Unos Hornets muy solventes se llevaron la victoria de Minnesota con Jeremy Lin y Batum como estrellas de la noche. Los Wolves han protagonizado un buen arranque de temporada, con actuaciones sólidas y buena sintonía ofensiva que les ha permitido colocarse con cuatro victorias en siete encuentros. Ayer, sin embargo, faltaban piezas importantes del engranaje: Wiggins y Rubio fallaron por lesión, ambos por problemas de rodilla. Su ausencia, aunque fue compensada por el desempeño de sus compañeros de equipo, se notó en la falta de ideas en ataque y en la explosividad que los dos ausentes son capaces de aportar cuando pisan el parqué.

Un arranque engañoso

Los locales saltaron a la pista con las pilas cargadas y se colocaron rápidamente 14 a 3 por delante, sorprendiendo gracias al poderío de Anthony Towns y a la pasividad inicial de los Hornets. El viento, sin embargo, sopló a favor por muy poco tiempo: Charlotte, muy potente desde la línea de tres, no tardó en dar la vuelta al marcador y obtener una ventaja que no dejarían escapar hasta el final del partido. 

Gran parte de la eficacia visitante se debió al papel de Lin (19 pts, 3 ast), que se encargó de corregir los errores iniciales y dar forma a la ofensiva de los Hornets, que mejoró a partir del segundo cuarto. 

A la altura de las expectativas

Charlotte demostró ayer de lo que es capaz: se mantuvo firme en defensa gracias a la presencia de Batum (17 pts, 6 reb, 2 tap) y se apoyó en todas sus figuras para mantenerse por delante en el marcador, incluso con un Walker que no pasó de 10 puntos y 6 asistencias. Zeller, que contribuyó al dominio de la zona interior, firmó 14 puntos y 6 rebotes. Los Hornets se parecieron al equipo que se espera ver si nos fijamos en la calidad de su plantilla. 

Anthony Towns, que volvió a dar la talla con 19 puntos y 13 rebotes (quinto doble doble en siete encuentros), contó con Lavine (20 pts, 8 ast) como apoyo exterior y ambos mantuvieron el marcador ajustado durante el choque. El base de los Wolves, que jugó 36 minutos, protagonizó una gran actuación que permitió a ratos que olvidáramos al ausente Ricky. 

Los Hornets, que van adquiriendo rodaje y mejoran su rendimiento a cada partido, se medirán mañana a unos Knicks que supondrán un reto para los de Charlotte. Los Wolves, por su parte, podrán resarcirse tras la derrota ante los Warriors en un partido que se antoja complicado.