Catorce días después, la Fonteta vuelve a recibir a su equipo con la intención de sentenciar una eliminatoria. Como ya pasó el ocho de marzo, el pabellón valencianista vuelve a decidir y esta vez es aun más importante. Los taronja se juegan este miércoles estar en su segunda final de la temporada, conseguirlo sería un gran paso adelante mientras que no conseguirlo sería un fracaso. Cada temporada el objetivo en la Eurocup es el máximo y levantar este trofeo es la gran oportunidad para el club de seguir aumentando su palmarés. 

La unión entre equipo y afición

Una vez más, los de Pedro Martínez necesitan una Fonteta llena, una Fonteta preparada para llevar a su equipo en volandas hacia una nueva final. Y si algo se sabe de la afición taronja es que no va a fallar, las entradas llevan agotadas varios días y el ambiente entre los aficionados al baloncesto en la ciudad es de noche grande. El principal pilar al que se han aferrado los jugadores en este duro mes de marzo es a la afición.

En un mes donde el equipo se jugaba el liderato de la liga doméstica y una competición europea, la mala suerte ha hecho que los taronja sufrieran tres bajas importantes pero ni el duro calendario ni las lesiones han logrado que el Valencia Basket decaiga en su intento de conquistar el título de la Eurocup. Y si alguien tiene que ver en ello, es la afición. Mientras el equipo sufre en sus visitas a campos como los de Baskonia, Khimki o el rival de esta noche, el Hapoel Jerusalem, en la Fonteta han sido capaces de ganar con solvencia todos sus partidos de marzo. La franquicia valenciana se encuentra a una victoria de una nueva final europea y a una victoria de ponerse líder de la Liga Endesa y todo ello gracias a una afición que, sabiendo de la delicada situación física del equipo, los ha respaldado en todo momento. Una noche más, la Fonteta decide y eso se le da muy bien.

Confianza tras la visita a Tenerife

Tras la derrota en Jerusalén, el Valencia Basket tenía que visitar al líder de la liga sin ni siquiera pasar por la ciudad del Turia. Y no solo eso, el partido tenía una transcendencia vital, debían ganar si no querían descolgarse de la lucha por el primer puesto. Tras un duro partido donde dominaron las defensas, los de Pedro Martínez lograron el acierto desde la línea de tres justo en el momento adecuado y consiguieron hacerse con una victoria muy importante además de un plus de confianza para el tercer partido de la serie ante el Hapoel Jerusalem, otro de los partidos de la temporada. Y es que como ya he dicho antes, el mes de marzo de los taronja encadena final tras final y muchas de las aspiraciones del club pasa por hacer un gran mes. 

Además de ponerse a tiro del Iberostar Tenerife los jugadores de Valencia Basket lograron reencontrarse con el acierto en el tiro tras el desastroso porcentaje en el tiro de larga distancia en la pista del Hapoel. Otro partido con malos porcentajes en el triple hubiera minado la confianza de los jugadores de cara al partido decisivo ante un equipo israelita que llega con sus estrellas descansadas, ya que ni Amare Stoudemire ni Tarence Kinsey jugaron este fin de semana y Curtis Jerrels apenas jugó 20 minutos en la victoria de los de Pianigiani, que gracias a la menor competitividad de su liga doméstica pudo permitirse el lujo de darle descanso a sus mejores jugadores sin perder el partido correspondiente. 

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