Se acabó la temporada para los mejores San Antonio Spurs de la historia (67-15). Los Thunder, después de recuperarse anímicamente de la dura derrota sufrida en el primer partido, han conseguido eliminar a uno de los firmes candidatos a ganar el título, después de conseguir tres victorias consecutivas y una intensidad defensiva que hacía mucho que no se veía en Oklahoma City.

Noche dura para los hombres de Popovich

Los Spurs vivieron una de las noches más amargas de la era Gregg Popovich. Perdida definitivamente su circulación de balón (solo 5 asistencias en la primera mitad), San Antonio se encontró totalmente atascado en ataque desde el principio. El talento individual de Kawhi Leonard, LaMarcus Aldridge y Tim Duncan mantuvo el tipo de los tejanos en los primeros minutos, pero todo cambio al final del primer cuarto, cuando el entrenador alineó a un quinteto que no había utilizado ni un minuto en toda la temporada: Anderson, Martin, Ginóbili, West y Mills. Con ese quinteto, Oklahoma consiguió un parcial de 12 a 0 y empezó a marcharse en el marcador. “En cuanto hicimos cambios todo se fue a la mierda”, aseguraba el entrenador en la rueda de prensa postpartido.

Pese al buen partido de Leonard, San Antonio dice adiós a la temporada | NBA.com
Pese al buen partido de Leonard, San Antonio dice adiós a la temporada | NBA.com

Los Thunder llegaron al descanso con 24 puntos de ventaja, pero esto no desanimó al equipo tejano. De la mano de un gran Tim Duncan, que acabaría con 19 puntos y 5 rebotes, y jugando de forma ininterrumpida los últimos 17:42 minutos de partido, San Antonio consiguió situarse a 11 puntos y posesión a cuatro minutos del final. Pero Oklahoma no perdió la calma, y Russell Westbrook tomó de nuevo el control para sentenciar definitivamente el partido y la eliminatoria.

“Nos hemos mantenido con dureza y con gran carácter: no esperaba menos. Hemos salido la segunda parte como si fuéramos 0-0 y lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Creo que los chicos han estado genial. No podría estar más orgulloso de nuestra forma de jugar en la segunda parte”, concluyó el entrenador de San Antonio.

Durant, Westbrook y… Roberson

Oklahoma City Thunder es un equipo que basa gran parte de su juego en la aportación de sus dos grandes estrellas: Kevin Durant y Russell Westbrook. El día que no están acertados, el equipo sufre. El día que lo están, el equipo es imparable. Y ayer fue uno de los días en que ambos se mostraron especialmente inspirados de cara al aro. Kevin Durant finalizó el partido con 37 puntos, y el base consiguió un total  de 28 puntos y 12 asistencias. Pero ayer también fue el día de un inesperado ejecutor en Oklahoma; el escolta Andre Roberson, generalmente utilizado como especialista defensivo y que no había anotado ni un solo punto en cuatro de los cinco partidos de la serie, se desató anotando un total de 14 puntos (con tres triples) y capturando 7 rebotes. Fue su segunda mejor anotación en la NBA y su primer partido oficial con al menos tres triples anotados desde el 28 de enero de 2012, aún jugando con la Universidad de Colorado.

Roberson fue clave en la victoria ante San Antonio | Foto: NBA.com
Roberson fue clave en la victoria ante San Antonio | Foto: NBA.com

¿El fin de una dinastía?

Gregg Popovich quiso cerrar el partido con Tim Duncan, Manu Ginóbili y Andre Miller, tres veteranos jugadores que tendrán una importante decisión que tomar este verano. Tim Duncan, elegido como número uno del draft por San Antonio Spurs en el año 1997, es considerado uno de los mejores Ala-Pívots de la historia, y ha sido un elemento clave en el último período victorioso de los Spurs, donde ha ganado un total de cinco anillos. Después de 19 temporadas en la NBA y 40 años en sus espaldas, el veterano jugador sigue sin dejar claro cuál será su futuro. “Pensaré en ello cuando salga de aquí y decidiré qué hacer con mi vida”, declaró Duncan una vez acabado el partido.

Durant y Duncan, saludándose una vez acabó el partido | NBA.com
Durant y Duncan, saludándose una vez acabó el partido | NBA.com

Otro jugador que no deja claro si continuará en el baloncesto profesional es Manu Ginóbili. “Me tomaré mi tiempo, como siempre”, respondió el veterano argentino de 38 años. La decisión, según admite Ginóbili, es difícil. “Si me sintiera miserable cada día y no pudiera soportar a los tipos que están a mi lado, sería una decisión fácil. Pero aprecio sinceramente a todos, al equipo, a la dirección deportiva, a los entrenadores, a todos. Así que eso lo hace diferente”.

Por tanto, aún tendremos que esperar un tiempo para saber si dos de los máximos exponentes de más de una década victoriosa en San Antonio deciden continuar su aventura en la NBA, o poner punto y final a su carrera.

Ya espera Golden State

El lado sentimental no tapa el gran éxito de Oklahoma City, un equipo lleno de dudas durante la temporada regular que ha empezado a resolverlas justo a tiempo. Jugadores como Steven Adams, Andre Roberson o Dion Waiters se han convertido en piezas fiables para hacer con solvencia el trabajo sucio de un equipo campeón. Con Kevin Durant y Russell Westbrook al máximo nivel, y con Bill Donovan reforzado en la batalla táctica contra Gregg Popovich, los Thunder llegarán en su mejor momento al desafío más difícil para cualquier equipo NBA: los Warriors de Stephen Curry.