El final de la temporada pasada nos dejó entre muchas otras cosas a un LeBron redimido, unos Heat que veían como se convertía en realidad el proyecto que comenzó aquel verano de 2010, unos Bobcats que pasaban a la historia como el peor equipo de regular season y a unos Orlando Magic que continuaban con la eterna pelea para retener o sacar la mayor tajada por su estrella Dwight Howard.

Ahora, en las puertas del comienzo de una nueva campaña, ya sin lockout, los Heat aúnan aún más herramientas y veteranía para marcar lo que puede ser una dinastía en la historia de la NBA, mientras que Charlotte, y sobre todo Orlando, son presa de una reconstrucción sin rumbo provocada por una muy mala gestión de sus activos. La salida del mejor center del mundo rumbo a Los Ángeles solo dejó en Disney World piezas sueltas desprendidas en la carrera de otros equipos por mejorar. Al final, Philly tiene a Bynum, Denver a Iguodala, y Orlando tan solo dudas.

Y en medio de este cuadro de dichosos y desdichados se encuentran Atlanta Hawks y Washington Wizards, equipos ambos en trayectoria ascendente y cuyos cambios durante el verano buscan sacarlos de la mediocridad.

MIAMI HEAT (2 TÍTULOS NBA, 4 de Conferencia y 9 de División)

Entrenador: Erik Spoelstra (5ª temporada)

Posible quinteto: Mario Chalmers, Dwyane Wade, Shane Battier, LeBron James, Chris Bosh.

Sexto hombre: Ray Allen.

Resultado en la temporada pasada: Campeones de la NBA (46 victorias-20 derrotas)

Un año más integrados y al fin como campeones. La mayor mejoría que puede tener este año Miami es haberse quitado el ansia por ganar que hace dos años maniató a LeBron contra Dallas. El espectacular rendimiento de ‘The King’ durante la postemporada del año pasado deslumbró. Su juego en la pintura desde la posición de cuatro dio más movilidad y fuerza al equipo, algo que este año parece que va a seguir siendo así.

Pese a que el puesto de cinco parece sin duda alguna el más flojo de los de South Beach, esta posición no ha sido reforzada en demasía más allá del ex Knick Harrelson. ‘Coach Spo’ parece apostar por Bosh como cinco y asegurar el rebote en la superioridad física de LeBron y Wade, una receta que le hizo campeón y que abrió el juego hacia las esquinas donde tiradores de la talla del renovado Mike Miller o del eterno y seguro Battier le dieron a los Heat un plus de serenidad y concordancia.

Esa fue la receta del éxito del año pasado y lo que se ha buscado de cara al próximo curso es reforzar esta fórmula. La ‘fuga’ de Ray Allen de los Celtics rumbo a su mayor rival durante el último lustro da aún más empaque a este sistema que también contará con el desahuciado Rashard Lewis en su última intentona por alcanzar el anillo.

Miami sabe a lo que juega y que tiene para ganar. No tiene que pensar ni reformular. Su mayor ventaja sobre los otros favoritos.

ORLANDO MAGIC (2 títulos de Conferencia, 5 de división)

Entrenador: Jacque Vaughn (debut)

Posible quinteto: Jameer Nelson, Arron Afflalo, Hedo Turkoglu, Al Harrington, Glen Davis.

Sexto hombre: J.J. Redick.

Resultado en la temporada pasada: Eliminado en 1ª ronda (37-29)

Descalabro y despecho se han juntado este año en Orlando. La historia de los Magic parece repetirse, y al igual que con la llegada de Shaquille O´Neal el equipo vivió una de sus mejores épocas, su salida significó el ostracismo del equipo de Florida hasta la llegada de un nuevo center dominante.

Pero este año se vuelven a quedar sin él. Claro perdedor en la salida de Dwight Howard rumbo a Lakers donde tan solo consiguieron a Arron Afflalo y Al Harrington (Denver) como jugadores importantes, intercambiando un As por varias cartas bajas. A esta pérdida fundamental hay que sumarle la del jugador más mejorado del año pasado, Ryan Anderson, que se marcha a New Orleans en otra salida más propia de la locura que de las ganas por mejorar.

Al frente del barco quedan capitanes desquiciados como Hedo Turkoglu y su contratazo, el base Jameer Nelson y el impredecible Glen Davis. La suma al roster de Ayón y los llegados de Denver parece ser algo menos que nada para acercarse aunque sea minimamente al nivel que tenían con Howard, al que decidieron traspasar a Los Ángeles tras rechazar ofertas bastante más jugosas por parte de otros equipos.

Un continuo despropósito que además tendrá que ser dirigido por un novato, Jacque Vaughn, en lo que parece una maniobra para echar más gasolina a un coche que ya está en llamas.

No hay nada que esperar por parte de Orlando, por lo que cualquier atisbo de buenos resultados será recibido como el maná.

ATLANTA HAWKS (1 TÍTULO NBA, 4 de Conferencia y 14 de división)

Entrenador: Larry Drew (tercer año)

Posible Quinteto: Devin Harris, Lou Williams, Anthony Morrow, Josh Smith y Al Horford.

Resultado en la temporada pasada: Eliminado 1ª Ronda (40-26)

Implicado en un trade interesante con Brooklyn Nets, los Hawks se despidieron de su jugador franquicia durante los últimos 7 años. Joe Johnson se vestía de negro y liberaba a los de la ciudad de la Coca-Cola de su contrato por más de 80 millones de dólares.

Con la salida del roster del seis veces All-Star los Hawks necesitaban un nuevo aporte de puntos, algo que intentará dar el recién llegado Lou Williams, anotador incansable aunque algo irreverente. También aparece como novedad el habilidoso base Devin Harris, que dejó en Utah muy buenos números pero poca capacidad para decidir situaciones claves. Su proyecto de reconstrucción parece bien encaminado hacia un juego menos poralizado y en el que tendrá más peso su gran juego interior liderado por Josh Smith (que plasmó unos números espectaculares en la serie contra Boston) y Al Horford.

Sin embargo, las dudas sobre Atlanta van más allá de esta temporada y se relacionan directamente con el futuro de su jugador franquicia. Josh Smith acaba contrato este año y de su relación y comodidad en el equipo dependerá mucho lo que puedan hacer las águilas. Tiene equipo de Playoffs pero parece que no han dado con la tecla para superar esas primeras rondas que tanto se les atragantan.

WASHINGTON WIZARDS (1 TÍTULO NBA, 4 de Conferencia y 7 de división)

Entrenador: Randy Wittman (primer año)

Posible quinteto: John Wall- Bradley Beal- Trevor Ariza- Nene Hilario- Emeka Okafor.

Sexto Hombre: Jordan Crawford

Resultado en temporada pasada: 20 victorias y 46 derrotas

Tras muchos años de apatía parece que por fin hay un nuevo proyecto en la capital con ganas de acercar a este equipo a los Playoffs. A John Wall se le sumó allá por febrero uno de los pívots más cotizados de la liga, el brasileño Nené, y durante este verano parece que el clima ha seguido siendo el mismo.

De esta forma se desprendieron de uno de los contratos más inútiles de la historia de la NBA, el de Rashard Lewis, que puso rumbo a Miami vía corte en New Orleans, desde donde llegaron el alero Trevor Ariza y el interior Emeka Okafor. Pero la principal vía de optimismo es la llegada del combo-guard Bradley Beal, que formará un bakcourt tremendamente anotador junto con Wall.

Como punto negativo está la penalización que muchos de sus contratos siguen teniendo. Amnistiar al ahora Net Andrey Blatche o asegurarse el contratazo de Emeka Okafor ahoga parte de sus movimientos de cara a un salto de calidad posterior pero han mejorado en gran medida su roster del año pasado.

CHARLOTTE BOCATS: Ningún título (fundados en 2004)

Entrenador: Mike Dunlap (primer año)

Posible quinteto: Kemba Walker, Ben Gordon, Kidd-Gilchrist, Tyrus Thomas, Bismarck Biyombo.

Sexto hombre: Ramon Sessions

Resultado temporada pasada: Peor equipo de la historia de la NBA con un balance de 7-59.

El proyecto de Michael Jordan pareció tocar fondo el año pasado, cuando dirigidos por Paul Silas los Bobcats se auparon con el dudoso honor de ser el peor equipo de la historia de la NBA.

Ni Kemba Walker ni los cambios en el quinteto mejoraron a un equipo que parecía arrastrase por la pista. Este año llegan jugadores que tendrían que mejorar el papel del año pasado (teniendo en cuenta que es más difícil empeorarlo). El sorprendente número 2 del Draft Michael Kidd-Gilchrist y el anotador infructuoso Ben Gordon son las piezas en las que Jordan ha puesto su confianza, algo que parece una nueva apuesta inconsistente de aquel que le dió Kwame Brown el puesto número 1 del Draft de 2001.

Les falta muchísimo, pero tienen algo más que el año pasado como para ‘pelear’ por no ser el peor equipo de la liga.

Con Miami fuera del alcance los otros cuatro equipos intentarán mejorar temporadas mediocres. Atlanta y Washington parecen haber hecho las cosas mucho mejor que Charlotte y Orlando. ¿Quién opinas que será el peor de los dos? ¿Será posible que de esta división salga el peor equipo de la Liga y el Campeón de la NBA?