El partido empezaba con un Valencia Basket intenso, consciente de la necesidad de ganar para seguir aspirando a pasar de ronda en la competición. Pese a ello, Laboral Kutxa ni mucho menos empezó achantado. Dubljevic empezaba el choque con dos tapones, y siendo referencia en el ataque valenciano. El equipo vasco reaccionaba, y un espectacular tapón de Iverson marcaba el inicio de unos grandes minutos del equipo de Marco Crespi.
Una acción de dos más uno de Heurtel ponía cinco puntos de renta, y provocaba el primer tiempo muerto de Perasovic. La dinámica no se iba a invertir, y el equipo visitante iba a ampliar la renta hasta superar la parrera de los diez puntos. Shengeila era el jugador más destacado hasta el momento, mientras que por parte del Valencia Basket, Pau Ribas emergía como el mejor. Al final del cuarto, y gracias a dos acciones destacadas por parte de Harangody y del propio Ribas, el marcador era de 15-22. El comienzo del segundo cuarto confirmaba la reacción taronja, pese a ello, el Laboral Kutxa seguía moviendo bien el balón y recuperaba de nuevo la diferencia de 10 puntos. Fue a partir de este momento en el que se produjo la reacción local, y se enganchaba de nuevo a un partido del que ya no se iba a descolgar.
Reacción local
Harangody se asentaba como principal protagonista, tanto de su equipo como del partido. Esta vez, la reacción enchufaba a la Fonteta, y los locales iban a mantener el nivel hasta acabar llevándose el partido. La igualdad en el marcador estuvo presente hasta el descanso, que llegaba con el resultado de 38-36 favorable al Valencia Basket. Por parte del Laboral Kutxa, Shengeila emergía como la figura más destacada del encuentro con ocho puntos.
La segunda parte se puede definir como el chicle que estiraba Valencia Basket y que Baskonia se esforzaba para que no se rompiera. Los primeros minutos del tercer cuarto volvían a caracterizarse por la igualdad en el marcador: Valencia Basket aumentaba a cinco puntos la renta, pero los visitantes volvieron a bajar a tan solo un punto la diferencia. Fue a partir de este punto cuando Valencia Basket conseguía el arreón definitivo, y obtenía una renta que le iba a bastar hasta el final.
Dos grandes acciones de Van Rossom, sumadas al daño que Harangody seguía causando más allá de la línea de 3, le daban a los locales una renta de siete puntos, máxima hasta el momento para los de Perasovic, que acabaron el cuarto con una bandeja de Ribas sobre la bocina que dejaba un resultado de 65-56. El escolta catalán acababa el cuarto siendo el jugador con más valoración en la pista, con un total de +19.
Victoria y de nuevo en la pelea
En los últimos diez minutos, el Valencia Basket supo mantener la renta y asegurarse la victoria. Pese a ello, el Laboral Kutxa supo mover bien el balón en ataque y llegó a ponerse a tan solo cuatro puntos tras una acción de dos más uno de Shengeila. Cuando parecía que los visitantes se volvían a meter en el partido, otro triple de Harangody subía a siete la diferencia, y congelaba la remontada de Baskonia. A la desesperada, Crespi volvía a probar la zona para hacerle daño al Valencia Basket, pero era demasiado tarde, y el equipo de la capital del Turia supo mantener el colchón hasta el final del partido, que acabó con el resultado de 79-69. Harangody, con 23 puntos, se convertía en el mejor jugador del encuentro, siendo la pieza clave para la victoria local.
Tras la victoria del Valencia Basket, la composición del grupo parece clara: Olympiacos está virtualmente clasificado tras volver a ganar. Todos los demás, tendrán que pelear por una posición que les de acceso a la siguiente fase y que parece que nadie tendrá asegurada hasta el final. Respecto a la rescisión del contrato de Dwight Buycks, Perasovic se mostraba contundente en rueda de prensa, y alegaba las siguientes razones: “Nosotros no estábamos contentos con su rendimiento, esperábamos muchísimas cosas y no ha sido así. Con nosotros no funcionaba, y tampoco estaba contento con su roll en el equipo”.