El Cajasol y en Mad Croc Fuenlabrada disputaron un partido insulso en la última jornada de la fase regular de la ACB. Ambos equipos, con la salvación asegurada desde hace algunas semanas, ofrecieron un partido prácticamente sin intensidad y sin más tensión que la necesaria.

El choque, sin la necesidad de ninguno de los equipos de dar el máximo en la cancha, permitió algunas jugadas brillantes merced a la relajación latente, si bien el acierto de ambos conjuntos no fue excesivamente brillante en ninguna de las facetas.

Satoransky y Sastre

Sin duda, deben ser los referentes del equipo sevillano de cara a la próxima temporada. Ambos han dado un gran paso adelante esta campaña, sobre todo en el caso del base checo, quien apurará sus opciones de jugar en Europa antes de lo que cada día parece ser más real: su salto a la NBA. En el caso del escolta mallorquín, habiendo superado sus problemas de lesiones, parece haberse acostumbrado al juego y ya resulta un jugador más en la cancha.

Feldeine sentenció

El partido, que hasta el descanso había estado con ventaja para el Mad Croc Fuenlabrada durante prácticamente todo el encuentro, se acabó decidiendo con 8 puntos consecutivos de James Feldeine, que tiró del carro de su equipo cuando el Cajasol había decidido ir a por la victoria. 9 puntos llegó a recortar el equipo sevillano en el último periodo, pero el acierto de Feldeine finiquitó las opciones de los de Aito García Reneses.

Ambos equipos deberán empezar desde ya a planificar la próxima temporada con la mente puesta en no cometer los mismos errores que le llevaron a mitad de campaña a mover cromos y que, si no llega a ser por la poca presión que han ejercido los equipos de abajo, hubiese conllevado un mayor sufrimiento de cara a mantener la categoría.