Después de una prórroga. Después de 45 minutos disputados, el Real Madrid consiguió hacerse con la victoria en un partido donde los dos equipos pudieron llevársela. La garra del equipo local, junto a La Fonteta, fue contrarrestada en los últimos minutos por el acierto del conjunto blanco que, gracias a un Felipe Reyes inspirado, logró igualar el partido para llegar a la prórroga. Allí se decidieron varios sueños.

Equilibrio en la pista

Una primera lucha entre Rudy Fernández y Sato determinaba el primer balón para Real Madrid. Una lucha desde el primer segundo. Una racha de Felipe Reyes desde 6,75 hacía que el conjunto taronja comenzase perdiendo. La racha seguía y el Real Madrid sumaba muchos puntos en muy poco tiempo. El Real Madrid los sumaba con un engraciado Felipe Reyes que llegaba a los 12 puntos en apenas cuatro minutos. Tras 20 puntos conseguidos por el equipo de Laso, Carles pedía tiempo muerto.

El partido volvía a la pista y, con ello, también lo hacía la fe ciega de los jugadores de Duran. Los triples del conjunto blanco no dejaban de caer y Llull empezaba a calentar la mano. Ante ello, Nemanja Nedovic y Guillem Vives devolvían un poco de fe al hervidero donde se jugaba el partido, que jaleaba cada vez que su equipo daba lo máximo de sí. Finalmente, el primer cuarto terminaba con un 18-26.

El Valencia Basket, con un parcial de 7-0, igualaba el partido mientras La Fonteta pedía más y más. La dupla Vives-Nedovic funcionaba a la perfección, pero la marcha de Nemanja propiciaba la reacción blanca, que no tardaba mucho en llegar. La garra de los jugadores valencianos puso a La Fonteta en pie. El pívot montenegrino Bojan Dubljevic, con cuatro puntos consecutivos, ponía por delante a Valencia Basket, pero Ayón anotaba dos tiros libres.

Tras dos tiros libres de Dubi, uno de ellos fallado, el equipo de Laso reaccionó de la mano de Rudy Fernández, pero un espectacular, por no decir la jugada de los Playoff, mate de Sam Van Rossom hacía enloquecer a La Fonteta. Al que también enloqueció fue a Pablo Laso, que inmediatamente vio cómo la renta que habían hecho en el primer cuarto se reducía hasta llegar a que fuesen por debajo. Con un triple de Carroll para volver a pista, el equipo blanco seguía con vida. Finalmente, dos tiros libres de un Sam Van Rossom enrachado hicieron que el Valencia se fuese ganando al descanso por uno (40-39).

Locura

El tercer cuarto comenzaba fuerte. Triples de Harangody, Rudy Fernández, Sam y una canasta de Ayón hacían que el partido se desatara. Como consecuencia, el choque se volvió muy violento. Con 11 faltas en los primeros 5 minutos, los dos equipos acababan muchos ataques en la línea de tiros libres. Los dos equipos sabían que se jugaban mucho y por eso ninguno daba una pelota por perdida.

Eran continuas las faltas, como también lo eran las broncas a los árbitros. Al final, a falta de un minuto, dos gorros de Harangody a Nocioni hacían que La Fonteta subiese, y con ello sus jugadores. Un triple de Guillem Vives y un balón en el poste de Bojan Dubljevic ponían más cuatro a Valencia y Pablo Laso tenía que pedir tiempo muerto. El Valencia Basket ponía el 3-2 y sacaba resultado con una recuperación de Nedovic que hacía que Vives se quedara solo para machacar. Al final del tercer cuarto, el resultado era de 70-64 favorable al equipo taronja.

Guillem Vives explotaba con 4 puntos consecutivos que ponían el más 10 en el marcador (74-64). Desde ese momento, el Real Madrid conseguiría 13 puntos casi seguidos y se acercaba a tan solo dos puntos del Valencia Basket a lo que Carles Duran reaccionaba pidiendo tiempo muerto (79-77). Las faltas a Felipe Reyes después del pick&roll con cambio, hacían que Felipe solo tuviese que anotar desde el tiro libre, algo, que en los últimos años, no ha sido nada para él.

Después del tiempo muerto, dos tiros libres de Lishchuk subían a 4 la renta, pero una antideportiva de Sam Van Rossom hacía que la renta bajase a uno. Harangody la subía a cinco, pero en ese preciso instante, el Real Madrid dio un arreón que cambió el partido. Tras tener el partido empatado a falta de 25 segundos, Harangody en una jugada ensayada se quedó solo y metió el triple de la victoria. Triple, que no estaba dentro de tiempo.

La prórroga como último recurso

Solo había una manera de desempatar. Cinco minutos extra eran los que separaban la gloria del chafón. Cinco puntos consecutivos de Llull lo ponían complicado para el equipo de casa, pero Harangody lo empataba. Dubljevic volvía a poner por encima al conjunto taronja. Pero un dos más uno de Sergio Rodríguez dejaba KO al conjunto taronja. Sergio Rodríguez, nuevamente, conseguía una canasta de dos para subir la renta a tres.

Tras un tiempo muerto pedido por Duran, Guillem Vives se quedaba solo en el triple y empataba el partido a cien. Pero después del último ataque blanco, Sergio Llull ganaba el partido con un triple desde ocho metros (100-103) y se llevaba a Madrid el factor cancha.

Con ese triple, el factor cancha volvía a Madrid y el conjunto blanco pone pie y medio en la final de la Liga Endesa. Un partido igualado que ha podido decidir una eliminatoria, y que, sin duda, habrá hecho que los ánimos crezcan o decrezcan según que parte se mire. Tras ganar buena parte del partido, el Valencia Basket cae ante un Real Madrid firme que no ha utilizado sus armas durante los últimos diez minutos.

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