El desahucio, esa palabradesgraciadamente tan de moda en los últimos años, pesa actualmente sobre el CB Valladolid. Pese a que el lanzamiento no ha sido ejecutado y la resolución está en suspenso a la espera de lo que ocurra en otros procedimientos –ascenso efectivo de Andorra y/o de Burgos–, la competición lo ha sentenciado a ser desalojado de la ACB después de haber sido el peor equipo sobre la cancha de la historia de la Liga Endesa.

Algo que podría certificar con datos si no consiguiera la victoria en esta última jornada de la temporada regular más tortuosa para los morados. Los de Pucela se quedarían con únicamente 3 victorias en su casillero, el peor registro desde que varios clubes, entre ellos el propio CB Valladolid, fundaron la ACB. El rival no invita precisamente a pensar que ese hito no se vaya a realizar, puesto que se trata del quinto clasificado, Herbalife Gran Canaria. Un conjunto que, en contraposición a la miseria de los vallisoletanos, persigue todo lo contrario a ellos. El triunfo veintidós, que significaría obtener el número máximo de victorias de la historia de la entidad en una misma temporada. 

El hijo pródigo vuelve a Valladolid

Pero fuera aparte de estos alicientes, que para algunos no son más que meros datos estadísticos, el auténtico interés del encuentro reside en la vuelta de Nacho Martín a su casa. El excapitán morado confesaba esta misma semana en declaraciones exclusivas para VAVEL que no le gustaba nada como se iba a encontrar Valladolid y confesaba que le hubiera gustado regresar en otro momento muy distinto de la temporada. Nacho Martín es mucho más que un ex para el CB Valladolid. Ha sido el referente, la seña de identidad de la casa, el ídolo de la afición y además el jugador más determinante de los últimos tiempos.

Por desgracia ni siquiera su vuelta o la posibilidad de que este sea el último partido ACB en Pisuerga sine die parece que vayan a animar al aficionado vallisoletano a acudir al añejo pabellón del barrio Arturo Eyries. La asistencia se prevé paupérrima, al igual que en los últimos choques. Pese a lo cual los que estén a buen seguro regalarán un generoso tributo a Nacho Martín e incluso que la presencia del ala-pívot del Herbalife Gran Canaria impulse a última hora la presencia de algún parroquiano desencantado deseoso de volver a ver en acción a su hijo pródigo. No podrán ver a los otros dos exmorados del cuadro insular, Ian O´Leary y Eulis Báez, pues ambos están lesionados.

El conjunto amarillo visita Pisuerga con la idea de no descentrarse del día a día, pese a la intrascendencia del partido, tal y como ha señalado su técnico Pedro Martínez. “Estamos entrenando para preparar el partido de Valladolid, pensando en un partido igualado, porque si no luego igual llegan las sorpresas”. Por otra parte, bien sea por cortesía o porque realmente lo piensa, el entrenador del Granca respeta el “buen trabajo” que ha hecho el CB Valladolid durante toda la temporada, “aunque no hayan conseguido resultados”.

Aroma a despedida en Pucela

En el bando contrario, Ricard Casas habló más en la previa del encuentro del futuro de la entidad y de la valoración del año que ya va a acabar que del partido en sí. Sobre los canarios, aseguró que son muy potentes las posiciones de alero y pívot, fuertes físicamente y que poseen gran intensidad a nivel defensivo –segunda mejor defensa de la competición–. Y respecto a las posibles claves del choque, indicó que su equipo tendría que estar muy concentrado en el apartado del rebote, donde Herbalife Gran Canaria destaca sobre todos los demás equipos de esta Liga Endesa.

El entrenador catalán podría dirigir su último partido como jefe del banquillo morado. Aunque él no lo dijo abiertamente, sus palabras leídas entre líneas suenan a despedida. “No me arrepiento de haber venido aquí y volvería a venir, porque me ha enseñado mucho de cara a mi futuro profesional, a fortalecerme, y he aprendido cómo no se deben hacer las cosas”. Casas no está dispuesto a aguantar otro año como el que se acaba y actualmente hay indefinición total sobre el futuro del club, que no sabe si jugará en ACB o en LEB el año que viene ni en qué condiciones económicas podrá armar la plantilla 2014/2015.

Todo hace pensar que el Herbalife Gran Canaria será el último equipo que visitará Pisuerga en ACB hasta que no pasen muchos años y la entidad se haya saneado, si es que ello es posible en LEB. Debido a ello, el partido tiene a nivel simbólico unos tintes de tristeza y de epílogo realmente indeseables para la ciudad de Valladolid. Si bien no hay que olvidar que el Club Baloncesto Valladolid es especial por muchos factores que subyacen a su entramado deportivo, difíciles de comprender para alguien que no conozca a fondo su historia, y que también se entonaron cantos de adiós en el último encuentro de la temporada 2012/2013…