Cuanta falta la hacía a este serie viajar hasta Carolina del Norte. En el primer paso de la serie por Florida, los Hornets no fueron rivales para los Heat. Parecía que había mucha diferencia de nivel entre ambos equipos, algo que no se había plasmado en regular seasons. No solo había paridad sus récord (48-34 ambos), si no que ambos habían llegado a este tramo final del curso en condiciones óptimas. Con la serie en Charlotte, las cosas han cambiado y vuelve paridad a esta serie.

Al contrario que en el Game 3, a los Hornets les costaba en demasía encontrar el aro rival al inicio del partido. Miami Heat sin mucho esfuerzo consiguió irse 11 arriba a un par de minutos de finalizar el primer cuarto. En dos jugadas consecutivas, Walker y Lin consiguieron sendos 2+1, para acertar distancias el final del cuarto. 19-26 tras los 12 minutos iniciales.

Lin y Walker le dan la vuelta al partido

El equipo local, aunque muy errático en el tiro, quería el empate de la serie y remaba para acercarse en el marcador. Con Jeremy Lin como director de orquesta y con cinco puntos seguidos de Courney Lee, dieron caza a los Heat. Pese a que Spoelstra paró el partido ente la empanada de los suyos, Lee anotó el triple del empate. Pero ahí no se conformó el equipo de Charlotte y se unió al dúo un invitado de lujo, Kemba Walker. Los Hornets lograron los ponerse más siete en el marcador. Sobre todo gracias a las rápidas transiciones y a las eléctricas penetraciones de sus point guards, Lin y Walker.

Sorprendente que con el intimidante Whiteside, los bajitos de los Hornets les estaban haciendo un destrozo a la defensa de los Heat, llegaban con mucha facilidad a la pintura. No solo mostraba el equipo de Miami carencias en defensa, si no que en ataque firmaron un horrible con 3/19 en tiros de campo en este segundo periodo. Y mientras los Heat encontraban el camino hacia la canasta rival, el equipo local se les iba. En la grada se quería y se sentía el empate, los Heat necesitaban aire, y con 48-39, encaraban el vestuario para intentar dar la vuelta al complicado partido que se les había presentado el equipo de Jordan.

La fallida reacción Heat

La brecha que parecía definitiva se abriría nada más reanudar el encuentro tras el descanso. Parece que este parón había sentado todavía peor en los visitantes y salieron con todavía una empanada mayor al tercer cuarto. Los de Steve Clifford se aprovecharon de la situación para poner la máxima diferencia del partido a los dos minutos y medio de la reanudación, 18 arriba.

Pero esto son Playoffs y aquí no puede relajarse nadie. En los tres minutos siguientes los Heat endosaron un parcial brutal, 17-1, y se pusieron a 2 puntos. Clifford tuvo que parar el partido porque los suyos habían tirado por tierra en tres minutos todo el trabajo que hasta entonces habían hecho. Pero los visitantes estaban en un partido aciago en ataque y volvieron a entrar en coma. No anotaron en juego en los últimos cuatro minutos de ese cuarto, solo Wade anotó 2 tiros libres. Los Hornets no lo recharazon, en ese tiempo se volvieron a poner ocho por arriba.

Walker como faro de los Hornets

Comenzó el último cuarto con un pique, el de Winslow y Lin. Cada uno en un lado de la chancha intercambiaban canastas. En un minuto y medio cada uno había anotado seis puntos, por lo que todo seguía igual. Aunque no era la noche de Wade y compañía, se resistían a dejarse otra derrota en Carolina. De hecho hicieron un último intento de remontada en el cuarto periodo. Llegaron a ponerse a un punto gracias a un triple de Green y a que los locales no anotaron en casi cuatro minutos desde las canastas de Lin. Pero apareció la estrella de la noche para disipar cualquier abismo de remontada. Kemba Walker volvió a echarse el equipo a la espalda y anotó los siguientes 11 puntos de su equipo. Los Hornets se volvieron a ir y ya sería definitivo para los impotentes Heat. El dato curioso es que desde el minuto nueve y medio del último cuarto, aparte de Walker, solo anotó Lee dos tiros libres en ese tramo final del partido para los Charlotte Hornets.