargo, el Valencia Basket redujo distancias en el marcador de manera progresiva. A partir de la defensa, los de Perasovic se metían en partido y lo iban a disputar en el último cuarto.

Parecía que el equipo recuperaba el carácter e intensidad que le caracteriza en este cuarto y el momento clave fue un triple de Van Rossom, acción que ponía el 30-50 en el luminoso y que marcaba el inicio de la remontada taronja. Por parte de los locales, Arroyo se ponía al mando una vez más y eran sus acciones las que frustraban una clara reacción valenciana. Dwight Buycks fue el jugador más destacado en la segunda mitad por parte del Valencia Basket; fueron sus acciones las que perimitieron una reacción visitante.

Otra vez a las puertas de la victoria

El último cuarto empezaba con un colchón de tan solo diez puntos para los turcos y, poco a poco, el equipo valenciano reducía diferencias: a falta de 1:30 para el final, el Valencia Basket estaba a siete puntos. Los de Perasovic contaron con oportunidades como un triple de Rafa Martínez, que podría haber reducido a tan solo dos puntos la distancia, pero los fallos, acompañados del rebote ofensivo del Galatasaray, desvarataron la ocasión y dejaron la victoria en casa.

Tras esta derrota, el Valencia Basket sigue sin conocer la victoria en Euroliga, y viajará la próxima semana a pista del Estrella Roja con la obligación de ganar. Hasta el momento, dos partidos cuyas sensaciones no se corresponden con las dos derrotas encajadas.