El pasado 15 de julio, Dwyane Wade sorprendía al mundo del baloncesto abandonando los Miami Heat para firmar por los Chicago Bulls en uno de los culebrones de esta agencia libre. De este modo, el escolta abandonaba su casa baloncestística, en la que había disputado 13 temporadas y ganado 3 anillos desde que llegó a la NBA, por su ciudad natal, Chicago. Desde el principio, se achacó el cambio de aires a diferencias económicas y diversos problemas con la directiva de los Heat, ya que esas parecían las únicas razones para que un jugador como Wade dejase la ciudad de Miami. Sea como fuere, la cuestión es que Wade volvía a casa y el baloncesto en sí no parecía ser la única razón.

Desde hace ya un tiempo, los grandes jugadores han comenzado a tomar parte en asuntos políticos y de tal embergadura como lo es la discriminación y violencia racial en los Estados Unidos. Encabezados por Carmelo Anthony, jugadores como LeBron James, Chris Paul y el propio Dwyane Wade (los cuatro son muy buenos amigos) han liderado una lista de atletas que poco a poco se van sumando a la causa. Estas cuatro superestrellas fueron los encargados de realizar un discurso de apertura en los ESPY Awards abordando, precisamente, el problema de la violencia racial y brutalidad policial en el país americano.

"La discriminación racial debe acabar. La mentalidad de disparar para matal debe acabar. No ver el valor de los cuerpos negros y marrones debe acabar. Pero también la venganza debe acabar. La enfermedad de la violencia armada en lugares como Chicago, Dallas, sin mencionar Orlando, debe acabar. Es suficiente. Ahora, como atletas, debemos retarnos los unos a los otros para hacer aún más de lo que ya hacemos en nuestras propias comunidades. Y la conversación no puede acabar cuando estemos ocupados de nuevo. No siempre será algo conveniente. No siempre será algo cómodo. Pero es necesario." declaraba el propio Wade el pasado 13 de julio en la gala de los ESPY Awards.

La violencia de Chicago, una de las ciudades con más bandas de Estados Unidos, ya azotó al entorno de Dwyane Wade el pasado 26 de agosto, cuando su prima Nykea Aldridge se vió envuelta en un tiroteo mientras paseaba con su hija. A raíz de todo o ocurrido, Dwyane Wade ha realizado unas declaraciones en el programa de la ABC, Good Morning America, indicando que le gustaría ayudar a cambiar y mejorar la ciudad, así como "ser una voz que ayude a la unión de la gente".

Dwyane Wade en Chicago | Foto: Sports Illustrated
Dwyane Wade en Chicago | Foto: Sports Illustrated

Dwyane Wade también ha intentado difundir su palabra a través de la plataforma de ESPN "The Undefeated". Y es que, para Dwyane, concienciar a la gente es básico para que todo mejore. Él mismo opina que la policía de Chicago "está peleando una guerra. Pueden hacerlo mucho mejor, pero necesitan ayuda". Pero Wade no se olvida del resto del país, en donde diversos afroamericanos han muerto a manos de la policía. Como padre, intenta explicarles a sus hijos "lo que está bien a partir de lo malo", pero es obvio que en casos como estos, la línea se difumina de manera terrible. Sus hijos empiezan a "tener miedo de la policía", una policía que supuestamente "debería darles seguridad y ayudarles a vivir a salvo".

Pese a que su ciudad es solo la punta del iceberg, Wade ha "vuelto a Chicago por una razón". Es consciente de que no dispone de una solución para todos los problemas, pero quiere hacer todo lo posible y "utilizar su voz para sacar a la luz la tragedia que todos están viviendo e intentar buscar una solución". Atletas como Wade son los que son capaces de levantar la voz y liderar esta clase de movimientos, y no cabe duda de que muchos le seguirán.