El drama del verano llegó a su fin. Kevin Durant confirmó en un artículo para The Players' Tribune que continuará su carrera en el área de la Bahía. La que hasta ahora había sida la estrella de los Oklahoma City Thunder ha decidido firmar por los Warriors, formando un superequipo cargado de All-Star junto a Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green.

La decisión de Durant ha provocado un terremoto en la NBA al nivel del de 2010, cuando LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade decidieron unir fuerzas para convertir a Miami en una de las mayores potencias de la NBA durante las cuatro siguientes temporadas. La diferencia fundamental es que Durant llega ahora a un proyecto que ya era élite de pleno derecho, campeón NBA en 2015 y a solo un partido (más específicamente, solo un cuarto) de haber revalidado el título en 2016.

El movimiento de Durant a los Warriors, solo equiparable al del año 2010 y Miami. | Foto: NBA.com

Para ello ha tenido que ocurrir la tormenta perfecta. De las cinco posiciones de su quinteto inicial, solo dos de ellas no correspondían a un All-Star de pleno derecho, y uno de ellos era el puesto natural de alero de Kevin Durant. El aumento del tope salarial más elevado de la historia permitía también a los Warriors poder crear espacio para un contrato máximo como el de Durant sin demoler el proyecto. Todo ayudado también por tener en su MVP Stephen Curry (solo 12,1 millones de sueldo para 2016/17) al jugador con una de las relaciones calidad-precio más extremadamente buena que se recuerde.

Con las estrellas alineadas en su favor, todo quedaba en el tejado de Kevin Durant. Cortejado también por Celtics, Clippers, Spurs, Heat y, por supuesto, Thunder, el alero se encontraba en la encrucijada de su carrera. Nunca antes había sido agente libre. Nunca desde que aceptó jugar con la universidad de Texas hace 10 años tenía plena libertad sin restricciones sobre su futuro. Al final, su decisión se tomó con la misma lógica que LeBron James 6 años antes: ganar un anillo a toda costa. Pero, pese al lujoso cuarteto de estrellas de los que dispondrá Golden State, no todo será tan fácil como parece.

Los efectos colaterales del fichaje de Durant

Según el contrato que Kevin Durant ha firmado con los Warriors, el alero cobrará 54,3 millones de dólares para las próximas dos temporadas, con el segundo año opcional para el jugador. Eso ha comportado que Golden State Warriors se quedase sin masa salarial para poder renovar a jugadores que habían sido clave en el proyecto deportivo y en formar el equipo ganador de los últimos años.

Harrison Barnes se convertía también este verano en agente libre con restricciones, lo que implicaba que cualquier equipo NBA podría hacerle una oferta, pero los Warriors tenían la última palabra: podían igualarla y seguir manteniendo al jugador. Ahí apareció Dallas Mavericks, que le ofrecieron al alero una oferta máxima de 23,5 millones de dólares durante las cuatro próximas temporadas. El equipo de Mark Cuban apostó fuerte por la incorporación de Barnes y los Warriors no pudieron igualar la oferta. El primero que abandonaba el barco tras el fichaje de Durant.

Barnes atendiendo a los medios como nuevo jugador de Dallas Mavericks | Foto: @dallasmavs

Otro de los jugadores que tuvieron que dejar el equipo este verano ha sido Festus Ezeli. A diferencia de Barnes, este era agente libre sin restricciones, y finalmente decidió marcharse a Portland Trail Blazers a cambio de 14,7 millones de dólares durante las próximas dos temporadas. Dos elementos importantes se caían del equipo a causa del fichaje de Durant. Mismo fue el caso de Marreese Speights, que aceptó la oferta de Los Angeles Clippers.

Finalmente, Golden State tenía la necesidad de dar salida a uno de los jugadores más importantes pero con un mayor contrato de la plantilla, Andrew Bogut, que finalmente se decidió por jugar junto a su compañero en los Warriors, Harrison Barnes, en los Mavericks. Estos cuatro han sido los principales afectados del fichaje de Durant por los Warriors.

La reconstrucción del banquillo

Después de la huida de estos jugadores, los Warriors tenían la necesidad de conseguir nuevos jugadores para el banquillo, con el principal inconveniente que disponían de muy poca masa salarial para llevarlos a cabo. Pero el equipo de Steve Kerr se ha movido bien durante esta agencia libre, y finalmente han conseguido atar a Pachulia y David West por el mínimo de veteranos, dos jugadores interiores con la capacidad de aportar a este equipo y con el único objetivo de conseguir un Anillo para redondear sus carreras. Estos se unirán a Iguodala, Livingston y Looney para formar la segunda unidad de un equipo donde nada menos que el anillo será considerado un fracaso. 

Pachulia y D. West se unien a los Warriors para conseguir un anillo | Foto: NBA.com