Tercer partido de la serie que enfrenta al mejor récord de la temporada regular contra unos ilusionantes a la vez que ilusionados Trail Blazers, que buscaban hacerse fuertes ante su público y repetir la hazaña conseguida en temporada regular.  Los de Steve Kerr afrontaban el encuentro sin su gran estrella Stepehen Curry, a pesar de ser visto calentando antes del encuentro realizando ejercicios específicos. 

Inicio para Warriors

El partido empezó fuerte ya que a los 10 segundos tiene lugar un bloqueo indirecto y posterior canasta de Klay Thompson, que fue el gran apoyo de los visitantes en ambos lados de la canasta. Después de esto vino un tiempo con muchas pérdidas (especialmente los hombres de Steve Kerr con un desacertado Shaun Livingston) y poca anotación total en los primeros cinco minutos de partido. Un triple Thompson ponía tierra de por medio con el 9-16, sumando además el jugador once de los primeros 16 puntos de su equipo. Portland buscó demasiado la pintura donde Warriors supo hacerse fuerte en defensa con la rotación de varios jugadores grandes. El segundo triple de Lillard en pocas jugadas permitía a Portland acortar distancias y poner el 16-18. Ni siquiera un especialista defensivo como Allen Crabbe fue capaz de parar a Klay Thompson  (18 puntos en el primer cuarto con 4/5 en triples); Lillard, por su parte, trató de mantener a Portland vivo.

Aunque sin duda, el punto débil  de los Blazers fue la ausencia de un taponador permitiendo muchas penetraciones

Segundo cuarto para Portland

El segundo cuarto tomó en seguida un tinte más igualado cuando Lillard puso a Portland a sólo dos puntos (26-28).Una falta tonta de Leandro Barbosa iba a dar tres tiros libres a Crabbe cuando la posesión agonizaba; el jugador local no perdonaba y ponía el 29-28 dándole la primera ventaja del partido a su equipo y culminando un parcial de inicial de cuarto de 7-0 para los hombres de Terry Stotts. Ante esta situación, Kerr volvió a introducir en la cancha a Andrew Bogut. El australiano dio otro aire a los Warriors.

La tónica de los siguientes minutos fue igualdad máxima con mayor ritmo. Un triple de Aminu ponía el 34-37 a falta de cinco minutos para el descanso. Klay Thompson no anotó sus primeros puntos hasta un tiro libre después de ocho minutos del segundo cuarto. No fue la noche de Mason Plumlee perdiendo la batalla física siempre y siendo sobrepasado en la pintura. Aunque sin duda, el punto débil  de los Blazers fue la ausencia de un taponador permitiendo muchas penetraciones. Cuando el descanso se acercaba, sendos triples de Aminu y Lillard daban a Portland una ventaja de doce puntos, máxima del encuentro. El parcial fue de 12-2 en los últimos dos minutos de cuarto. En estos primeros 24 minutos Klay Thompson anotó cuatro triples, el resto del equipo en conjunto sumó uno.

Los Blazers van en serio

Maurice Harkless, que fue titular, comenzó el tercer cuarto desde el banquillo; en su lugar entró Gerald Henderson para tratar de defender a Klay Thompson. Ambos equipos pusieron quintetos pequeños sobre la cancha. Un dos más uno de McCollum nada más empezar daba nuevas alas a los locales. Los Warriors tenían buenos tiros pero los fallaban, y eso era un gran lastre. Dos triples seguidos de Draymond Green daban oxígeno a su equipo acortando la distancia a siete puntos. Los de Terry Stotts no quitaron el pie del acelerador y un triple de Gerald Henderson ponía la máxima ventaja del partido con el 75-60. Draymond Green fue el pilar fundamental de los Warriors en este cuarto  y el jugador que más entró en juego. La orden desde el banquillo para buscar la remontada visitante fue el abusar de los tiros dentro de la pintura, especialmente de jugadores exteriores pero con buen juego de pies como Livingston o Thompson. En el último minuto de tercer cuarto, los Warriors optaron por llevar a cabo la táctica del 'hack' a Ed Davis para tratar de aprovechar su porcentaje de acierto desde la línea de libres relativamente bajo. El final de tercer cuarto tuvo un ritmo trepidante: Primero fue un triple de Crabbe tras rebote de ataque, luego fue Damian Lillard quien anotaba de tres poniendo el 93-77, y para terminar fue Draymond Green quien anotó un triple desde su casa.

Esta vez no se escapa la victoria

En el inicio del último cuarto, los Blazers tenían muy en mente lo sucedido en el primer partido de la serie y no iban a permitir otra remontada. En los primeros minutos se cumplió a la perfección, pudiendo ver buenas versiones de casi todos los jugadores locales. Cuando peor estaban los Warriors y tras verse veinte abajo, un triple de Barbosa culminaba una pequeña reacción visitante para poner el 105-93. A partir de ese momento comenzó un tira y afloja entre los dos equipos con canastas en transición. Dos triples consecutivos de un increíble Lillard, a pesar de una buena defensa de Thompson, terminaron por finiquitar el encuentro. Y no será porque Draymond Green no opuso resistencia con triples de todos los colores

Con este resultado se confirma la dificultad que tiene el equipo de Steve Kerr ante los Blazers. El siguiente encuentro, de nuevo en Portland, determinará si los de Terry Stotts empatan la serie o los Warriors dejan a un partido el pase a la Final de Conferencia.

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Javier Jiménez Montoya
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