Valencia Basket recibía a un Basquet Manresa que cumplía los 1000 partidos en ACB. En un partido flojo, los de Carles Durán acabaron imponiéndose en un final apretado que sólo lo fue debido a la relajación taronja.

Un inicio ilusionante

El encuentro arrancó con el Valencia Basket marcando territorio a través de la intimidación de Lishchuk, cuyo tapón inició un contraataque que, tras pasar por Sam Van Rossom, terminó en mate de Vladimir Lucic. El pívot ucraniano volvía a la titularidad y lo hacía con ganas. Tras un buen movimiento bajo el aro estrenó su cuenta anotadora. El parcial de 6-0 inicial lo rompió un triple de un omnipresente DJ Seeley, que era el único jugador del Manresa que parecía estar en el partido, anotando los 11 primeros puntos de su equipo.

Valencia continuaba ampliando las diferencias con dos triples consecutivos de Nemanja Nedovic, a los que respondía un nuevo triple de Seeley, que convirtió tres en el primer cuarto. Lucic se mostró muy activo en este periodo anotando seis puntos, cogiendo tres rebotes y contragolpeando. La segunda unidad saltó al parquet y el juego seguía siendo fluido. Bojan Dubljevic metió un triple contra tablero y Guillem Vives anotó tras realizar una entrada de carácter, marca de la casa. El cuarto finalizó con el Valencia diez puntos por encima (26-16).

El ritmo anotador taronja bajó al comenzar el segundo parcial, y el de Manresa continuó siendo escaso. La primera canasta del cuarto llegó superados los dos minutos, cuando Rafa Martínez convirtió dos tiros libres. Dubljevic comenzó a imponer su ley en la pintura, pero Dilys respondía desde el 6'75 para mantener a su equipo a una distancia razonable. Pablo Aguilar, sin embargo, quiso ampliarla con un nuevo triple y Pedro Martínez paró el partido a falta de 3:28 para el descanso. Tras una tímida reacción manresana, Van Rossom anotó un nuevo triple. La primera parte concluyó con una jugada tan curiosa como espectacular y estéril. Rafa Martínez tiró desde mitad de la cancha a falta de un segundo y unas décimas, quedándose corto pero Van Rossom llegó a tocar el balón para completar un extraño alley-oop que los árbitros decidieron que había sido fuera de tiempo. El segundo cuarto terminó con +12 para Valencia Basket (43-31).

Relajación taronja

La segunda mitad comenzó con Lucic nuevamente enchufado y con otro triple de Van Rossom, ampliando la ventaja a 17. Manresa trataba de reaccionar con un triple de Alfonso Sánchez al que respondía el belga Van Rossom desde 6'75. Seeley volvió a anotar de tres para tratar de mantener a la Bruixa d'Or en partido. Rizvic anotó de dos y la distancia se quedó en 12 cuando Carles Durán pidió tiempo muerto ante una posible reacción manresana. Isaac Fotu, con un triple, lograba que la distancia bajara de diez. Kresimir Loncar, tras toda la primera parte inédito, hizo aparición en escena con un bonito movimiento bajo el aro para abrir su cuenta particular. Ambos equipos se repartían aciertos e imprecisiones por igual y el tercer cuarto finalizó con 61-51 en el marcador.

Sato salió al rescate del conjunto de Durán para impedir la remontada manresana

Vives y Aguilar, con un espectacular alley-oop, trataron de despertar al público, pero quien lo hacía era Manresa gracias a un triple de Sakic, que desaprovechó la oportunidad de acercar a seis a su equipo al fallar el tiro libre adicional del que dispuso. Entonces fueron los rebotes y canastas de Romain Sato los que lograron mantener a raya al conjunto del Bages. Nedovic desde el triple quería sentenciar, pero Fotu contestó desde la misma distancia y mantuvo las esperanzas manresanas. Una canasta de White tras penetración, y otra de Alfonso Sánchez acercaron a la Bruixa d'Or a cinco puntos a falta de 2:35.

Final apretado

Tras un triple librado fallado por Pablo Aguilar, Manresa dispuso de un contraataque claro en manos de Seeley, pero Van Rossom llegó para defender la acción e impedir con mucho oficio la canasta del americano. Un gran triple de White puso a la Bruixa d'Or a dos a falta de 1:12, pero Vives desde la línea de tiros libres amplió la ventaja taronja a cuatro. White redujo la distancia a dos a falta de un minuto y un triple de Dubljevic parecía sentenciar el encuentro. Pero White no quería dar su brazo a torcer y a falta de 20 segundos convirtió otro triple increíble para dejar la distancia a dos puntos. Lucic anotó sus dos tiros libres a falta de 15 segundos y una rápida acción de Sakic provocó una nueva falta sin que el reloj corriera apenas, pero el croata falló los dos tiros haciendo trizas las ilusiones de su equipo.

Aguilar anotó uno de dos tiros libres y el rebote lo cogió Manresa. Alfonso Sánchez anotó tras contraataque dejando a su equipo a tres puntos a falta de tres segundos. Durán pidió un tiempo muerto para asegurar una canasta en la última acción, pero Guillem Vives tardó más de cinco segundos en sacar, concediendo al equipo visitante la oportunidad de llevar el partido a la prórroga. Sakic se levantó de tres, pero Vives enmendó su error anterior taponando el intento del croata.

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Pau Corachán
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