Se acabó la temporada europea del Valencia Basket. El Khimki Moscú dejaba en la cuneta a los taronja en una serie dominada por los rusos de principio a fin. De esta manera, se cerraba el ciclo europeo de los valencianos, tras comenzar disputando la Euroliga y cayendo relegados en la primera fase a la Eurocup, dónde defendían título. 

El comienzo de un sueño

El título de Eurocup conseguido en 2014 clasificaba a los valencianos para disputar la Euroliga, la mejor competición continental. El trabajo se veía recompensado y hacia que España tuviera cinco equipos en liza en la máxima competición de clubes. Para comenzar todo un reto. El Olympiacos visitaba la Fonteta, que se llenaba para presenciar la vuelta de su equipo a dicha competición. Los helenos se llevaban un triunfo ajustado (68-71). No eran malas las sensaciones, que si llegarían semanas después con sendas derrotas en Turquía (Galatasaray) y Serbia (Estrella Roja).

La primera victoria tenía que esperar hasta la cuarta jornada. La visita del Laboral Kutxa a la Fonteta terminaba con el maleficio local. Como visitante, las cosas no cambiaban y las derrotas seguían cayendo (Neptunas Klaipeda y Olympiacos). Solo como locales, las cosas cambiaban y los partidos tenían otro color. La victoria en casa contra el Galatasaray mantenían alguna esperanza de clasificación. El Buesa Arena dictaría sentencia y lo hacia a favor de los suyos, el Laboral Kutxa. Ya en la última jornada, sin nada en juego, los valencianos endosaban una paliza al Neptunas Klaipeda (103-65).

Vuelta a la Eurocup

Tras una desastrosa primera fase en la Euroliga, el equipo tenía una segunda oportunidad para resarcirse en la Eurocup. Encuadrados en un grupo con el Lokomotiv Kuban, SLUC Nancy y CSU Ploiesti. Presumiblemente, un grupo asequible para pelear la primera posición y el factor pista con los rusos de Kuban. 

El camino a revalidar el título arrancaba de la mejor forma posible con una victoria apabullante sobre los franceses del Nancy en casa (77-46). Pero las cosas cambiaron y el equipo tocó fondo. Las derrotas ante el Lokomotiv Kuban (74-62) y el CSU Ploiesti (87-92) sumadas a las de la competición doméstica acabaron con la destitución de Velimir Perasovic. Así se acababa la relación entre el técnico croata y la entidad valenciana. 

La llegada al banquillo de Carles Duran, segundo de Perasovic, daba un nuevo aire al equipo, que se clasificaba con facilidad al vencer dos partidos y solo perder el último, dónde no había nada en juego contra el Lokomotiv Kuban. De esta forma, los valencianos acababan segundos de grupo y se medirían en octavos al Bayern Munich de Pesic.

En la serie de octavos, los de Duran mostraron probablemente su mejor juego de toda la temporada. Con dos victorias aplastantes se clasificaban para los cuartos de final casi sin despeinarse. En la ida, la Fonteta dejaba casi sentenciada la eliminatoria con el 80-58. Los germanos, primera vez clasificados para una ronda de eliminatorias, trataban de buscar el milagro, pero se encontraron a un sólido y efectivo Valencia Basket, que acababa con cualquier remota posibilidad de remontada y destrozaban a los alemanes en el Audi Dome (60-94). 

En cuartos de final esperaba el Khimki, con el factor cancha favorable a los rusos. Se repetía la eliminatoria de octavos de final de la pasada Eurocup, dónde una canasta apoteósica de Pau Ribas metía a los valencianos en la siguiente fase. En el partido de ida, la igualdad fue máxima de principio a fin. Al final, los moscovitas se llevaban el gato al agua por 75-76. El resultado no era definitivo, pero las bajas de última hora del Valencia Basket complicaban más si cabe el pase de los suyos a semifinales. En Moscú, la serie solo duró hasta el descanso. En la segunda parte, los locales superaron con claridad a los de Duran (76-61). Esto era el punto y final a una temporada europea llena de altibajos y de sueños frustrados.

El equipo a batir

A pesar de no poder revalidar el título europeo, el Valencia Basket continúa al frente del palmarés de la segunda competición europea. Los taronja suman tres títulos (2003, 2010 y 2014). Solo el Lietuvos Rytas, con dos trofeos, puede igualar a los valencianos. Una anécdota curiosa es la de repetir título. En las más de diez ediciones que se ha celebrado esta competición nadie ha conseguido revalidar el título. 

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Sobre el autor
Álvaro Pascual González
Periodismo en la URJC de Fuenlabrada. Coordinador de baloncesto y redactor del Valencia Basket y Laboral Kutxa, además de ciclismo.