El pasado Domingo Valencia Basket logró una importante victoria en la pista del sorprendente líder de la Liga Endesa, el Iberostar Tenerife. Ese 62-65 es vital para, ahora sí, depender de ellos mismos para terminar como primeros la fase regular de la competición. Un choque que, a pesar de su importancia, no hubiera llamado mucho más la atención si no hubiera sido por que se convirtió en histórico para el club. El capitán y ya leyenda taronja Rafa Martínez consiguió en las islas alcanzar los 500 partidos como jugador defendiendo la elástica valenciana. Todo un hito.

500 encuentros con sus 500 batallas que le permiten auparse hasta la segunda posición histórica en este apartado, solo superado por Víctor Luengo (643), y dejando atrás a mucha distancia a mitos de Valencia Basket como Nacho Rodilla (434), Hopkins (285) o Berni Álvarez (274), entre otros. Y todo esto lo ha logrado con 320 partidos en Liga Endesa, 161 en competiciones europeas (Eurocup y Euroliga), 15 de Copa del Rey y 4 de Supercopa en las nueve temporadas que ya lleva a sus espaldas en la capital del Túria. Increíble.

Pero la historia de amor entre el de Santpedor y Valencia Basket viene de lejos, ya que esta misma campaña el escolta logró convertirse en el máximo anotador de la historia del club con 4830 puntos, además de ser el que más veces ha defendido a la franquicia por el viejo continente (161) y el poseer el título de máximo asistente europeo y el mejor triplista de siempre en el equipo dirigido por Juan Roig.

Y es que nueve años dan para mucho. En la retina están muy buenos momentos como el triple sobre la bocina que le anotó al Barcelona, equipo que le pretendió fichar y al que Rafa declinó ir, la buena actuación en la Fonteta que permitió a Valencia Basket presentarse en los cuartos de final de la Euroliga o la última Eurocup que conquistó el club donde el escolta alzó el trofeo junto al ucraniano Lishchuk. Pero también ha habido malos tiempos, como por ejemplo cuando en los últimos compases de la era Perasovic el capitán valenciano apenas entraba en rotación y no disputaba apenas minutos de importancia. Pero todo eso ya es pasado. Actualmente parece haber rejuvenecido y haber alcanzado de nuevo el nivel que le permitió ser una referencia nacional en la competición doméstica y ser una de las grandes amenazas para todos los rivales que se enfrentan a la escuadra levantina.

Hay mucha gente que desde hace mucho tiempo pide que, el día que Rafa Martínez abandone Valencia Basket, se le haga un homenaje a la altura de una verdadera leyenda y que, por ejemplo, su camiseta cuelgue del techo del pabellón de La Fonteta junto a las de Nacho Rodilla y Víctor Luengo para el resto de temporadas. Veremos si eso finalmente se lleva a cabo, pero lo que sí que está claro que estamos delante de un tipo que ha logrado hacerse un nombre en el olimpo del baloncesto de la ciudad de Valencia.