Gran noche para el aficionado al baloncesto, finales apretados, palizas, victorias inesperadas y resurrecciones en el último cuarto. Los Hornets ganaron en una durísima cancha y el viernes podrían cerrar la serie en casa, al igual que en Portland se puede cerrar otra de las eliminatorias más inesperadas; con las lesiones de Paul y Griffin, los Clippers se han venido abajo y están al borde de la eliminación en primera ronda. Mientras, los campeones no acusaron la baja del MVP y consiguieron la victoria de forma holgada ante Houston que despide ya una desastrosa temporada.

Miami Heat 88-90 Charlotte Hornets

Sobresalieron del bando visitante, Marvin Williams, que había tenido unos flojos partidos esta serie, después de hacer una gran temporada en los enfrentamientos directos contra Miami, con 17 puntos y un 70% en tiros de campo; Al Jefferson, que revivió viejos laureles con 14 puntos y un 50% en los tiros de campo, liderando el juego interior de las ‘abejas’ y por último Kemba Walker y Lin, con 14 y 11 puntos respectivamente pero con una mala serie de tiro, ya que ambos se combinaron para un 8 de 28 en todo el partido. En Miami, como siempre, actuación solvente del quinteto titular, en el que todos aportaron más de 10 puntos, pero el banquillo volvió a truncar la victoria de los de Spoelstra; 25 puntos de Wade, con unas estadísticas en el tiro estupendas, 16 de Deng, que ha estado fantástico toda la serie, 13 de Joe Johnson, 11 del gigante Whiteside, a lo que añadió 12 rebotes y 10 puntos de Dregic. El resto, no llegó a la decena para ayudar a su equipo.

Los Hornets se llevaron de South Beach un recuerdo mucho mejor que sus dos anteriores visitas en estos Playoffs. Ganaron en un complicadísimo feudo y tienen la oportunidad de pasar a las Semifinales de Conferencia. Todo un hito viendo la historia de la franquicia de Charlotte desde que se refundaron en 2004 con el nombre de Charlotte Bobcats.

Los Hornets pueden dar su gran paso después de refundarse en 2004

Lo hicieron a base de trabajo y de una jugada de esfuerzo: Lee atrapó el fallo de Walker, salió al exterior con la bola, se la dio a Lin, este a su vez, se la devolvió, y enchufó un triple que a posteriori significaría el triunfo de su equipo. También contribuyó su acierto en el triple, con un 50% desde la larga distancia, cosa que les facilitó la victoria. Y una remontada en el último cuarto que les permite hacer historia.

Con esta victoria se acercan a semis y cumplir un objetivo casi impensable a principio de temporada, el viernes pueden cerrar la eliminatoria y mandar a uno de los equipos más duros a casa.

Los Angeles Clippers 98-108 Portland Trail Blazers

Gran partido de los jóvenes Blazers que han puesto la serie a su favor contra todo pronóstico, a pesar de contar con la ‘ayuda’ de las bajas de Paul y Griffin, dos pilares del equipo.

Los Blazers están haciendo un temporadón fuera de lo normal

​La victoria se cocinó entre McCollum, que tiró de su equipo ante la falta de efectividad de Lillard durante todo el partido y acabó con 27 puntos, Harkless que realizó un fantástico partido y que en esta serie se está sintiendo muy cómodo con el small-ball de su equipo, finalizó con 19 puntos y 10 rebotes, Lillard con 20 puntos, que despertó en el clutch, como siempre, para sellar la victoria de su equipo y un Plumlee que no tuvo la presencia reboteadora de anteriores partidos, pero que terminó este con un doble-doble de 10 puntos y 15 rebotes. Nada mal la joven hornada dirigida por Sttots. Los Clippers en cambio, sin sus dos máximas estrellas, lo fiaron todo al equipo, y acabaron con seis jugadores en dobles dígitos en la anotación, pero incapaces de frenar el empuje de su joven rival. Redick fue quien tiró del carro del equipo con 19 puntos, Crawford, y Green desde el banquillo, le secundaron con 17 puntos cada uno, Jordan aportó 16 puntos y 17 rebotes, el hijo del entrenador, Austin Rivers encestó 13 puntos y un cumplidor Aldrich desde el banquillo aportó 11. Pero veteranos como Pierce, Johnson y Prigioni no dieron la talla.

Los Blazers se comieron a su rival en todas las facetas del juego, aunque llegaron al último cuarto empatados a 71 y con todo por decidir. Pero ahí apareció el famoso Lillard Time y el siempre infravalorado jugador de los Blazers encestó sus seis primeros tiros del último periodo para dar el empuje necesario a su equipo. Ahora tienen ventaja y el viernes podrían cerrar la serie. Quién lo diría, sobre todo en octubre, al comienzo de temporada, cuando al desmantelar el equipo, muchos pensaban en el tanking como opción. Pero ahí están, rozando las semis.

Golden State Warriors 114-81 Houston Rockets

Los Warriors ya están en la siguiente ronda y sin necesidad de su MVP, que estará sin jugar hasta dentro de dos semanas. Una demostración de equipo se vio ayer, como tantas otras veces, en el Oracle Arena. Muchos partidos con Curry a la cabeza, pero ayer, el equipo, sin su líder, dio un paso al frente y aniquiló a Houston para pasar a la siguiente ronda.

Aun sin Curry, los Warriors apabullaron

​En los Warriors anotaron hasta 12 jugadores, y cinco de ellos por encima de los 10 puntos. Klay Thompson lideró esta estadística con 27 puntos y 7 triples en 11 intentos, y estuvo escudado por un Livingston que está haciendo que no se note la baja de Curry con 16 puntos en el partido de ayer y cerraron por encima de los 10 Rush y Green, ambos con 15 puntos, pero el partido del ala-pívot mucho más completo, al quedarse cerca del triple doble. En Houston, Harden y poco más. 35 puntos del jugador californiano y 11 de Beasley para ser los únicos que pasaron de los 10, una catástrofe de equipo. Howard estuvo apático todo el partido y solo ayudó con ocho puntos, aunque capturó 21 rebotes para ser el dueño y señor de los aros en Oakland. Y los veteranos como Terry, Ariza o Brewer no dieron la talla.

La serie acaba como la Final de Conferencia del pasado año, pero con Houston dando una imagen aún peor. Llegan tiempos revueltos en tejas y esperan olvidar cuanto antes una desastrosa temporada.